Después de pasar años tanteando el terreno ante la inminente crisis demográfica, los altos cargos de los partidos gobernantes de Japón reconocen ahora que tienen una última oportunidad para detener el descenso de la población antes de que sea irreversible.
Para ello, han elaborado un plan de acción que, según el primer ministro Kishida Fumio, forma parte de un esfuerzo "sin precedentes" para conseguir que la gente tenga más hijos.
La crisis demográfica se ha agravado más rápido de lo previsto por los expertos. El año pasado, en Japón nacieron menos de 800.000 bebés, la cifra más baja desde 1899, cuando las autoridades empezaron a llevar la cuenta.
Fuente: NHK World Japón*
Al anunciar el borrador del plan en una rueda de prensa en marzo, Ogura Masanobu, ministro encargado de las medidas contra el descenso de la natalidad, declaró que "los próximos seis o siete años serán la última oportunidad de Japón para invertir la tendencia a la baja de los nacimientos. Debemos abordar exhaustivamente esta cuestión tan urgente en los próximos tres años".
Los nacimientos han disminuido más deprisa de lo previsto por los expertos.Más dinero para los padres.
Las autoridades pretenden desarrollar el plan en un periodo de tres años a partir de abril de 2024.
Una de las propuestas consiste en eliminar el límite máximo de ingresos para los pagos mensuales en efectivo a los padres y ampliar los pagos, que actualmente finalizan cuando el niño cumple 15 años, hasta la graduación en la escuela secundaria superior.
El Gobierno también aumentaría la cuantía de la prestación para las familias con tres o más hijos.
Además, ampliaría las prestaciones disponibles en los casos en que ambos progenitores se ausenten del trabajo al mismo tiempo en las ocho semanas siguientes al parto, proporcionando el importe íntegro de sus ingresos durante un máximo de cuatro semanas.
Para facilitar la doble baja a las compañias, el Gobierno dice que aumentará las subvenciones a las pequeñas y medianas empresas que contraten a personas para suplir o que completen el salario de los empleados existentes que cubran la baja.
Otras publicaciones: |
Mejorar la atención a la infancia.
La escasez de guarderías adecuadas se considera un importante factor disuasorio para fundar una familia en Japón, y también en este caso el Gobierno se dispone a tomar medidas.
En la actualidad, el número máximo de niños permitidos bajo el cuidado de un solo maestro de guardería se determina en función de la edad. Normalmente, eso significa un máximo de tres pequeños menores de un año, hasta seis de entre uno y dos años, y hasta 30 de cuatro años o más.
Según el proyecto, si una guardería reduce a cinco el límite para los niños del tramo intermedio (entre 1 y 2 años) y lo mantiene en un máximo de 25 para los del tramo superior (entre 4 y 5 años), tendrá derecho a subvenciones para cubrir el aumento de los costes operativos.
En Japón, el número máximo de niños permitido bajo el cuidado de un solo maestro se determina en función de la edad.El plan también propone aliviar la carga financiera de los padres y futuros padres que estén pagando deudas de carreras universitarias u otros títulos de enseñanza superior.
Se trataría de elevar de 3,25 a 4 millones de yenes el límite de ingresos para las personas que pueden solicitar una reducción de las cuotas de los préstamos estudiantiles, y reducir aún más las destinadas a personas con hijos.
"Este problema no afecta solo a los jóvenes", afirma Watanabe Yumiko, que dirige una organización que proporciona ayuda a los hijos de familias que viven en la pobreza. "Es muy importante que todos compartamos la carga”.
Watanabe lleva años haciendo campaña a favor de una reducción del coste de la educación. Dice que le complace ver que el Gobierno por fin está haciendo algo en este sentido.
Experto: "Se necesitan medidas más drásticas”.
"Yo no calificaría las nuevas medidas de inéditas", afirma el economista Oguro Kazumasa, profesor de la Universidad Hosei. "Las nuevas políticas son en realidad una ampliación de las anteriores, que hasta ahora han tenido poco efecto a la hora de convencer a los padres para que tengan más hijos".
Oguro afirma que el Gobierno debe analizar primero cada política para ver si realmente contribuirá a aumentar la natalidad en Japón y luego concentrar los recursos en medidas específicas.
Sugiere que el Gobierno se centre en el actual número medio de hijos por familia en Japón, que es de unos dos. Para aumentar esa cifra, Oguro propone dar a los padres 10 millones de yenes si tienen un tercer hijo, y 10 millones por cada uno de los siguientes, como incentivo para tener familias más numerosas. Actualmente, el Ejecutivo proporciona 500.000 yenes por el nacimiento de un hijo.
"Sin una medida tan drástica, es probable que el número de nacimientos siga cayendo, hasta situarse por debajo de los 500.000 en menos de 30 años. Si llegamos a ese punto, parece imposible invertir la tendencia".
Prepararse para la acción.
El 1 de abril, el Gobierno puso en marcha la Dirección para la Infancia y las Familias, dependiente de la Oficina del Gabinete, y destinó 400 empleados a sus funciones cotidianas. La dirección se ocupa de una amplia gama de asuntos, desde las prestaciones por hijos a cargo hasta el apoyo a los padres durante el embarazo, el parto y la crianza. También supervisa los servicios de guardería y es responsable de la lucha contra el maltrato doméstico, el acoso escolar y la pobreza.
Un nuevo ente japonés se encarga de aplicar las políticas de infancia y familia.En la ceremonia inaugural, el primer ministro Kishida prometió que su Gobierno crearía una sociedad centrada en los menores. "Escucharemos a los niños y reflejaremos sus opiniones en nuestras medidas", afirmó.
El Ejecutivo aún está debatiendo la financiación de las propuestas, pero pretende tener los detalles listos para junio.
*Fuente: NHK World Japón. Yamamoto Saori. NHK World Correspondent. Mayo 2023.