NOTICIAS
latest

728x90

header-ad

468x60

header-ad
Mostrando las entradas con la etiqueta virtudes-y-valores. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta virtudes-y-valores. Mostrar todas las entradas

Tu cerebro cambia al ser madre: lo que la ciencia acaba de descubrir

 

La materia gris se reduce con el embarazo y es una buena señal. 

¿Qué pasa en el cerebro de las mujeres cuando se convierten en madres? El cerebro de una madre no vuelve a ser el mismo tras el embarazo y ahora, por fin, la ciencia tiene una explicación. 

Un nuevo estudio publicado en 2024 en Nature Neuroscience confirma que la maternidad modifica la materia gris para fortalecer el vínculo con el bebé. Pero ¿qué significa realmente este cambio? ¿Y qué pasa con las madres que no han gestado? La ciencia responde. 

Que las mujeres cambiamos durante el embarazo es una obviedad, pero hasta hace muy poco no había evidencia científica al respecto. No se trata solo de un cambio físico, de carácter, de relación con el entorno o de percepción de una misma, sino también de un cambio a nivel cerebral. Con el embarazo, el cerebro de las madres experimenta cambios anatómicos relacionados con la neuroplasticidad, que es la capacidad para cambiar a lo largo de la vida. Se trata de cambios muy similares a los que se producen durante la adolescencia, de ahí que a este proceso se le denomine Matrescencia.  

El concepto lo acuñó por primera vez, en los años 70, la antropóloga Dana Raphael y sirve para describir el proceso de convertirse en madre desde un punto de vista físico, emocional y social. La doctora en neurociencias Susana Carmona, investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital público Gregorio Marañón de Madrid, hace años que estudia los cambios que se producen en el cerebro. Recientemente, en 2024, ha coordinado un estudio pionero que constata que durante ese periodo se produce una reducción de la materia gris. “Disminuye de igual manera que lo hace en la adolescencia para optimizar el procesamiento de información”, explica Carmona en declaraciones a Psicología y Mente. Añade que esta reducción no es algo negativo ni una atrofia, “sino más bien todo lo contrario: una optimización de ciertos procesos”. El resultado del estudio abre muchas incógnitas, pero sobre todo aporta una certeza: cuanto más cambios en el cerebro de las madres, más vinculación tienen con sus bebés. 

Esta conclusión abre también un debate: ¿qué pasa con las madres que no son gestantes o con las madres adoptivas? En este sentido, Carmona es muy clara: “La conducta maternal no depende del cambio del cerebro. Sería absurdo pensar que una mamá adoptiva no va a ser una buena madre porque no pasa por una gestación y un posparto. Nuestro estudio lo que dice es que a mayor transformación, más vinculación. No hace falta una imagen cerebral para ver que una mamá adoptiva es fantástica, pero sí que hace falta una imagen cerebral para demostrar lo que pasa durante una gestación, porque algo parecido ocurre en la menopausia”, subraya la científica. 


No, no estás distraída: tu bebé ha secuestrado tu atención. 

“Desde que tuve a mi primer hijo noté dos cosas muy evidentes: la primera es que me volví una loba, tenía una sensación y una necesidad casi biológica de proteger y tener encima a mi bebé; no quería que nadie lo cogiera”, explica María, madre de dos pequeños de 1 y 4 años. “La otra cosa que noté claramente es una falta de concentración tremenda, ya desde el embarazo, y también que después, en el posparto, se me olvidaban palabras, una sensación muy extraña”, continúa. Las sensaciones de María son comunes en muchas madres y ahora también tienen una explicación científica. 

En la vida de las mujeres se producen tres etapas hormonales: la pubertad, el embarazo y la menopausia. El equipo de la neurocientífica ha demostrado con datos de neuroimagen que los cambios que se producen en las gestantes son muy parecidos en tamaño y forma a los que se producen en la adolescencia. Se trata de grandes momentos de plasticidad cerebral con muchos cambios cognitivos y emocionales, donde el cerebro tiene que adaptarse para aprender cosas nuevas. En el caso de las madres, hay que aprender a mantener con vida a un ser humano muy demandante.

Carmona, que también es autora del libro Neuromaternal: ¿Qué le pasa a mi cerebro durante el embarazo y la maternidad? (Ediciones B, 2024), cuenta que muchas veces, cuando las mujeres se quedan embarazadas, se dice que “se vuelven tontas o que pierden la memoria”, cuando lo que realmente pasa es que tienen que aprender un millón de cosas nuevas y muy relevantes. Las incógnitas son todavía muchas, pero en modelos animales se ha visto que las hormonas gestacionales modifican el cerebro para que los estímulos del bebé sean muy relevantes, tanto que son capaces de secuestrar la atención de la madre: “Si antes, el 100% de la atención estaba destinada al día a día, con el bebé el 50% se destina a él y con el otro 50% hay que hacer todo lo demás”, explica. 


El cerebro de la mujer, un gran desconocido.

Estudios como el desarrollado en el Gregorio Marañón servirán para estudiar el cerebro de la mujer, “puesto que existe un sesgo de sexo y género en biomedicina”: Solo el 0,5% de los estudios de neuroimagen abordan aspectos relacionados con el cerebro de la mujer. Para Carmona, estudiar el cerebro de la mujer es importante no solo para prevenir la depresión posparto, sino también para abordar la menopausia, ya que lo que sucede durante la gestación tiene efectos en ese periodo y en el riesgo de demencia. 


*Fuente: Psicologia y Mente. Por Gisela Rodríguez. Mayo 2025.

Gisela Rodríguez. (2025, marzo 7). Tu cerebro cambia al ser madre: lo que la ciencia acaba de descubrir. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/neurociencias/cerebro-cambia-al-ser-madre-ciencia-acaba-de-descubrir. 

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

La creatividad ayuda a los niños a lidiar con la Soledad

 

Las actividades creativas protegen la salud mental de los niños que se sienten solos. 

El sentimiento de soledad durante la infancia puede llegar a suponer un gran problema a nivel emocional. Debido a las exigencias de nuestra sociedad es una realidad cada vez más común, por desgracia, entre los más jóvenes. Por ello es importante que podamos ayudarles a encontrar formas saludables para hacerle frente.

Según un estudio reciente, la creatividad puede ser de ayuda en este proceso. A lo largo de este artículo hablamos sobre la soledad, la creatividad y la relación que existe entre ambas en base a la evidencia científica. Por último, planteamos unas estrategias para mejorar la creatividad en niños.


Causas y consecuencias de la soledad en niños. 

Tal y como adelanté, la soledad puede experimentarse en la infancia con más frecuencia de la que pensamos. Debemos tener presente que sentirse solo no implica necesariamente la ausencia de personas. De igual modo que sucede en la adultez, cuando no hay conexiones emocionales significativas en la infancia pueden generarse profundos sentimientos de soledad.

Son diferentes los factores que pueden contribuir a que los niños y las niñas se sientan solos. Entre ellos destacan los siguientes:

  1. Familiares: falta de comunicación, ausencia física o baja disponibilidad emocional de los cuidadores y estilo de crianza autoritario.
  2. Sociales: ser víctima de acoso escolar (o cualquier tipo de acoso), dificultades para relacionarse, cambios importantes en el entorno.
  3. Psicólogos: baja autoestima, ansiedad social o tendencia a la introversión.
  4. Culturales: uso excesivo de la tecnología que acaba desplazando y sustituyendo las interacciones sociales.

La soledad en la infancia puede tener graves consecuencias en el desarrollo social y emocional de las criaturas. Con frecuencia, agrava la baja autoestima y genera cuadros de ansiedad e incluso de presión. Además, se observa un deterioro del rendimiento académico y un incremento de la vulnerabilidad a experimentar problemáticas de salud física.


La creatividad en la infancia. 

La definición de creatividad puede variar mucho en función del contexto o de los autores. Sin embargo, parece que hay cierto acuerdo en que es la capacidad que permite crear ideas nuevas. Además, se relaciona también con la creación de mundos o realidades alternativas y la expresión de los pensamientos de forma original.

Se relaciona con otros muchos aspectos como la resolución de problemas, la comunicación y, especialmente en la infancia, la expresión de emociones. Puede manifestarse o expresarse mediante formas muy diversas (juego simbólico, dibujo, escritura, música, historias, etc.) y todas ellas permiten integrar lo vivido para darle un sentido. Asimismo, mediante la creatividad se expresan y regulan las experiencias emocionales. 


¿Qué relación hay entre la creatividad y la soledad en la infancia?

Durante mucho tiempo se ha considerado que los niños con mucha creatividad podían tener una mayor tendencia a sentirse solos. Esto se explicaba mediante su tendencia a la introspección (estar mucho tiempo en su mundo interno). Además, se consideraba que estos niños presentan una forma de pensar que difiere de la de sus iguales y eso puede incrementar la soledad.

Sin embargo, un estudio reciente señala que la creatividad puede ser justamente una herramienta que permita disminuir la soledad. Se considera que, al ser creativos, los infantes pueden encontrar formas de expresar lo que sucede en su mundo interno y conectar con sus iguales mediante las actividades artísticas y narrativas.

Más concretamente, el estudio relacionaba una mayor teoría de la mente con una menor soledad. Vieron que niños que tenían una mayor teoría de la mente tenían más habilidades para comprender los mundos internos (pensamiento, emociones y puntos de vista) de las otras personas y, de este modo, se sentían menos solos.

Así pues, aunque no encontraron una relación directa entre la creatividad y la soledad, sí se planteó la opción de que mediante las habilidades creativas se puede contribuir a desarrollar una mejor teoría de la mente en los niños. Dado que la relación observada en el estudio entre la teoría de la mente y la soledad era débil, sería interesante continuar investigando.

Finalmente, es necesario destacar que lo que sí se hace evidente en las investigaciones es la importancia de que los niños desarrollen adecuadamente aspectos como la creatividad y la empatía para poder disfrutar de un desarrollo saludable a nivel emocional, mental y físico.


Estrategias para fomentar la creatividad. 

La creatividad es necesaria para que los niños se desarrollen adecuadamente. Les permite explorar y comprender tanto el mundo que les rodea como su propio mundo interno. Cultivar esta habilidad puede ser más sencillo de lo que imaginamos.

Es necesario que los infantes dispongan de tiempo y espacios para jugar libremente sin tener que seguir reglas estrictas constantemente. Aspectos como la lectura, la escritura, la música y el arte pueden ser grandes aliados también en este sentido.

Es importante que los adultos referentes sean cautos/as con el uso de las tecnologías. Estas pueden ser un arma de doble filo. Si bien es cierto que pueden ser una herramienta para desplegar la creatividad, también pueden generar adicción y desplazar otras actividades como el juego libre.

En esta línea, los cuidadores pueden fomentar también la creatividad de los niños mediante su apoyo. Es decir, pueden proporcionar materiales diversos para que los niños exploren y permitirles hacerlo de forma libre. Además, pueden animarles a seguir creando y explorando. Fomentar la curiosidad y evitar la sobreprotección son aspectos básicos.


*Fuente: Psicologia y Mente. Por Nera Moreno. Marzo 2025.

Nerea Moreno. (2025, marzo 11). La creatividad ayuda a los niños a lidiar con la Soledad. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/desarrollo/creatividad-ayuda-a-ninos-a-lidiar-con-soledad

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

Perdidos en el mundo digital: niños privados de vínculos familiares, identidad y valores

 

El colapso de la identidad familiar en la sociedad moderna no es una simple tendencia social más: es una causa fundamental de nuestra desintegración cultural. 

Desde las tribus digitales hasta el extremismo ideológico, las repercusiones son generalizadas. 

Como padre de nueve hijos, he presenciado de primera mano cómo la erosión de los vínculos familiares deja a los niños sintiéndose desarraigados y vulnerables, lo que los impulsa a buscar su pertenencia en comunidades artificiales. Hay mucho en juego: sin familias fuertes, la propia sociedad civil comienza a deteriorarse.

En nuestro hogar, los rituales familiares —actos sencillos como preparar la cena a la misma hora cada noche— se han convertido en la piedra angular de nuestra convivencia. Estos momentos, aunque puedan parecer triviales, encarnan lo que el filósofo Roger Scruton describió como la creación de nuestra «primera persona del plural»: el «nosotros» que une a las familias mediante experiencias compartidas y comprensión mutua.


Sin embargo, en los últimos 25 años he observado un cambio preocupante. La erosión sistemática de los vínculos familiares ha creado un vacío que los niños ahora intentan desesperadamente llenar. 

Donde antes encontraban un sentido de pertenencia dentro de la unidad familiar, ahora recurren a comunidades digitales y movimientos ideológicos, buscando la conexión y la identidad que antaño les proporcionaba la vida familiar. 

Este cambio no es solo un cambio de hábitos; representa una profunda pérdida cultural con consecuencias de gran alcance. Cuando los lazos familiares se debilitan, perdemos algo más que la armonía doméstica: perdemos la unidad fundamental de la sociedad que sirve como nuestra primera escuela de afecto social. 

Es en las familias donde aprendemos a pertenecer a algo más grande que nosotros mismos, a navegar por las complejidades de las relaciones y a cultivar las virtudes de la lealtad, el deber y el amor. Sin esta base, el tejido mismo de la sociedad civil comienza a desmoronarse.


El declive de los rituales familiares. 

La erosión de la identidad familiar crea un vacío que no puede quedar sin llenar. Los niños tienen una necesidad innata de pertenencia: un sentido de pertenencia que moldea su identidad. Sin embargo, si bien antes la encontraban de forma natural en la unidad familiar, ahora la buscan en otros lugares.

A lo largo de la historia, las familias han evolucionado y se han adaptado, pero la necesidad fundamental de pertenencia se ha mantenido constante. Lo que ha cambiado es la velocidad y la magnitud de esta erosión, impulsada por las tecnologías y los cambios sociales que desalientan activamente la cohesión familiar.

Un estudio de 2020 publicado en la revista  Appetite  reveló que solo alrededor del 30 % de las familias con niños cenaban juntas todas las noches. Cabe destacar que, durante la pandemia, un estudio de 2021 reveló que el 60 % de los padres informaron comidas familiares más frecuentes, lo que pone de relieve cómo los lazos familiares pueden fortalecerse cuando se eliminan las distracciones modernas. Sin embargo, este resurgimiento temporal ha disminuido en gran medida a medida que se reafirman los viejos patrones, lo que subraya la necesidad de un cambio cultural que recupere una vida centrada en la familia.

El declive de los rituales familiares, como las comidas compartidas, los cuentos y las tradiciones navideñas, ha dejado a los niños sintiéndose desconectados y vulnerables. Sin la influencia estabilizadora de la identidad familiar, buscan cada vez más un sentido de pertenencia en comunidades digitales y movimientos ideológicos.


El auge de los sustitutos digitales. 

Lo que hace que las tribus digitales sean particularmente insidiosas es que proporcionan lo que Scruton llamó un “simulacro” de pertenencia: una ilusión de comunidad sin su verdadera sustancia. 

A diferencia de los vínculos familiares, que exigen obligaciones recíprocas y nos enseñan a desarrollar relaciones auténticas, las conexiones digitales nos permiten gestionar nuestras interacciones, evitando la fricción que fomenta el desarrollo del carácter y la comprensión genuina. Este sentido superficial de pertenencia hace a los jóvenes especialmente susceptibles a la manipulación ideológica.

En las redes sociales, los niños construyen identidades artificiales y buscan la validación de desconocidos en lugar de explorar sus roles dentro de las narrativas familiares. Estas comunidades virtuales prometen un sentido de pertenencia, pero solo ofrecen conexiones superficiales: los "me gusta" y las publicaciones compartidas sustituyen la comprensión genuina y la obligación mutua.

Consideremos cómo se desarrolla esto en el panorama digital del Reino Unido, donde los debates sobre la identidad digital han cobrado relevancia. La mesa redonda de la Cámara de los Comunes sobre identidades digitales prevé un futuro en el que la identidad podría digitalizarse cada vez más, lo que podría reducir el papel de la familia en la formación de la identidad individual. Esta situación subraya una importante tensión entre el afán de avance tecnológico y la necesidad de preservar las estructuras comunitarias tradicionales.


Impacto en la salud mental y la sociedad.

Los datos confirman la existencia de esta crisis. Los niños y adolescentes que pasan más de tres horas al día en redes sociales se enfrentan al doble de riesgo de sufrir problemas de salud mental, incluyendo síntomas de depresión, una estadística que subraya el impacto emocional de las interacciones digitales en comparación con las conexiones familiares. En cambio, las personas que afirman tener relaciones familiares sólidas presentan tasas significativamente más bajas de ansiedad y depresión.


La perspectiva burkeana: la familia como fundamento de la sociedad.

Una nación no es solo un conjunto de individuos aislados. Es un legado vivo. Edmund Burke lo llamó «pequeños pelotones»: familias, parroquias y asociaciones locales unidas por costumbres compartidas y afecto mutuo.

Estas comunidades son el caldo de cultivo para nuestras virtudes públicas. Actúan como mediadores esenciales entre el ciudadano y el Estado. Aquí aprendemos más que obligaciones contractuales. Aprendemos sobre lazos de pertenencia más profundos. Estos lazos hacen posible la vida cívica.

Cuando estos pequeños pelotones se debilitan, nuestro tejido cívico se desmorona. Observamos una creciente polarización. La participación cívica disminuye. Surgen comunidades artificiales que ofrecen un simulacro de pertenencia sin una obligación ni un deber genuinos.

Para Burke, y posteriormente para Scruton, la familia no es una comunidad más. Es la unidad fundacional de la sociedad civil. Es la primera escuela del deber, la lealtad y el amor.


El debilitamiento sistemático.

Esta transformación refleja las preocupaciones de Burke: la erosión intencional de los vínculos sociales orgánicos en favor de conexiones artificiales que atienden intereses comerciales y políticos. Diversas fuerzas en la sociedad moderna se esfuerzan activamente por socavar los lazos familiares, reconociendo que las personas desarraigadas son consumidores más eficaces y ciudadanos más obedientes. El ataque a la identidad familiar es sistemático y lucrativo.

Las presiones económicas que socavan la vida familiar ejemplifican lo que Scruton llamó la “tiranía del presente”: el sacrificio de las instituciones sociales duraderas en aras de la eficiencia del mercado a corto plazo. 

Cuando ambos padres se ven obligados a trabajar para mantener un nivel de vida básico, perdemos lo que Burke reconoció como la «colaboración no solo entre los vivos, sino también entre los vivos, los muertos y los que nacerán». La transmisión de la cultura familiar requiere tiempo, un tiempo que las presiones económicas nos niegan cada vez más.

En el Reino Unido, la tensión económica se ha visto exacerbada por la crisis de la vivienda, haciendo que las viviendas de tamaño familiar sean cada vez más inasequibles, sobre todo en zonas con comunidades establecidas y buenas escuelas. 

Esta situación se complica aún más por la importante inmigración que ha experimentado el país en los últimos años. La afluencia de nuevos residentes ha incrementado la demanda de vivienda, lo que ha disparado los precios y ha contribuido a la escasez de opciones asequibles para las familias.

Esta dinámica no solo afecta la asequibilidad de la vivienda, sino que también tiene implicaciones significativas para la estabilidad de la comunidad. La rápida transformación de los barrios debido a los cambios demográficos altera los vínculos orgánicos que Burke identificó como esenciales para la cohesión social. 

Cuando las familias tienen dificultades para costear una vivienda en comunidades donde pueden arraigarse, pierden las redes locales que tradicionalmente sustentan la vida familiar: vecinos, escuelas, iglesias y tradiciones locales. Esta situación socava el concepto de estabilidad comunitaria, lo que indica que las políticas deben abordar las cuestiones de vivienda en conjunción con los valores culturales para apoyar genuinamente la vida familiar. 

Si no se abordan tanto las presiones económicas como la integración social de los nuevos residentes, se corre el riesgo de desmantelar el tejido mismo de la identidad familiar, que depende del sentido de pertenencia y de comunidad. El desafío no es meramente cuantitativo; es esencial garantizar que el crecimiento demográfico no se produzca a expensas de los vínculos familiares y comunitarios, cruciales para criar hijos con un fuerte sentido de pertenencia.


Construyendo resiliencia.

¿Qué más podemos hacer para afrontar esta crisis? Restablecer la identidad familiar requiere acciones en múltiples sectores. Las reformas laborales deben reconocer a los empleados no como unidades intercambiables, sino como miembros integrales de las familias. 

La crisis de la vivienda exige políticas que permitan a las familias prosperar con un solo ingreso, permitiéndoles disponer de más tiempo para el cuidado de la vida familiar. 

Los enfoques educativos deben respetar y reforzar, en lugar de debilitar, los vínculos familiares.

Pero los cambios más esenciales deben darse en el seno de las propias familias. Los padres y cuidadores, ya sean solteros, coparentales o miembros de una familia extensa, deben resistir la tentación de delegar la vida familiar en dispositivos e instituciones. Esto implica establecer ritmos familiares claros —comidas regulares, actividades compartidas y tradiciones consistentes— que fomenten un auténtico sentido de pertenencia. 

Además, es importante abordar las preguntas y preocupaciones de los niños antes de que busquen respuestas en otro lugar.


Lo que está en juego para la sociedad.

No debe pasarse por alto la ironía de nuestra situación actual. En una era preocupada por la identidad, hemos socavado sistemáticamente su fuente más natural. Mientras corporaciones e ideólogos ofrecen innumerables métodos para descubrir quién eres, hemos debilitado la misma institución que tradicionalmente ha proporcionado una identidad auténtica sin necesidad de actuación ni compra.

En un mundo donde “encontrarse a uno mismo” es una industria multimillonaria, hemos olvidado que la identidad no es algo que se pueda comprar o representar, sino algo que heredamos y cultivamos dentro de nuestras familias.

Sin embargo, hay motivos para la esperanza. La intensidad misma de estas identidades sustitutivas refleja un profundo anhelo por lo que la familia proporciona inherentemente. Los jóvenes no rechazan el concepto de pertenencia; más bien, lo buscan fervientemente. Las comunidades artificiales y los movimientos ideológicos que cobran fuerza hoy en día intentan, en esencia, replicar el sentido de identidad y pertenencia que las familias funcionales siempre han ofrecido.

El colapso de la identidad familiar no es solo una tragedia personal; es una emergencia social. A medida que las tribus digitales y los movimientos ideológicos llenan el vacío dejado por el debilitamiento de los vínculos familiares, las consecuencias se extienden a todos los aspectos de nuestras vidas, impactando la salud mental y la estabilidad política.

Reconstruir familias fuertes no es una fantasía nostálgica: es una necesidad práctica para una sociedad al borde del abismo. El futuro de nuestra nación depende de reconocer esta crisis y fomentar las condiciones para que los lazos familiares fuertes florezcan de nuevo.


*Fuente: Conservative Woman. Por Richard Morrissey. Marzo 2025.  

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

Para revertir la crisis de salud mental de los adolescentes, es necesario restablecer la autoridad parental

 

Hoy en día, no son sólo los adolescentes los que tienen problemas de identidad. Los padres también. Se ha producido un cambio preocupante en la crianza de los hijos: las madres y los padres han perdido la confianza y han renunciado a su autoridad como líderes basados ​​en valores de sus familias. 

Creo que esta disminución de la autoridad parental está profundamente entrelazada con la crisis de salud mental que afecta tanto a los niños como a los adultos.

Un padre con un fuerte sentido de sí mismo proporciona a los hijos lo que necesitan (estructura, orientación y límites), a la vez que les ofrece amor, comprensión y atención. Los niños necesitan que sus padres sean padres. Sin embargo, la creciente tendencia a la fragilidad parental ha hecho que los padres sean más susceptibles a las presiones sociales que socavan su papel. 

En el pasado, los padres eran respetados como pilares de sus familias y valorados en la sociedad, pero ese respeto ha sido reemplazado por sospecha, desconfianza e incluso desdén. 

Como dijo brillantemente la Dra. Dana Suskind: “Los padres no solo contribuyen a la sociedad. La crean”. Sin embargo, la sociedad no proporciona a los padres el apoyo y el respeto que necesitan. Esto ha contribuido a fomentar una cultura que devalúa la belleza y la importancia de la crianza de los hijos. 

En las escuelas, los padres suelen ser los últimos en enterarse cuando sus hijos tienen problemas de identidad, ya sea relacionados con  el género , la sexualidad o la salud mental. La mayoría de los padres están  preocupados por la presencia en línea de sus hijos , pero las redes sociales les permiten operar en espacios digitales sin que los padres puedan monitorear u orientar sus experiencias. Al permitir que la crianza de los hijos se divida de esta manera, la sociedad ha disminuido la confianza de los padres, lo que les dificulta actuar como figuras principales de autoridad en la vida de sus hijos. Como resultado, muchos padres ya no entienden cuál debería ser su papel ni cómo deberían comportarse.

Los padres que se ven privados de su autoridad se sienten impotentes, frágiles, ansiosos y cada vez más incómodos con la incomodidad y la ira de sus hijos. Su falta de confianza ha cambiado la dinámica de poder en la relación padre-hijo. Este alejamiento de un papel de liderazgo hacia una relación más permisiva y de igualdad es perjudicial para los niños. La relación padre-hijo es única y no se puede confundir con la amistad, el entrenamiento o la enseñanza. Los padres son los guías morales y basados ​​en valores para sus hijos. Sin embargo, muchos padres han desarrollado el temor de hacer que sus hijos se sientan incómodos o enojados, confundiendo la empatía y la sensibilidad con pasividad y sumisión.  

"Sí, los padres de hoy deben distinguirse de las generaciones pasadas que tal vez no hayan comprendido la importancia de escuchar y validar la perspectiva de un niño. Sin embargo, la compasión no significa volverse cómplice de todos los deseos de un niño".

 

La neurociencia confirma lo que la mayoría de los padres siempre han observado: los niños requieren la supervisión y la guía de un adulto hasta bien entrada la edad adulta. 

El funcionamiento ejecutivo del cerebro (responsable del juicio, el control de los impulsos y la toma de decisiones) no está completamente desarrollado hasta mediados de los veinte años. Pueden ser todo acelerador y nada de frenos, pero los padres sirven como esos frenos, ayudando a los niños a manejar sus impulsos y prever las consecuencias de sus acciones. Son los lentes que ayudan a los niños a ver lo suficientemente lejos en el futuro para comprender el impacto de sus decisiones. Son el refugio moral que los niños necesitan para convertirse en adultos emocional y éticamente fundamentados. 

Sin embargo, en el clima actual, los padres dudan en afirmar su autoridad, por temor al rechazo o la desaprobación de sus hijos. Decir "no" es difícil, pero es una parte esencial de la crianza. Los niños necesitan límites y necesitan padres que puedan soportar su frustración y decepción sin renunciar al control.

Aunque se habla mucho del estrés de  la crianza de los hijos , la realidad es que siempre ha sido un desafío. Siempre ha requerido sacrificio, noches de insomnio y el delicado equilibrio entre las necesidades de los padres y las de sus hijos. La diferencia hoy es que muchos padres se sienten incapaces de manejar estas demandas. 

Por supuesto, algunos padres tienen problemas con su salud mental: muchos son frágiles, ansiosos o han sufrido traumas que los han dejado emocionalmente sin preparación para liderar. En mi práctica, veo fragilidad multigeneracional: padres que fueron criados por cuidadores que lucharon con las responsabilidades de la crianza. 

Estos padres, que ahora crían a sus propios hijos, son más vulnerables emocionalmente, menos resilientes y se ven abrumados más fácilmente por las pruebas de la paternidad. Cuando los padres pierden el rumbo, abdican de su papel de liderazgo, permitiendo que los hijos tomen las riendas. 

Algunos padres intentan ser iguales a sus hijos: beben y fuman con ellos o ceden a las demandas de teléfonos inteligentes a una edad temprana por miedo al conflicto. Pero esto continúa un ciclo de niños que han perdido su camino porque sus padres han perdido el suyo. 


Para revertir la crisis de salud mental infantil es necesario empezar por restablecer la autoridad de los padres. 

Los padres deben recuperar su autoridad, no volviéndose autoritarios, sino proporcionando la estructura firme y amorosa que los niños necesitan para un desarrollo saludable, y la sociedad debe dejar de socavar su influencia. En cambio, debemos apoyar a los padres en su papel fundamental como principales cuidadores y guías morales de sus hijos. 

Esto significa poner fin a la externalización de la crianza de los hijos a las escuelas, los terapeutas y los influencers de las redes sociales. Significa reconocer que, si bien la crianza de los hijos es un desafío, también es uno de los roles más significativos y necesarios en la sociedad. Solo así podremos criar una generación mentalmente fuerte, emocionalmente estable y preparada para enfrentar el mundo con confianza.


*Fuente: Institute For Family Studies. Por Erica Komisar, LCSW es ​​psicoanalista y autora de  Being There: Why Prioritizing Motherhood in the First Three Years Matters  y  Chicken Little The Sky Isn't Falling: Raising Resilient Adolescents in the New Age of Anxiety. Febrero 2025.  

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

El liderazgo enseñado en la familia hace la diferencia en la crianza de niños fuertes y felices

 

Aunque en la escuela o en otros entornos sociales se les anima a convertirse en líderes, es en el hogar donde los niños encuentran sus mayores ejemplos de liderazgo. 

Por eso es fundamental que los padres se pregunten si el ejemplo dado está motivando a los niños y adolescentes a ser meros seguidores (de ideas o incluso de personas) o si les está mostrando que es posible ser protagonista en las situaciones que la vida impone.

Las familias que sobreprotegen a sus hijos, no dejándoles sufrir las consecuencias de sus actos o incluso no permitiéndoles contacto con los problemas que existen en el mundo, están creando lamentablemente una generación que tendrá serios problemas para adaptarse a la realidad que se les imponga en la vida adulta.

Las situaciones de crisis dentro de la familia o de carácter global son complejas de vivir. Pero períodos como este, si los experimentan los niños con una comprensión dentro de sus limitaciones, son valiosos. Y por eso, es necesario que los padres estén preparados para liderar y enseñar esto no como algo beneficioso para ellos mismos, sino para el bien común. 


¿Cómo enseñar a los niños a superar la adversidad?

Los padres deben seguir adelante y superarlos junto con sus hijos. Se reflejan mucho en lo que ven a su alrededor. Si los niños ven un mundo sin frustraciones, sólo con su propio éxito o el de sus amigos, no sabrán cómo superar la adversidad. Es necesario delegar responsabilidades, ver que sus padres se esfuerzan en su vida diaria y toman decisiones difíciles.

En mi infancia, por ejemplo, pasé por muchos momentos difíciles, mi padre nunca se quejó. Pero, en uno de esos momentos, mi madre me explicó la situación en la que estábamos y me exigió que sacara buenas notas y ayudara a mis hermanos, ya que no trabajaba fuera de casa.

Muchos dicen que evitan que sus hijos sufran, porque no quieren que pasen por lo que ellos vivieron en su infancia. Esto es absurdo, que bueno que tu hijo pase por lo mismo que pasaste tú, incluso peor. ¿Cual es el problema? Quizás él está de paso y tú crees que no, debido a una falsa protección.


¿Cómo puede el liderazgo familiar ayudar a moldear el liderazgo de los jóvenes?

Por referencia. Se trata de dar a los jóvenes la oportunidad de decir "como lo decía mi madre, como lo hacía mi padre, etc." La educación y el ejemplo familiar no tienen resultados inmediatos. Es necesario comprometerse y creer en el trabajo realizado y esperar que el niño crezca, así como esperamos el crecimiento de una planta, a la que no se puede tirar hacia arriba para acelerar su proceso. De hecho, nos resulta difícil esperar. Por eso, son importantes las iniciativas que muestran lo que hay detrás de la familia, que saben contar y escuchar historias de la vida real.

¿Cuál debe ser el límite de la interferencia de los padres? ¿Cómo ayudar a los niños a seguir su propia voluntad?

Educar en la responsabilidad, el niño tiene que tomar decisiones. Como médico, a menudo tengo que decirle a mis pacientes: "¿Se ha dado cuenta de que su hija ya es una mujer? Si no lo ha hecho, mírela y deje de tratarla como a un bebé".

Es bueno compartir los problemas con los niños y darles responsabilidad de las decisiones, dándoles tiempo para pensar en las consecuencias de cada una. Si no se les enseña a reflexionar, si no se les da tiempo para madurar, los deseos de los padres terminan reflejándose, ya que los jóvenes no tomarán sus propias decisiones.


¿Qué importancia tiene el liderazgo en la familia?

Liderazgo es una palabra importante, sin duda. Sin embargo, ya ha sufrido un gran desgaste, como otras palabras que surgen en un momento dado y, con el tiempo, acaban convirtiéndose en algo común. Necesitamos volver al origen.

En el cine, por ejemplo, Sylvester Stallone, en Rocky Balboa, al escuchar a su hijo decir que no necesitaba luchar, nos da una lección: “Mira, no sé cuándo dejaste de creer en ti mismo. (…) Nadie te va a pegar tan fuerte en la vida, pero no se trata de qué tan fuerte golpees. Se trata de cuánto puedes aguantar y seguir adelante, lo importante es cuántas veces te levantas”.

Este es el liderazgo que se debe ejercer, no puede ser un liderazgo protocolario ni para que lo vean otros. Es el padre hablando con su hijo, quien sabe cuándo hablar y dirigir al joven. Entonces, el liderazgo es saber ser modelo. Tal como decía un libro que leí: “Los niños siempre son un poco sordos a lo que dicen sus padres, pero nunca se equivocan cuando ven lo que hacen sus padres”.

Los padres y las madres deben enfatizar la importancia de escuchar, de dejar el teléfono a un lado para participar en una conversación, de dar ejemplo, ante todo. Además, deben recordar que son mucho más que simples amigos en las redes sociales, que confían en las acciones de sus hijos y en lo que comparten con la familia.


*Fuente: Gazeta Do Povo-Sempre Familia. Por Sissy Zambão. Febrero 2025.

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

Cómo ayudar a mantener seguros a los niños en línea ⎪ CULTURIZAR MEDIOS

 

Los expertos recomiendan hablar con los niños sobre el contenido al que acceden en línea. 

Abrir la conversación:

Un primer paso importante que pueden dar los padres es mantener conversaciones periódicas y adecuadas para la edad de sus hijos sobre su vida en línea. Estas conversaciones pueden ser difíciles, pero la NSPCC ha proporcionado algunos consejos.

  • * Mantén la calma, el equilibrio y no juzgues: "No abordes la conversación cuando te sientas muy emocional", aconseja Rani Govender, gerente de políticas regulatorias de la NSPCC.
  • * Hable con otra persona al respecto. "La escuela de su hijo puede ser una gran fuente de información, en particular el maestro de la clase y el responsable designado de la protección", añade Govender.
  • * Sigue escuchando, intenta no interrumpir aunque haya un momento de silencio. "Puede que estén pensando en cómo expresar algo", dice Govender.
  • * Los niños suelen hablar de castigos. "Por ejemplo, si se sinceran contigo y te dicen que han visto contenido explícito por accidente, tienen miedo de que les quiten el dispositivo", explica Govender. "Lo ven como un castigo y una consecuencia de algo que estaba fuera de su control. Es una decisión que hay que tomar con cuidado". 

Sigue hablando: 

Es importante mantener un diálogo abierto sobre sus experiencias en línea. "En lugar de limitarse a supervisar su actividad, pregúnteles qué les interesa o qué es tendencia entre sus amigos", sugiere el Dr. Huriye Atilgan , neurocientífico y experto en seguridad en Internet.

"Esto no solo le ayuda a mantenerse informado, sino que también hace que sea más fácil para ellos acercarse a usted si algo no les parece correcto". 

Ganarse su confianza: 

Generar confianza entre padres e hijos es fundamental para una vida segura en Internet. "Los padres deben mostrar interés en lo que hacen sus hijos en Internet y tener conversaciones abiertas sobre los posibles riesgos que conlleva", aconseja Govender. "También es importante respetar la independencia creciente que adquieren los niños a medida que crecen". 

Enséñeles cómo detectar información poco confiable: 

Hable sobre las señales de alerta, como los titulares exagerados o las fuentes que no le resulten familiares. "El uso conjunto de herramientas como Full-fact , Snopes o Fact Check Explorer de Google puede convertir esta situación en un momento de aprendizaje en lugar de una conferencia", aconseja el Dr. Atilgan. "Si su hijo ve algo cuestionable, anímelo a que se lo muestre para que puedan resolverlo juntos". 

Ampliar sus fuentes: 

A menudo, las plataformas en línea nos muestran contenido basado en lo que nos gusta, pero Govender sugiere intentar alentar a los niños a mirar una variedad de recursos diferentes para aprender y acceder a nueva información.

Adoptar una política de “no estoy seguro, no compartir”: 

Si su hijo ve algo en línea que lo preocupa o lo molesta, anímelo a no volver a compartirlo. Govender recomienda recordarle que puede hablar con usted, con otro adulto de confianza o con un consejero de Childline si tiene preguntas sobre algo que vio. 

Introducir controles parentales:

Estos permiten bloquear y filtrar contenido molesto o inapropiado. "Funcionan en tu red WiFi, red telefónica, aplicaciones y dispositivos individuales", aconseja Govender. "Asegúrate de tener esta conversación con tu hijo para que se considere una decisión conjunta sobre qué controles implementar, en lugar de una decisión unilateral".

Fomentar el equilibrio: 

La Dra. Atilgan describe la importancia de ayudar a los niños a encontrar un equilibrio entre las actividades en línea y fuera de línea. "Ya sean pasatiempos, deportes o simplemente pasar tiempo en familia, estos momentos reducen el tiempo que pasan frente a la pantalla y ayudan a los niños a mantenerse centrados", afirma. 

Busque más ayuda: 

Es necesario tener información sobre organismos locales o provinciales (estatales), etcétera, que aborden cada temática. Existen en diversos distritos, organizaciones que acompañan a padres, hijos y familias de acuerdo al caso. Hay también en Internet diferentes asociaciones ligadas a la seguridad informática y a brindar herramientas online de distintos tipos. Siempre es necesario buscar ayuda, sobre todo a lugares y espacios creados por personas que han atravesado por los mismos problemas o dificultades, o que están luchando organizadamente para hacer todo más seguro y menos vulnerable.


_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

La mujer como pilar de la sociedad: el retorno de la feminidad en el mundo moderno

 

El feminismo, tal como se entiende más comúnmente en la sociedad actual, es profundamente antifemenino: ha establecido el cuerpo masculino como una norma social.

El papel de la mujer ha cambiado a lo largo de los siglos, pero su importancia no ha disminuido.

Incluso en lo que ahora se conoce como períodos patriarcales, la mujer era considerada el pilar del hogar familiar, y las ciencias sociales demostraron entonces que una familia estable es necesaria para el progreso general de la sociedad, por lo que la Declaración Universal de los Derechos Humanos incluyó una disposición que establecía que “la familia es la célula natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección del Estado y de la sociedad”.

Aunque no tenían ciertos derechos políticos y sociales, las mujeres habían sido anteriormente un apoyo insustituible para sus maridos (gobernantes, científicas, escritoras – y a lo largo de la historia ha habido mujeres en puestos de poder en diversas sociedades), desempeñaban papeles importantes en la vida social de la comunidad organizando sociedades de mujeres y otras organizaciones tanto en tiempos de paz como en tiempos de guerra (en nuestro país tenemos un ejemplo del famoso Círculo de Hermanas Serbias y la Sociedad de Mujeres de Belgrado), y dejaron su huella en la literatura, el arte, la ciencia, etc.

Inevitablemente, debemos mencionar ejemplos de un pasado lejano, como la reina Helena de Anjou, que fundó la primera escuela para niñas en Serbia, y la monja Yefimia, la primera escritora serbia.

A menudo se acusa a los conservadores de querer restablecer el “patriarcado” o alguna otra forma de orden del pasado, pero sabemos que no hay ningún momento en la historia de la humanidad en el que la sociedad en general, y la posición de la mujer, fuera ideal, y al que nos gustaría volver.


Es indiscutible que las mujeres, al igual que los hombres, están dotadas de inteligencia, talentos y diversas habilidades y conocimientos, y que deben ser capaces de utilizar estos dones en beneficio de la familia y la sociedad. 

A mediados del siglo XX, apareció la primera píldora anticonceptiva, lo que hizo posible la revolución sexual de finales de la década de 1960, lo que llevó a un declive general de las normas morales tradicionales sobre la sexualidad.

Los testimonios de mujeres de esa época muestran que muchas mujeres entraron en relaciones sexuales no deseadas porque no tenían ninguna razón para decir que no: hay una píldora, no hay peligro de embarazo (en su mayoría), así que ¿por qué no?

La expansión de la llamada libertad sexual fue parte de la agenda del movimiento feminista, pero dio frutos amargos. Louise Perry, autora de “El caso contra la revolución sexual”, dice que las mujeres y los niños son los mayores perdedores de la revolución sexual. 

Sobre la base de premisas erróneas, este movimiento les decía a las mujeres que debían suprimir su feminidad, y buscar la llamada “feminidad”, posición igualitaria en la sociedad comportándose como hombres.

Así es como se creó la imagen de la mujer moderna realizada: es una persona que no da a luz, cuya carrera es más importante que su familia y que es capaz de cambiar de pareja sexual con frecuencia sin estar atada a ellas.


El mensaje es claro: no debemos esforzarnos por que el hombre y la mujer sean iguales como seres humanos, sino por que las mujeres sean iguales al hombre.

El feminismo, tal como se entiende más comúnmente en la sociedad actual, es profundamente antifemenino: ha establecido el cuerpo masculino como una norma social que no da a luz ni amamanta, ha degradado la importancia de la maternidad no solo para la realización personal, sino para la sociedad en su conjunto, y constantemente envía mensajes sutiles a las mujeres de que no son lo suficientemente buenas como son, pero que deberían ser como los hombres.

Por lo tanto, no es de extrañar que la mayor parte del movimiento feminista adopte la ideología transgénero y la idea de que un hombre puede convertirse en mujer, y permita que los hombres que afirman ser mujeres tengan acceso a habitaciones de mujeres (baños, vestuarios), categorías deportivas femeninas, cárceles de mujeres e incluso concursos para la mujer más bella. 

Las feministas acusan a la sociedad patriarcal de no permitir que las mujeres sean visibles, de no quererlas en puestos de liderazgo y de importancia, y la ideología transgénero va un paso más allá: coloca a los hombres como mujeres en lugar de mujeres, afirmando que son “mejores mujeres que las mujeres”.

La gendarmería busca alterar fundamentalmente toda nuestra existencia, nuestra identidad ontológica como ser bisexual, y se dirige principalmente contra las mujeres. 


El vocabulario que describe la experiencia femenina y el mundo femenino es particularmente indeseable y ahora la madre se ha convertido en una “persona que da a luz”, la lactancia materna es en inglés “lactancia materna” y la leche materna ya no es de la madre sino “leche humana”. 

Las “personas que menstrúan” también pueden ser hombres, nos dicen, razón por la cual los productos menstruales ahora se colocan en los baños de hombres.

Hoy en día, el uso del pronombre incorrecto es un acto de violencia, el llamado Confusión de género. Y nos preguntamos, entonces, ¿cómo llamaríamos el borrado de todo el vocabulario que describe a las mujeres?

El último ejemplo de la eliminación de las mujeres proviene de Gran Bretaña, donde dos mujeres, las únicas fundadoras sobrevivientes de una asociación de apoyo a la lactancia materna, renunciaron porque la sociedad dijo que la palabra “madre” era un obstáculo para la inclusión, que cuestionar la ideología de género era “dañino” y que había comenzado a aceptar a los hombres que querían amamantar.

Una de ellas, Miriam Maine, dijo que se negaba a ayudar a los hombres a “realizar una lamentable imitación de la lactancia materna” que representaba un riesgo para el bebé.

Otra fundadora, Marianne Thompson, escribió en una carta pública: “Nuestra organización está siendo destruida por esta desviación de las normas naturales, que son la esencia de la maternidad a través de la lactancia materna, todo con el fin de satisfacer las fantasías de los adultos”.

La autora de la serie de Harry Potter, J. K. Rowling se vio obligada a establecer una casa segura solo para mujeres, en la que las mujeres que son víctimas de violencia serán asistidas exclusivamente por mujeres porque algunas mujeres que han sufrido violencia no se sienten seguras o relajadas en presencia de hombres inmediatamente después del trauma, incluso si el hombre es un psicólogo o un trabajador social, mientras que las autoridades quieren permitir el acceso a casas seguras, a hombres que afirman ser mujeres, ya sea en el papel de víctimas violencia o que formen parte del personal que ayuda a las mujeres.

Que la “liberación sexual” no empodera en absoluto a las mujeres se puede ver en las estadísticas sobre el número de matrimonios divorciados, padres solteros (la mayoría de las veces madres), adolescentes con comportamientos problemáticos y adicciones, la epidemia de enfermedades de transmisión sexual, un gran número de abortos, el creciente consumo de contenido pornográfico que se está volviendo cada vez más violento, así como la experiencia vivida de innumerables mujeres y niñas que confirman que según muchos indicadores no son más felices ni están más satisfechas de lo que estaban sus abuelas o madres, a pesar de haber recibico todos los derechos que les prometió el movimiento feminista, entre los que destacan el derecho al aborto y al divorcio sin culpa.

Un estudio [1] encontró que el 77% de las mujeres habían tenido experiencias sexuales no deseadas, y que el alcohol desempeñaba un papel importante en gran medida en la capacidad de razonar en un momento dado.

Otro estudio [2] encontró que el 78% de las mujeres se arrepienten de haber tenido aventuras de una noche, sienten arrepentimiento por lo que han hecho y, muy a menudo, se disgustan.


La cultura de las citas casuales que se ha extendido en el mundo occidental implica entablar relaciones con una persona que acabamos de conocer, por lo que tal acto pierde el epíteto de “íntimo” y se reduce a la satisfacción primitiva de los instintos. 

Cuando añadimos a esta reducción de la mujer a un medio de satisfacción de necesidades el predominio de la pornografía, que, como he dicho, se está volviendo cada vez más violenta, llegamos a una parte de la explicación de por qué la violencia contra la mujer está aumentando. 

Los hombres jóvenes que crecen con contenido pornográfico, donde se les ofrecen ideas poco realistas sobre cómo debe verse una mujer y qué debe hacer, no pueden crecer para ser esposos y padres que respeten tanto a sus esposas como a todas las demás mujeres, que los protejan y, si es necesario, se sacrifiquen por ellas.

Todos pensamos que tenemos nuestras propias opiniones, que tenemos control sobre nosotros mismos y nuestros cuerpos, y que los demás no pueden ni deben decirnos qué hacer, y no nos damos cuenta de lo vulnerables que somos realmente y de lo fácil que es manipular la mente y la voluntad de una persona. Un ejemplo notable de esto es la reacción de las mujeres liberales en Estados Unidos después de la victoria de Trump en las elecciones presidenciales.

Se han tragado la propaganda liberal y piensan que durante los próximos cuatro años vivirán casi en un campo, que no podrán abortar a los niños no deseados, cambiar de sexo, vestirse como quieran, etc.

Después de grabarse en las redes sociales llorando desconsoladamente o gritando de rabia, ahora se cortan el pelo en señal de protesta y aceptan llevar brazaletes azules para reconocer y mostrar solidaridad.

También revivieron los llamados “movimiento 4B”, que se originó en Corea del Sur a finales de la década de 2000, lleva el nombre de cuatro palabras en coreano que comienzan con la letra B, que significa “no tener sexo con hombres, no dar a luz, no salir con hombres y no casarse con hombres”.

“Huelga sexual” para molestar a los hombres que votaron por Trump, demostrando así que todavía es posible hacer lo que es más saludable para ellos, que no es acostarse con hombres desconocidos, sino buscar una relación estable con un hombre de confianza.


Es necesario un cambio de paradigma en la sociedad moderna, para lo cual las mujeres necesitan ser femeninas y los hombres masculinos de nuevo. 

Las mujeres no deben rechazar su naturaleza y los dones únicos que tienen, y la sociedad debe respetar especialmente a las mujeres precisamente por estos dones, extremadamente conscientes del hecho de que una mujer que no trabaja no es de ninguna manera “sólo” una ama de casa, sino el factor social más importante que determina el camino que seguirá toda la sociedad.

El llamado “empoderamiento de la mujer” jugó un papel clave en la destrucción del matrimonio y la familia a través de la “liberación de la mujer de los grilletes del patriarcado”.

Por lo tanto, es lógico que la solución para la recuperación de la familia también pase por las mujeres, pero esta vez a través del verdadero empoderamiento de las mujeres, a través de mujeres que no rechacen sino que acepten su feminidad, y así llevar a un cambio en el paradigma cultural, creando una sociedad que eleve a las mujeres por lo que son, y que valore la maternidad y los dones únicos que tanto el padre como la madre aportan a la familia por encima de todo. 


[1 ] Flack, W. F., et. al., “Risk Factors and Consequences of Unwanted Sex Among University Students”, Journal of Interpersonal Violence, 2007

[2 ] Fisher, M. L., et. al., “Feelings of regret following uncommitted sexual encounters in Canadian university students”, 2012


*Fuente: International Family NewsFebrero 2025. Por Marija Stajić: Es coeditora del portal web The Orthodox Christian Parent, miembro de la junta directiva de la organización benéfica Pro-Life Centre, con sede en Belgrado, y miembro del Centro Científico Serbio. Es licenciada en Filología Inglesa y tiene una amplia experiencia en traducción e interpretación. Escribe, edita y traduce artículos sobre temas relacionados con la familia y los derechos humanos, como la libertad de expresión, la libertad religiosa y cuestiones bioéticas, como el aborto y la eutanasia.

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

¿Cómo ayudar a nuestros hijos a desarrollar una autoestima saludable? ⎪ Por Yanina Cossime

 

La autoestima es un pilar fundamental en el desarrollo de nuestros hijos. 

Como padres y adultos referentes, tenemos la responsabilidad de fomentar una autoestima saludable desde la niñez, proporcionando un entorno amoroso y de aceptación. 

En este artículo, exploraremos cómo podemos ayudar a nuestros hijos a construir una autoestima sólida y ofrecerles las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de la vida con confianza. 


La Importancia del amor y la aceptación. 

Para que los niños desarrollen una autoestima saludable, es crucial que se sientan amados y aceptados. Los padres y otros adultos referentes actúan como espejos para los niños. Estos espejos deben reflejar amor, aceptación y reconocimiento genuino de sus habilidades y esfuerzos.

Tips importantes:

  • 1. Reconocimiento Genuino: Es esencial reconocer las virtudes, esfuerzos y habilidades de los niños de manera honesta, sin exageraciones ni comparaciones irreales.
  • 2. Desafíos y Retos: Proporcionar desafíos adecuados a su edad, como ayudar en tareas del hogar, puede fortalecer su autoestima. Por ejemplo, enseñarles a poner la mesa o lavar los dientes solos.
  • 3. Actividades y Deportes: Involucrar a los niños en deportes, artes y otras actividades que les interesen y les permitan descubrir y desarrollar sus talentos. 


El rol de los adultos

Los adultos somos responsables de proporcionar un entorno seguro y amoroso donde los niños puedan desarrollar una autoestima saludable. Es fundamental ser un buen ejemplo y proporcionar espejos positivos donde los niños puedan verse reflejados.

Según el profesor Alejandro de la Torre de la Universidad Austral, “la autoestima de los niños se construye a través del amor y la aceptación incondicional que reciben de sus padres y adultos referentes” (de la Torre, 2020). La Dra. Diane Langberg, una psicóloga cristiana reconocida internacionalmente, también afirma: “El verdadero amor y la aceptación son esenciales para el desarrollo de una autoestima saludable en los niños” (Langberg, 2018). 


La adolescencia y la autoestima

Durante la adolescencia, los niños comienzan a buscar la aprobación de sus pares más que la de sus padres. Sin embargo, una base sólida de autoestima construida durante la niñez puede ayudarles a navegar esta etapa con más seguridad. Es crucial que los padres proporcionen un entorno de apoyo y continúen fomentando una autoestima saludable.

El Dr. James Dobson, fundador de Focus on the Family, explica que “los niños con una autoestima saludable son más capaces de resistir las presiones negativas y de mantener una perspectiva equilibrada de sí mismos” (Dobson, 2016). 


Conclusión

Educar y proteger a nuestros niños es una responsabilidad compartida que requiere valentía y honestidad. No se trata de infundir miedo, sino de preparar a nuestros hijos para reconocer y evitar situaciones peligrosas. 

Como adultos, debemos mantenernos informados y abiertos al diálogo para asegurar que nuestros hijos crezcan en un entorno seguro y protector. 


Referencias:

  • de la Torre, A. (2020). La importancia del amor y la aceptación en la autoestima infantil. Revista de Ciencias para las Familias, Universidad Austral.
  • Langberg, D. (2018). Suffering and the Heart of God. New Growth Press.
  • Dobson, J. (2016). Building Confidence in Your Child. Tyndale House Publishers.

  • Santander, A. (2020). La responsabilidad de los adultos en la seguridad infantil. Revista de Ciencias para las Familias, Universidad Austral.
  • Soler, M. J. (2019). Comunicación abierta y protección infantil. Revista de Ciencias para las Familias, Universidad Austral.
  • González, J. (2021). Educación en autocuidado y su impacto en la prevención de la explotación infantil. Estudios de Seguridad Infantil, Universidad Austral. 



* Yanina Cossime es esposa, madre, Lic. en Orientación Familiar, profesora, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia, en políticas públicas para la primera infancia y la familia y en educación integral de la sexualidad.

📩 yaninacossime@gmail.com 
🌐 Facebookhttps://www.facebook.com/yaninacossime 
🌐 Instagramhttps://www.instagram.com/cossimeyanina 

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

¿Es prudente hablar de todo con los chicos? ⎪ Por Yanina Cossime

  

La importancia de hablar con nuestros hijos sobre los males de la sociedad. 

Por Yanina Cossime* 


En una reciente entrevista en la radio, abordé un tema crucial y a menudo evitado: la necesidad de hablar con nuestros hijos sobre los males de nuestra sociedad, como la trata de personas y la explotación infantil. 

Estos son temas que, aunque dolorosos y aterradores, no pueden ser ignorados. La educación y la comunicación abierta son nuestras mejores herramientas para proteger a nuestros niños y prepararlos para enfrentar estos desafíos. 


La Comunicación Abierta y la Educación en Autocuidado. 

Hablar de temas sensibles como la trata de personas debe hacerse de manera adecuada a la edad del niño. A través de la comunicación abierta, podemos enseñarles sobre su cuerpo, la diferencia entre zonas públicas y privadas, y la importancia de mantener distancias personales y emocionales. 

Tips importantes: 

  • 1. Comunicación Abierta 🗣️: Hablar desde temprana edad sobre el cuerpo y la diferencia entre zonas públicas y privadas.
  • 2. Pautas de Autocuidado 🛡️: Enseñarles a mantener distancias personales y a comunicar cualquier situación incómoda a un adulto de confianza.
  • 3. Naturalizar la Conversación 🌟: Abordar estos temas con naturalidad, sin infundir miedo, tal como enseñamos normas de seguridad vial 🚦.


La Responsabilidad de los Adultos. 

Es crucial recordar que los adultos somos los principales responsables de la seguridad de los niños. Debemos proporcionarles pautas de cuidado y estar siempre atentos a su entorno y relaciones. Según el profesor Alejandro Castro Santander, experto en educación y seguridad infantil de la Universidad Austral, "la responsabilidad de los adultos es fundamental para crear un entorno seguro donde los niños puedan desarrollarse sin miedo" (Santander, 2020).


Indicadores y Citas Relevantes. 

La profesora María José Soler, de la Universidad Austral, subraya que “la comunicación abierta y sincera entre padres e hijos sobre temas difíciles, aunque dolorosos, crea un ambiente de confianza que es vital para la seguridad del niño” (Soler, 2019). Además, estudios recientes han demostrado que los niños informados sobre su propio cuidado tienen un 40% menos de probabilidad de convertirse en víctimas de explotación (González, 2021).


Conclusión. 

Educar y proteger a nuestros niños es una responsabilidad compartida que requiere valentía y honestidad. No se trata de infundir miedo, sino de preparar a nuestros hijos para reconocer y evitar situaciones peligrosas. Como adultos, debemos mantenernos informados y abiertos al diálogo para asegurar que nuestros hijos crezcan en un entorno seguro y protector. 


Referencias:

  • Santander, A. (2020). La responsabilidad de los adultos en la seguridad infantil. Revista de Ciencias para las Familias, Universidad Austral.
  • Soler, M. J. (2019). Comunicación abierta y protección infantil. Revista de Ciencias para las Familias, Universidad Austral.
  • González, J. (2021). Educación en autocuidado y su impacto en la prevención de la explotación infantil. Estudios de Seguridad Infantil, Universidad Austral. 



* Yanina Cossime es esposa, madre, Lic. en Orientación Familiar, profesora, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia, en políticas públicas para la primera infancia y la familia y en educación integral de la sexualidad.

📩 yaninacossime@gmail.com 
🌐 Facebookhttps://www.facebook.com/yaninacossime 
🌐 Instagramhttps://www.instagram.com/cossimeyanina 

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

9 formas en que la envidia socava la felicidad ⎪ CULTURIZAR MEDIOS

 

El potencial de sentir envidia es innato. Depende de nosotros si elegimos alimentarlo. 

Desear vivir plenamente es natural y no tiene nada de malo: es una parte innata del ser humano. Anhelamos amistad, amor, competencia, seguridad e incluso aventura. Sin estos deseos, es posible que nos falte la motivación para buscar una vida plena para nosotros y quienes nos rodean.

Sin embargo, nuestra alma sufre cuando deseamos excesivamente algo que otros poseen. Este sentimiento, conocido como envidia, toma un impulso humano normal y, como un cáncer, hace que crezca mucho más allá de sus proporciones normales. 

A medida que la envidia se intensifica, desplaza la felicidad en nuestras vidas: no sólo el placer momentáneo o la satisfacción diaria, sino también el sentido de significado y propósito que le damos a nuestra vida. En todos estos sentidos, la envidia erosiona la felicidad y no ofrece nada a cambio. 

No se apresure a descartar la pérdida de felicidad como una cuestión meramente personal. ¿Has notado que las personas infelices tienden a no relacionarse con los demás? Están consumidos por su propia tristeza. Sólo desde un lugar de felicidad, interpretado en sentido amplio, vemos a las personas participar en los tipos de relaciones y comunidades que apoyan el florecimiento humano. 


9 formas en que la envidia frustra la felicidad. 

La envidia, como puedes ver, es un tema importante. Es fundamental aclarar este punto y pintar una imagen más vívida en su mente. He descrito nueve formas en que la envidia corta nuestra conexión con la felicidad. Que te sirvan de estímulo para arrancar de raíz la mala hierba de la envidia en el momento en que notes que echa raíces en tu corazón. 

1. Distorsiona la percepción de la realidad. 

Las personas envidiosas no ven el mundo como realmente es. Lo que desean ocupa un lugar preponderante en sus mentes, provocando diversas complicaciones posteriores. Por ejemplo, uno podría criticar a alguien por compartir buenas noticias, malinterpretándolo como alarde. 

2. Reduce la estimación de su propio valor. 

En el corazón de la envidia está la comparación entre tu vida y la vida de otra persona que deseas. Pasar demasiado tiempo en este estado mental eventualmente te llevará a verte a ti mismo como menos que los demás, viéndolos como mejores o más importantes porque han logrado lo que quieres.

3. Resentimiento hacia los demás. 

Reconocer que los demás tienen lo que uno desea no fomenta el respeto ni la admiración. Si la persona es alguien que conoces, su presencia puede parecer amenazante y sirve como un recordatorio constante de lo que no puedes lograr.

4. Insatisfacción crónica con tu vida. 

Centrarse en lo que te falta rara vez deja espacio para apreciar lo que tienes. Normalmente, podemos admirar algo, planear lograrlo y seguir disfrutando de la vida. Sin embargo, el deseo excesivo nos ciega, eclipsando todo menos la búsqueda. 

5. Pérdida de concentración en lo que importa. 

La envidia magnifica desproporcionadamente el valor del objeto, llevándolo a convertirse en una pieza faltante de tu identidad. Este estado puede hacer que pierdas el foco en lo que es realmente importante, ya que la obsesión con este deseo desplaza a todo lo demás.

6. Retiro de las relaciones. 

Cuando deseas algo intensamente, es posible que veas a quienes te rodean como meros medios para lograr un fin, en lugar de valorar las relaciones por sí mismas. Este giro hacia adentro puede dejarte indiferente a los objetivos de los demás y centrado únicamente en tus propios planes.

7. Tiempo perdido y esfuerzo mental. 

La envidia conduce a ciclos interminables de cavilación, obsesionándose con los objetos de tu envidia en lugar de disfrutar cada día tal como llega. Tus mejores energías son consumidas por planes para lograr tus deseos. 

8. Falta de gratitud por los placeres simples de la vida. 

Si la envidia es la forma más fácil de arruinar tu felicidad, la gratitud es su antídoto. Las personas agradecidas amplifican su alegría apreciando incluso las pequeñas bendiciones. Sin embargo, la gratitud y la envidia son incompatibles, como el aceite y el agua: no pueden coexistir.

9. Vergüenza y abandono de uno mismo. 

Si no logras alcanzar tus deseos, puedes culpar a los demás o a ti mismo. En el caso de este último, puedes descuidar tu propio bienestar, sintiéndote indigno de atención hasta que alcances un determinado hito. 


¿Felicidad o envidia? La decisión es tuya. 

Los filósofos llevan miles de años advirtiendo contra la envidia. Sin embargo, para los lectores más interesados ​​en la ciencia, un artículo de investigación de 2009 en la Revista Interamericana de Psicología también mostró que las personas con niveles más altos de envidia tenían menos probabilidades de estar satisfechos con sus vidas y más probabilidades de reportar sentimientos de baja energía. e infelicidad.

Cuando la filosofía, la ciencia y la moralidad del sentido común están de acuerdo, la sabiduría dicta que tomemos en serio sus conclusiones. No hay nada que ganar con la envidia y mucho que perder. Esté atento cuando cruce la línea que va desde simplemente querer algo bueno (a no poder disfrutar de la vida sin ello) o a resentirse con los demás por poseer lo que desea y obsesionarse con adquirirlo usted mismo. 

Resulta que la felicidad se alinea bien con la filosofía minimalista, que se fortalece mediante la resta en lugar de la suma. Al eliminar la envidia (el deseo excesivo por lo que otros poseen), es probable que experimentes una mayor satisfacción con tu propia vida. Esta simple observación puede verificarse fácilmente a través de la experiencia personal. Si lo que buscas en la vida es alegría, significado y felicidad, entonces no hay lugar para la envidia. 


*Fuente: The Epoch Times. Por Mike Donghia.

⎪ENVIDIA, FELICIDAD, VALORES, VIRTUDES⎪ 

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

Cuando demasiada confianza en uno mismo es algo malo ⎪ CULTURIZAR MEDIOS

En la mayoría de las circunstancias, tener confianza en uno mismo es algo bueno. Las personas seguras tienden a tener más éxito en una amplia variedad de dominios. Es este fuerte sentido de confianza y autoestima lo que permite a las personas salir al mundo y alcanzar sus metas.  

⎪VALORES, CONFIANZA, AUTOESTIMA⎪ 


En su libro Self-Efficacy: The Exercise of Control , el psicólogo Albert Bandura explicó que es la confianza, más que cualquier otra cualidad, la que contribuye a resultados positivos cuando se persiguen objetivos. 

Pero, ¿puedes tener demasiada confianza en ti mismo? ¿Es posible tener demasiado de algo bueno? En la mayoría de los casos, conocer sus puntos fuertes y tener la seguridad de salir y correr riesgos son cualidades admirables. Pero cuando esta confianza te vuelve inflexible, en lugar de probar cosas nuevas, e incapaz de escuchar a los demás, puede volverse perjudicial para el éxito y el bienestar. 


El problema del exceso de confianza. 

El exceso de confianza en sí mismo puede causar una serie de problemas en la vida personal, social y profesional de un individuo. (1) 

  • • Oportunidades perdidas, como no aceptar proyectos porque parecen fáciles o por debajo de sus capacidades
  • • Asumir demasiado, como decir que sí a proyectos para los que no tiene las habilidades para completar
  • • Consecuencias sociales, como alejar a los amigos al parecer arrogante.
  • • Consecuencias en el lugar de trabajo, como parecer demasiado engreído sin la habilidad necesaria
  • • Consecuencias en la relación, que pueden resultar de estar demasiado preocupado por sus capacidades y desempeño y no lo suficiente por el de su pareja.


En una revisión de estudios anteriores sobre la autoestima, los investigadores encontraron que la autoestima alta a veces puede tener consecuencias indeseables. Los niños con mayor autoestima eran más propensos a involucrarse en conductas de riesgo. (2)

Las personas con alta autoestima también tendían a tener peores relaciones porque culpaban a sus parejas por cualquier problema en la relación. La alta autoestima también se relacionó con una mayor frecuencia de comportamientos violentos y agresivos. 


Cuando demasiada confianza es infundada. 

El problema de tener demasiada confianza en uno mismo es que a menudo implica una visión grandiosa de uno mismo sin mucha sustancia detrás. Las personas que piensan que son las mejores, las más inteligentes o las más calificadas son, después de todo, a veces las peores, las más desinformadas y las menos calificadas. Excepto que a menudo son los únicos que no son conscientes de sus defectos, un fenómeno conocido como efecto Dunning-Kruger. 

En otros casos, el exceso de confianza en uno mismo implica ignorar las necesidades de los demás en favor de los propios intereses. 

Esto puede provocar problemas importantes en todo tipo de relaciones, incluidas las parejas románticas, las amistades y los vínculos familiares. Al fin y al cabo, ¿quién quiere pasar tiempo con alguien que se cree mejor que los demás y que sólo piensa en sí mismo?  


Los efectos de tener demasiada confianza. 

Eso no quiere decir que la autoestima y la confianza sean cosas malas. En algunas situaciones, incluso la confianza excesiva en uno mismo puede conducir a cierto éxito. 

Las personas muy seguras de sí mismas a veces pueden fanfarronear a través de situaciones, convenciendo a otros de que realmente tienen las habilidades detrás de su inflado sentido de sí mismos.

En otros casos, el exceso de confianza puede verse como un engaño o incluso como narcisismo, cualidades que pueden hacer que un empleado sea menos atractivo para los empleadores actuales y futuros. 

El exceso de confianza en nuestras propias habilidades es algo que le sucede a todos de vez en cuando. Es posible que sobreestime su capacidad para terminar un proyecto en una fecha determinada, solo para quedarse sin tiempo antes de la fecha de vencimiento del proyecto. Lo bueno es que tal exceso de confianza a menudo se corrige a sí mismo. 

Solo unos pocos casos de entrega tardía o de mala calidad probablemente sean suficientes para que tome una mirada seria a sus habilidades de administración del tiempo. La próxima vez que venza un proyecto, es más probable que administre su tiempo sabiamente y sea más realista sobre cuánto tiempo le llevará completar el trabajo. 

Es cuando este exceso de confianza es habitual cuando pueden surgir consecuencias más graves y muchas veces duraderas. 


¿Qué causa demasiada confianza? 

Una serie de factores diferentes pueden contribuir a niveles excesivos de confianza en uno mismo. Los factores que pueden determinar cómo se desarrolla el sentido de sí mismo de una persona incluyen: (3)

  • • La educación. 
  • • La cultura. 
  • • La personalidad. 
  • • y las experiencias pasadas pueden desempeñar un papel en la configuración de cómo se desarrolla el sentido de identidad de una persona.


Todos somos esencialmente el centro de nuestros propios universos, por lo que no es realmente sorprendente que nuestras propias percepciones, experiencias, pensamientos, necesidades y deseos tiendan a ocupar un lugar preponderante en nuestras mentes. Pero, ¿por qué algunas personas parecen formar un sentido de sí mismo tan exagerado? 

La investigación sugiere que ciertos sesgos cognitivos pueden contribuir al exceso de confianza en las propias opiniones e ideas. Estos sesgos hacen que las personas interpreten eventos y experiencias de manera sesgada hacia sus propias creencias, actitudes y opiniones. (4)

Como resultado, las personas a menudo tienden a creer que su propia forma de pensar y actuar es superior y "correcta". Esto puede resultar en que las personas no consideren cómo otras ideas podrían ser beneficiosas y que no vean los posibles inconvenientes de su propio enfoque. Es esta ilusión de infalibilidad personal la que puede contribuir a tener demasiada confianza. 


¿Qué significa tener demasiada confianza? 

Entonces, ¿cómo determinamos qué niveles de confianza en uno mismo son apropiados? ¿Y esos niveles son los mismos para diferentes personas y en diferentes situaciones? La confianza en uno mismo no es solo una construcción psicológica; también está fuertemente influenciado por la cultura.

Factores culturales. 

Las culturas individualistas, por ejemplo, tienden a valorar más la confianza en uno mismo que las culturas colectivistas. Las expectativas de la sociedad sobre cuánta confianza deberían tener las personas ejerce una poderosa influencia sobre cómo percibimos la confianza tanto en nosotros mismos como en los demás. 

Por ejemplo, durante la primera mitad del siglo XX, la confianza en uno mismo a veces se consideraba un detrimento, dependiendo de quién eras. Se esperaba que las personas obedecieran a las figuras de autoridad, incluidas aquellas que eran mayores o que ocupaban un puesto más alto en la jerarquía social. 

La confianza en sí mismos de los niños y las mujeres estaba particularmente mal vista, ya que generalmente se esperaba que los niños y las mujeres fueran obedientes y deferentes. 

Los tiempos han cambiado. 

A medida que han cambiado las mareas culturales, también han cambiado las expectativas de la sociedad en términos de confianza en sí mismo. Se alienta a las personas a ser independientes y la autoestima se ha convertido en una característica preciada. Los padres quieren que sus hijos tengan confianza en sí mismos, sepan lo que quieren y tengan la motivación para lograr sus objetivos. 


Normas sociales y percepciones de confianza. 

Pero la forma en que percibimos la confianza en uno mismo no siempre es consistente de un individuo a otro. Por ejemplo, la investigación ha encontrado que las líderes femeninas que se comportan igual que sus homólogos masculinos tienen más probabilidades de ser percibidas como mandonas, emocionales o agresivas. (5) 

Este doble estándar de confianza hace que sea más difícil para las mujeres ser promovidas en el lugar de trabajo y ascender a posiciones de liderazgo. Los comportamientos necesarios para tener éxito en el lugar de trabajo son los mismos que las mujeres a menudo son castigadas por exhibir. 

Los costos de ir en contra de las normas sociales. 

La investigación también sugiere que tendemos a penalizar a los demás cuando se comportan de maneras que se consideran violaciones de las normas sociales. Las normas dictan que los hombres deben ser confiados y asertivos, mientras que a menudo se espera que las mujeres sean cariñosas y cálidas.

Comportarse fuera de estas normas puede tener una serie de consecuencias tanto para hombres como para mujeres. Los hombres que no son muy asertivos pueden ser vistos como tímidos o débiles, mientras que las mujeres seguras de sí mismas son vistas como mandonas. (6) 


¿Es exceso de confianza o parcialidad? 

En muchos casos, puede que no sea que las personas tengan demasiada confianza. En cambio, las normas y los estereotipos de género tácitos pueden hacer que las personas, especialmente las mujeres, sean juzgadas como demasiado confiadas cuando en realidad solo expresan niveles normales de asertividad. 

Sin embargo, es posible que ciertas expresiones de confianza no conlleven los mismos riesgos sociales y profesionales que otras muestras de confianza en uno mismo. Las investigadoras Melissa Williams y Larissa Tiedens descubrieron que las mujeres que expresaban su dominio a través del lenguaje corporal y las expresiones faciales, como ponerse de pie y hablar en voz alta, no sufrían la misma pérdida de percepción social. (6)  

Si bien esto obviamente no resuelve el problema del sesgo de género, dicha investigación señala formas en que las personas pueden expresar confianza sin ser etiquetadas como "demasiado seguras". 


Los niños y el exceso de confianza. 

Otro ejemplo de cómo las percepciones de confianza pueden verse influenciadas por la cultura es cómo a veces los adultos mayores ven a los niños. Las críticas a la juventud a menudo sugieren que los niños de hoy son con frecuencia los destinatarios de los llamados "trofeos de participación". (7) 

En otras palabras, los niños reciben elogios simplemente por participar, no por el contenido real de su actuación. 

Tal elogio está diseñado para generar confianza y autoestima. Los críticos sugieren que este enfoque conduce a una sensación de derecho o incluso confianza no ganada. Que los niños lleguen a la edad adulta creyendo que el simple hecho de presentarse es suficiente para tener éxito, lo que hace que sea más difícil de aceptar cuando este éxito no es tan fácil. (7) 


Elogiar los esfuerzos crea mentalidades de crecimiento. 

Sin embargo, investigadores como Carol Dweck han descubierto que elogiar los esfuerzos juega un papel fundamental en la construcción de lo que se conoce como mentalidad de crecimiento . Una mentalidad es una creencia subyacente sobre la inteligencia y el aprendizaje. 

Las personas con una mentalidad fija tienden a creer que la inteligencia es un rasgo innato. Aquellos con una mentalidad de crecimiento creen que pueden volverse más inteligentes a través de sus propios esfuerzos. (8)

Las personas con mentalidad fija tienden a rendirse ante los desafíos porque creen que simplemente carecen de las características y habilidades innatas necesarias para el éxito. Aquellos con mentalidad de crecimiento, por otro lado, tienen la confianza y la comprensión de que pueden superar el desafío a través del estudio, la práctica y el esfuerzo.  

Entonces, ¿cuál es la mejor manera de generar confianza y una mentalidad de crecimiento? Dweck sugiere que la clave es elogiar los esfuerzos, en lugar de los resultados. Hacer esto ayuda a los niños a darse cuenta de que sus propios esfuerzos y acciones determinan los resultados, lo que les ayuda a ganar la confianza que necesitan para seguir adelante incluso frente a las dificultades. 

Esto no significa prodigar elogios a los niños por no hacer nada. Más bien, significa reconocer sus esfuerzos en lugar de centrarse solo en los resultados. 

Entonces, ¿por qué las generaciones mayores perciben a las personas más jóvenes como demasiado confiadas? ¿Son los niños de hoy demasiado confiados para su propio bien?

Es más probable que esta percepción se deba a cambios en las normas y expectativas culturales. Se animó a las generaciones mayores a ser calladas, obedientes y apartadas. Visto, pero no oído, normalmente se describía como el ideal cuando se trataba de niños. La cultura ha cambiado, al igual que nuestra comprensión del desarrollo infantil y las necesidades de los niños. 

Lo que esto significa. 

Puede que no sea que los niños de hoy tengan demasiada confianza; simplemente se les permite un nivel de autoexpresión que las generaciones mayores pueden no haber llegado a disfrutar cuando eran niños.


¿Su confianza es demasiado alta, demasiado baja o perfecta? 

¿Es posible que tengas demasiada confianza en ti mismo? Para muchas personas, la respuesta a esa pregunta probablemente sea no. 

De hecho, las personas a menudo tienden a lidiar con el problema opuesto: tener muy poca confianza. Entonces, si tienes un sólido sentido de ti mismo y la seguridad de ir tras lo que quieres en la vida, ¡eso es genial! 

Si su sentido de sí mismo se extiende a preocuparse por la vida de los demás, entonces sus niveles de confianza probablemente sean los correctos. 

Si te enfocas únicamente en ti mismo dejando poco espacio para otras personas, entonces podría haber un problema. No tiene nada de malo tener confianza.

Sin embargo, si esta confianza se expresa como narcisismo o grandiosidad que daña sus relaciones, entonces existe la posibilidad de que sea excesiva. O que está expresando esta confianza de una manera que no está ayudando a su salud ni a sus relaciones. 


Consejos para generar una confianza realista. 

Entonces, ¿qué pueden hacer las personas para asegurarse de que su confianza en sí mismos sea realista, auténtica y socialmente apropiada? 

Enfócate en el esfuerzo, no en el resultado. 

Ya sea que esté evaluando su propio éxito u ofreciendo elogios a sus hijos, intente poner un mayor énfasis en el trabajo que se realizó en la tarea en lugar de centrarse solo en cómo resultaron las cosas. No siempre puedes controlar cómo van las cosas, pero puedes controlar la cantidad de trabajo que pones para lograr tus objetivos. 

Sigue aprendiendo cosas nuevas. 

Incluso si tiene mucha confianza en sus habilidades en un área, siga buscando nuevos desafíos. Es fácil volverse demasiado confiado si pensamos que sabemos todo lo que hay que saber sobre un tema. Encontrar nuevos desafíos para superar no solo mejora tus habilidades; también te recuerda que hay nuevas formas de pensar sobre las cosas. 

Escuche lo que otros tienen que decir. 

El exceso de confianza a veces puede hacer que las personas se vuelvan rígidas e incluso dogmáticas. En lugar de asumir que tu camino es el correcto o el único, trata de mantener la mente abierta. Es posible que no siempre esté de acuerdo con otras personas, pero es importante escuchar para obtener una nueva perspectiva.

Ayude a los niños a desarrollar confianza. 

Cuando se ayuda a los niños a desarrollar niveles saludables de confianza y estima, elogiarlos por sus esfuerzos es sólo una parte del rompecabezas. La confianza también proviene de contar con el amor y el apoyo de cuidadores confiables, así como de un sistema de orientación sólido que equilibre las recompensas con los límites adecuados. 

En tales entornos, los niños pueden explorar el mundo, descubrir sus fortalezas y límites personales y desarrollar la capacidad de autorregularse. 


Lo que esto significa para ti.  

La confianza en uno mismo suele ser algo que la gente desearía poder mejorar, pero a veces los niveles excesivos de confianza pueden ser un problema. Cuando la confianza se convierte en arrogancia, puede alienar a los demás y dificultar el éxito social y profesional. 

Desarrollar un sentido saludable de confianza en uno mismo es importante para el éxito. Tal confianza permite a las personas creer en sus propias habilidades para asumir desafíos y superar obstáculos. Esfuércese por lograr el equilibrio adecuado con un fuerte sentido de confianza en sí mismo sin la pomposidad del egocentrismo. 



1. Prims JP, Moore DA. Exceso de confianza a lo largo de la vida . Juez Decis Mak . 2017;12(1):29-41.

2. Chuang SC, Cheng YH, Chang CJ, Chiang YT. El impacto de la confianza en uno mismo sobre el efecto compromiso .  Int J Psicólogo . 2013;48(4):660-675. doi:10.1080/00207594.2012.666553

3. Pfeifer JH, Berkman et al. El desarrollo del yo y la identidad en la adolescencia: evidencia neuronal e implicaciones para una perspectiva de elección basada en valores sobre el comportamiento motivado .  Perspectiva del desarrollo infantil . 2018;12(3):158-164. doi:10.1111/cdep.12279

4. Stanovich KE, Oeste RF, Toplak ME. Sesgo Myside, pensamiento racional e inteligencia . Curr Dir Psicol Sci . 2013;22(4):259-264. doi:10.1177/0963721413480174

5. Brescoll VL, Uhlmann EL. ¿Puede una mujer enojada salir adelante? "Concesión de estatus, género y expresión de emociones en el lugar de trabajo" .  Ciencia psicológica. 2008; 19(3): 268-275. doi: 10.1111/j.1467-9280.2008.02079.x

6. Williams MJ, Tiedens LZ. La sutil suspensión de la reacción violenta: un metaanálisis de las sanciones por el comportamiento de dominancia implícita y explícita de las mujeres . Toro psicol . 2016;142(2):165-97. doi: 10.1037/bul0000039

7. Schnapp BH, Cloyd T, Hartman ND, Moadel T, Santen SA, Gottlieb M. Avocado tostado: Derribando mitos a los "Millennials", la "Generación Z" y la teoría generacional .  Tren Educativo AEM . 2022;6(3):e10757. doi:10.1002/aet2.10757

8. Dweck CS, Yeager DS. Mentalidades: una visión desde dos épocas . Perspectiva Psicológica Sci . 2019;14(3):481-496. doi: 10.1177/1745691618804166


*Fuente: Very Well Mind. 
Por kendra cereza.

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS