Ben Affleck nos dio recientemente una clase magistral sobre cómo enseñar a los niños sobre el dinero , sin siquiera intentarlo.
La reacción de Ben Affleck cuando su hijo se fija en unas zapatillas de 6.000 dólares es la de todo padre: "Hay mucho césped que cortar".
Cuando su hijo de 13 años, Samuel, vio unas Air Jordan 1 de Dior de 6.000 dólares en una convención de zapatillas, Affleck no sacó la tarjeta de crédito. En cambio, bromeó: "Hay que cortar mucho césped", como se escuchó en un vídeo publicado del evento. ¿Un momento sencillo y desenfadado? Claro. Pero también una valiosa lección de educación financiera.
Como padres, queremos darles a nuestros hijos el mundo, pero eso no significa darles todo en bandeja de plata. Enseñarles el valor del dinero, la gestión de presupuestos y la ética de trabajo que implica ganar dinero es uno de los mejores regalos que podemos darles. Aquí te mostramos cómo hacerlo de forma duradera.
1. Empieza temprano y hazlo visual
Los niños adquieren hábitos financieros desde pequeños , por lo que es fundamental enseñarles a ser financieramente responsables desde pequeños. En lugar de lecciones abstractas, haz que el dinero sea tangible. La mamá de TikTok @makenzie.athome creó un sistema bancario adaptado a su edad con sobres etiquetados como "cuenta corriente", "ahorros" y "facturas", donde sus hijos incluso "pagan" $1 al mes por comida y vivienda. Este enfoque práctico ayuda a los niños a comprender la responsabilidad financiera de una manera que les resulta real.
Jennifer Seitz, directora de Educación en Greenlight, aconseja a los padres que animen a sus hijos a categorizar sus gastos y a crear un plan para gastar y ahorrar . "Un dólar ahorrado ahora es un dólar listo para disfrutar en el futuro", explica.
2. Dales oportunidades de ganar dinero (y trabajar por sus deseos)
El comentario improvisado de Affleck sobre cortar el césped nos enseña una lección importante: el dinero hay que ganárselo. Ya sea haciendo tareas domésticas, ayudando a un vecino o incluso emprendiendo un pequeño negocio, los niños deberían experimentar el esfuerzo que supone ganar dinero.
Fomentar el emprendimiento puede hacer que esta lección sea aún más atractiva. Si a un niño le encantan los animales, puede cuidarlos. Si le gusta hornear, puede vender galletas. Ayudar a los niños a convertir sus pasiones en ingresos no solo hace que la educación financiera sea divertida, sino que también les da confianza.
3. Enseñar necesidades vs. deseos
Un derroche de $6,000 en zapatillas deportivas es un gran ejemplo de cómo distinguir entre deseos y necesidades. Jennifer Seitz les recuerda a los padres que « el dinero no es ilimitado, así que deberán tomar decisiones de gasto y pensar detenidamente cómo sacarle el máximo provecho ahora y en el futuro».
¿La mejor manera de enseñar esto? Conviértelo en un hábito. Antes de comprar algo, pregúntale a tu hijo: "¿Es algo que necesitas o algo que realmente quieres?" y "¿Vale la pena gastar dinero ahora o deberías ahorrar para algo aún mejor?". Enseñar a los niños a detenerse antes de hacer compras impulsivas les ayuda a desarrollar hábitos de gasto conscientes que les durarán toda la vida.
4. Implementar la regla de ahorrar, gastar y dar
Una forma sencilla pero eficaz de enseñar a presupuestar es utilizando el modelo “Ahorrar, gastar, dar”:
- • Ahorrar: reservar una parte para objetivos futuros.
- • Gastar: Utilice algo para pequeñas alegrías y deseos.
- • Donar: Donar una parte a una organización benéfica o ayudar a alguien necesitado.
Este método, utilizado por expertos financieros y padres, facilita la elaboración de presupuestos para los niños. El objetivo es ayudarlos a comprender que cada peso tiene un propósito y que equilibrar el gasto con el ahorro es clave para el bienestar financiero a largo plazo.
5. Fomentar la gratificación diferida y los objetivos de ahorro
Los niños reciben una lluvia de mensajes publicitarios que fomentan la gratificación instantánea, pero aprender a esperar y ahorrar es una habilidad invaluable. Un estudio de la Universidad de Michigan reveló que niños de tan solo cinco años ya muestran reacciones emocionales distintas al ahorrar y gastar, lo que significa que nunca es demasiado pronto para reforzar buenos hábitos.
En lugar de comprar algo inmediatamente, anime a su hijo a establecer una meta de ahorro. "Para combatir la tendencia de seguir las últimas tendencias, ayude a su hijo a comprender que gastar en una categoría significa gastar menos en otra", dice Jennifer Seitz. Revisar compras pasadas y reflexionar sobre si realmente valieron la pena ayuda a los niños a aprender de sus propias decisiones financieras.
6. Sea abierto sobre los presupuestos familiares (también conocido como presupuestos ruidosos)
Atrás quedaron los días en que las conversaciones sobre dinero se mantenían en secreto. El movimiento de presupuestos ruidosos anima a las familias a ser transparentes sobre sus prioridades financieras . En lugar de decir "No podemos permitírnoslo", intente decir "Decidimos no gastar en esto ahora mismo porque tenemos otras prioridades financieras".
Darles a los niños este ejemplo de honestidad no solo normaliza la elaboración de presupuestos, sino que también les ayuda a desarrollar confianza financiera. Seitz anima a los padres a compartir decisiones financieras de la vida real, desde ahorrar para unas vacaciones hasta priorizar la compra de comestibles sobre las compras impulsivas. "Tanto los deseos como las necesidades tienen cabida en un presupuesto, y el equilibrio es la clave", explica.
7. Deje que los niños cometan (pequeños) errores con el dinero
Puede ser tentador alejar a los hijos de malas decisiones financieras, pero a veces las mejores lecciones se aprenden con la experiencia. Si insisten en gastar todos sus ahorros en una moda pasajera, permítanles. Cuando se arrepientan de la compra, conversen sobre lo que aprendieron y cómo podrían elegir de forma diferente la próxima vez.
Este enfoque desarrolla habilidades de toma de decisiones financieras en el mundo real en un entorno de bajo riesgo, preparándolos para la independencia financiera futura.
El resultado final
La ingeniosa respuesta de Ben Affleck a su hijo fue más que una simple broma: fue una pequeña lección financiera en ciernes. ¿Cuál es la mejor manera de enseñarles a los niños sobre el dinero? Que sea real, relevante y que sientan las recompensas (y las consecuencias) de sus decisiones.
Porque un día, ellos tomarán grandes decisiones financieras por sí solos, y el mejor regalo que podemos darles es la confianza y la sabiduría para hacerlo bien.
* Fuente: Motherly. Por Stefania Sainato.