Una bloguera canadiense provida, Pat Maloney, reveló recientemente sus hallazgos sobre los abortos tardíos de nacidos vivos en Canadá entre 2022 y 2023.
Maloney, que ha estado siguiendo esta tendencia durante años utilizando principalmente solicitudes de Libertad de Información, informa un aumento notable con respecto a los años anteriores. Su investigación señala que los abortos tardíos aumentaron de 911 en 2021/2022 a 1.059 en 2022/2023.
Lo verdaderamente alarmante es que siete de estos abortos tardíos involucraron a bebés que tenían 29 semanas o más de gestación.
Noventa y ocho de ellas tenían entre 21 y 24 semanas de gestación cuando murieron después de un aborto fallido.
Si se hubiera puesto la atención o el esfuerzo adecuado para salvar a estos recién nacidos, es muy posible que hubieran sobrevivido.
A pesar de las desgarradoras historias de las enfermeras que han sido testigos de estos incidentes, parece que ningún partido político en Canadá está interesado en abordar el tema.
Las experiencias compartidas por las enfermeras revelan una realidad inquietante en la que los niños nacidos vivos después de abortos fallidos son descartados apresuradamente o abandonados a su suerte.
Esta preocupante situación pone de relieve la urgente necesidad de concienciación y cambio.
Actualmente, más del 80% de los canadienses no son conscientes de que el aborto hasta el nacimiento es legal en Canadá, lo que refleja un importante desconocimiento sobre este tema.
Es necesario que haya más debate público y escrutinio sobre estas prácticas que atentan peligrosamente contra los derechos humanos y la ética.
*Fuente: IFN, International Family News. Junio 2024.
