¿Quién es George Simion, el nacionalista que encabezó las encuestas en la nueva elección presidencial de Rumania?
George Simion, un nacionalista y partidario declarado del presidente estadounidense Donald Trump, ganó las elecciones presidenciales de primera vuelta de Rumania después de aprovechar el sentimiento generalizado contra el establishment.
BUCAREST, Rumania — George Simion, un nacionalista y partidario declarado del presidente estadounidense Donald Trump, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumania por una mayorÃa aplastante después de aprovechar el sentimiento antisistema generalizado.
El lÃder de 38 años de la partido de derecha Alianza para la Unidad de los Rumanos (AUR) se enfrentará a un reformista prooccidental en una segunda vuelta el 18 de mayo que podrÃa cambiar la dirección geopolÃtica del paÃs miembro de la Unión Europea y de la OTAN.
El panorama polÃtico de RumanÃa se vio trastocado el año pasado cuando un tribunal superior anuló las elecciones anteriores, en las que el candidato de extrema derecha Calin Georgescu ganó la primera vuelta. La decisión se produjo tras acusaciones de violaciones electorales e interferencia rusa , que Moscú ha negado.
“Durante 35 años, el pueblo rumano vivió la mentira de que somos un paÃs democrático”, declaró Simion, quien quedó en cuarto lugar en las elecciones del año pasado y posteriormente apoyó a Georgescu, a The Associated Press la semana pasada. “Y ahora el pueblo está despertando”.
¿Quién es George Simion?
Nacido en 1986 en FocÅŸani, ciudad oriental de RumanÃa, Simion se licenció en Administración y Dirección de Empresas en Bucarest y posteriormente realizó un máster en una universidad de IaÅŸi, ciudad nororiental, donde investigó los crÃmenes de la era comunista. También se involucró en grupos ultras del fútbol.
Participó en activismo cÃvico, incluyendo un movimiento de protesta contra un controvertido proyecto de extracción de oro de una empresa canadiense en una región montañosa del oeste de RumanÃa, que alberga algunos de los mayores yacimientos de oro de Europa. También hizo campaña por la reunificación con la vecina Moldavia.
En 2019, Simion fundó el partido AUR, que saltó a la fama en las elecciones parlamentarias de 2020 al proclamar su defensa de la familia, la nación, la fe y la libertad. Desde entonces, ha duplicado su apoyo hasta convertirse en el segundo partido más grande de RumanÃa en la legislatura. Se opone al matrimonio igualitario y mantiene estrechos vÃnculos con la Iglesia Ortodoxa Rumana.
Simion apoya a Trump y dijo a AP la semana pasada que el partido AUR está “perfectamente alineado con el movimiento MAGA”, refiriéndose al movimiento Make America Great Again del presidente estadounidense.
¿Qué representa el populismo estilo MAGA?
La plataforma polÃtica de Simion se ha basado en una agenda ferozmente antisistema y una retórica populista. Durante la pandemia de COVID-19, su partido organizó múltiples protestas contra la vacunación y los confinamientos , aprovechando la desconfianza generalizada hacia las autoridades.
Calificó las elecciones canceladas del año pasado como un "golpe de estado" y adoptó una retórica populista más enérgica y mensajes religiosos para captar el electorado de Georgescu. Ha calificado el sistema polÃtico actual de RumanÃa como un "régimen hÃbrido" que no logró instaurar la democracia tras la revolución de 1989 que derrocó al comunismo.
“Votaron por el cambio, y no se les permitió hacerlo”, declaró a AP. “Por eso me presento de nuevo, como un deber hacia la democracia, hacia el orden constitucional, para restaurar el Estado de derecho, para restaurar la voluntad del pueblo rumano”.
Una presidencia de Simion plantearÃa dilemas singulares en polÃtica exterior. Sus actividades en Moldavia resultaron en una expulsión y múltiples prohibiciones de entrada por acusaciones de intentar desestabilizar el paÃs. También tiene prohibido entrar en la vecina Ucrania por actividades antiucranianas sistémicas. «Les conviene mantener buenas relaciones con nosotros», declaró sobre ambos paÃses.
En marzo, Simion desató la polémica tras comentar durante una protesta que los responsables de impedir la segunda candidatura de Georgescu a la presidencia deberÃan ser "despellejados en la plaza pública", lo que llevó a la fiscalÃa a iniciar una investigación penal por incitación a la violencia. Negó la acusación, alegando que se trataba de una metáfora polÃtica.
¿Cuál es su postura respecto a la UE y la OTAN?
Los observadores lo consideran desde hace tiempo prorruso y advierten que su presidencia debilitarÃa tanto a Bruselas como a la OTAN mientras la guerra continúa en Ucrania. Refutó las acusaciones, calificándolas de "campaña de desprestigio" de la izquierda, y afirmó que Rusia ha sido la "principal amenaza" para RumanÃa en los últimos 200 años y sigue siéndolo hoy.
"Por eso necesitamos una OTAN fuerte y necesitamos tropas sobre el terreno en Rumania, en Polonia y en los paÃses bálticos", dijo, aunque se mostró en contra de enviar más ayuda militar a Ucrania.
“El peligro no es quién será el próximo presidente de Rumania, sino… aquellos que quieren crear distancia y formar dos bloques geopolÃticos opuestos” entre la Unión Europea y Estados Unidos, dijo.
Respecto de la UE, Simion dijo: “Queremos más poder para los 27 estados, no para las instituciones europeas”, y que está “totalmente alineado” con la posición de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien fue la única jefa de gobierno de la UE que asistió a la toma de posesión de Trump en enero.
¿Qué dicen sus crÃticos?
Para Claudiu Tufis, profesor asociado de ciencias polÃticas en la Universidad de Bucarest, las acusaciones de que Simion es extremista o prorruso son exageradas. Afirma que una presidencia de Simion podrÃa parecerse a la del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quien durante mucho tiempo ha sido una espina en el costado de Bruselas.
Mi principal crÃtica se centra, en primer lugar, en sus valores. Se opone firmemente a cualquier tipo de polÃtica identitaria, por lo que va a oponerse con firmeza a las cuestiones LGBT y de género, declaró Tufis a AP.
* Fuente: The Washington Post. Por Stephen McGrath. Marzo 2025.