Artículo 16 de la resolución destaca la explotación de la maternidad subrogada comercial como una forma de trata e insta a los gobiernos a tomar medidas preventivas.
El 14 de noviembre de 2024, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una importante resolución que aborda la trata de mujeres y niñas. Entre sus secciones más impactantes, el artículo 16 destaca la explotación de la maternidad subrogada comercial como una forma de trata y llama a los gobiernos a abordar sus causas profundas y sus consecuencias nocivas.
Este reconocimiento es un paso crucial para arrojar luz sobre cómo la maternidad subrogada mercantiliza a las mujeres y a los niños, tratando a las mujeres como herramientas reproductivas y a los niños como productos para la venta.
La maternidad subrogada como forma de explotación.
La maternidad subrogada, ya sea que se la etiquete de forma comercial o altruista, explota inherentemente a las mujeres al reducirlas a mercancías cuya capacidad reproductiva puede alquilarse. A menudo se la presenta como un acto altruista o una oportunidad económica, pero la realidad es mucho más compleja. En la mayoría de los casos, los acuerdos de maternidad subrogada se dirigen desproporcionadamente a mujeres económicamente vulnerables, que pueden sentirse presionadas a participar debido a la necesidad financiera.
En el caso de los niños nacidos por gestación subrogada, la práctica los trata como objetos en un acuerdo transaccional. En lugar de valorarlos como individuos con valor intrínseco, se los somete a un sistema de mercado que los considera mercancías que deben diseñarse, comprarse y entregarse.
La inclusión en la resolución de la “gestación subrogada comercial explotadora” es vital porque vincula la gestación subrogada con cuestiones más amplias de trata, como el trabajo forzado, la mercantilización y la demanda persistente de prácticas explotadoras. Este vínculo subraya la necesidad de abordar la gestación subrogada como parte de una estrategia integral para combatir la trata de personas.
El contexto más amplio: abordar las causas profundas.
El artículo 16 de la resolución de la ONU destaca que la trata en todas sus formas, incluida la maternidad subrogada, está impulsada por factores sistémicos como la pobreza, la desigualdad de género y las normas sociales negativas. Estas condiciones crean entornos en los que las mujeres son especialmente vulnerables a la explotación.
Al centrarse en la maternidad subrogada explotadora, la resolución destaca que la trata de mujeres no se limita a las formas tradicionales, como el trabajo forzado o la prostitución, sino que también existe en prácticas normalizadas por la sociedad moderna. La demanda persistente de maternidad subrogada, impulsada por personas adineradas y facilitada por una legislación débil o inexistente, perpetúa esta explotación.
El imperativo legal y ético.
La resolución insta a los gobiernos a promulgar y fortalecer la legislación para prevenir y eliminar la trata, incluso en el contexto de la maternidad subrogada. Se trata de un paso fundamental para proteger a las mujeres y los niños de convertirse en mercancías en un sistema que prioriza la demanda del mercado por encima de la dignidad humana.
Los países que permiten o facilitan la maternidad subrogada, ya sea a través de lagunas legales o de marcos permisivos, contribuyen a una industria global que prospera gracias a la desigualdad. Los gobiernos deben reconocer que ninguna regulación puede eliminar por completo la naturaleza explotadora de la maternidad subrogada. La abolición de todas las formas de maternidad subrogada es la única manera de garantizar que las mujeres y los niños no sean tratados como herramientas o productos.
La perspectiva de la Federación One ff Us.
La Federación One of Us aplaude a las Naciones Unidas por reconocer la naturaleza explotadora de la maternidad subrogada en su resolución más amplia sobre la trata de personas. Como defensores de la dignidad inherente de cada ser humano, creemos firmemente que la maternidad subrogada viola los derechos humanos fundamentales.
La mercantilización de las mujeres y los niños que conlleva la maternidad subrogada no puede separarse de los problemas más amplios de la trata de personas. Esta práctica no sólo explota a las mujeres vulnerables, sino que también socava los valores sociales al normalizar el tratamiento de los seres humanos como objetos.
Documento de las Naciones Unidas: https://documents.un.org/doc/undoc/ltd/n24/343/51/pdf/n2434351.pdf
*Fuente: One of Us.