¿Pero… estamos realmente en crisis? Y si es así, cómo la podemos catalogar?
¿Es económica? ... ¿Es moral? ... ¿Es espiritual? ... ¿Es intelectual? ... o es un poco de cada cosa? ...
Pienso que el origen de la degradación se inscribe en la destrucción de todo aquello que hace digna y bella la vida. Tal parece que el mundo está habitado por humanos que se resisten a reconocerse como tales. Pareciera que se han propuesto destruir los fundamentos, que precisamente han logrado que la humanidad llegue hasta donde llegó.
Si no resultara trágico, movería a risa, que los inquilinos actuales del planeta, se empecinen en eliminar todo aquello que les dio felicidad, seguridad, afectos y tranquilidad. Vaya uno a comprender, el porqué se han empecinado en esta guerra frontal contra la familia, las leyes constituidas y lo espiritual.
El criterio que se intenta imponer (y que en gran medida han logrado ya) es que la construcción de un sentimiento duradero del amor matrimonial, es obsoleto y fuera de toda lógica… Ni hablar del remanido tema de la eliminación de los niños gestantes cuando ello les altera sus planes. Si alguien habla de inculcar en nuestros hijos la idea de una mente y un espíritu sano, en lugar de la prevalencia de un cuerpo atlético y competitivo, se lo tilda de retrógrado, y se lo escucha con una sonrisa socarrona en sus labios. Si los niños practican algún culto religioso, son objetos de burlas, y si conservan alguna estampa de sus creencias, se les dice que es preferible las que muestran a los superhéroes de gesto terrorífico, ya que ellos serán quienes lo sacarán de sus apuros.
Porque son dioses que se ven y se palpan…
Las ideologías de ultraderecha, a las que adscribe gran parte de la sociedad actual, han creado una sociedad, que intenta enderezar sus torcidos senderos, aún cuando para ello deban triturar algún cráneo… Pero… ¡Cuidado con estos profetas!...
En el siglo pasado estas teorías trajeron a los Hitler y sus imitadores.
Los ultrazurdos la ven distinta… o mejor dicho la describen de otra forma… pero sus procedimientos y el fin último no difieren de sus antagonistas. Cuando se apoderaron del poder, sus “modus operandi” han sido semejantes… Los derechistas fueron y son despóticos a través de una tiranía económica… los zurdos a través de un estado autoritario y cruel, y de una economía para unos pocos.
Ante esta antinomia fracasada, surgieron algunos estados, donde se propulsó una sociedad más humanista... con leyes sociales mas equilibradas entre la realidad y la posibilidad… Pero… por aquello de que ¡No solo de pan vive el hombre! Han desarrollado países con altos índices económicos, pero olvidando encumbrar los valores espirituales y afectivos de sus dirigidos… y como siempre ocurre en estos casos, ese vacío interior fue siendo ocupado por la droga, el alcohol y el suicidio joven.
Sí… hoy el orden aparece como una expresión de deseo que en realidad nadie piensa que se pueda lograr. Y si se lo practica siempre termina siendo a los golpes.
Hoy la familia tiene fecha de vencimiento… unos pocos años y luego les obsequiamos otro padre u otra madre a nuestros hijos.
Hoy el espíritu es celosamente guardado en el desván y es mejor que se quede allí para que no nos ponga en desventaja.
Hoy los niños están en lista de espera… y si llegan sin avisar es moderno y lógico eliminarlos.
Ni los anarquistas más soñadores, pensaron jamás que les iban a regalar servido y en bandeja de oro el mundo al que aspiraban sus más recalcitrantes discípulos
En tanto el mundo sigue su marcha inexorable, haciendo culto superlativo al soma, y la sociedad de consumo nuestra les ha hecho creer incluso, que con tal crema, pastilla o dieta, venccerán a los años, a las arrugas, e incluso, hasta es posible que no tengan que irse de este mundo.
El pensamiento secular ha traído consigo el tapar nuestros sentimientos y pensamientos con droga alucinógenas, depresión y suicidio joven… Cuando escucho por ahí la remanida frase -¡eso es cosa del pasado!-, suelo responder; Y bueno… ¿Qué les parece si volvemos un poco para atrás... porque por mis recuerdos, puedo constatar que en tiempos no muy remotos la gente era realmente mas feliz que en la actualidad. Y… saben porqué?... porque buscaban a quien amar… y no contra quien competir y destruir…
*Dr Nelio José Chimenton
Médico rural. Facebook: Nelio Chimenton
