28 días en reclusión domiciliaria y vigilancia de la Seguridad del Estado. Hasta para salir a ver a un abogado debo informarlo. Hoy los oficiales me pararon, pidieron mi documentación. Cuando les dije a dónde iba realizaron una llamada telefónica para consultar si me lo permitían.
Todos los vecinos observaban la escena. La humillación pública es una de las formas de presión a los disidentes. La patrulla 565, con 4 personas dentro, me siguió en todo el trayecto y me esperó por más de 3 horas. Otro agente vestido de civil custodiaba la esquina contraria.
El regreso fue igual, con seguimiento constante. Conté unos 6 oficiales solo en funciones de vigilarme e impedir que me saliera del cronograma. Gastos de combustible y miles de pesos solo para una persona totalmente desarmada, cuyo único “delito” es pensar diferente al PCC.
Me tienen en la categoría de “persona altamente peligrosa”; esto se dice y parece cosa de locos; pues así vivimos en Cuba hace más de 60 años, donde los disidentes son considerados criminales de la peor calaña. Mientras, cientos de personas mueren diariamente por COVID-19.
Estoy en espera de juicio por “desorden público” e “instigación a delinquir”, por reportar las protestas del #11JCuba. Me pueden condenar a cumplir hasta 1 año en prisión; estoy regulada hace 2 años, no puedo salir de mi país.
Nada de eso me hará desistir de mi labor y vocación por informar, por reclamar #LibertadParaCuba. #InformarNoEsUnDelito #LibertadParaLosPresosPolíticos
#libertadparalosmanifestantesdel11j #SOSCuba #DiazCanelSINGAO #AbajoLaDictadura #AbajoElCastrismo
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