"Un objetivo, una obra o un proyecto puede ser muy bonito, muy edificante y necesario, pero si la persona no lo concluye, no llega hasta el final, se queda sólo en la teoría. Sin perseverancia no se puede hacer", dice Lelia Cristina de Melo, psicóloga clínica y orientadora familiar. Y esto es válido para los grandes objetivos, pero también para las pequeñas cosas del día a día: un examen, una tarea, un trabajo doméstico, un almuerzo. "Toda actividad humana implica la virtud de la perseverancia".
Quienes tienen esta virtud son siempre muy consistentes en todo lo que se proponen hacer y, por eso, también tienen una segunda cualidad. “La virtud de la perseverancia es 'prima' de la virtud de la entereza porque hay que ser muy fuerte para seguir a pesar de los obstáculos”, observa Lelia.
Fuente: Gazeta Do Povo - Sempre Familia*
¿Cuándo y cómo empezar a enseñar a los niños la virtud de la perseverancia?
Desde 1 año y medio hasta 2 años, el niño puede ser motivado por los padres para perseverar en las actividades más sencillas. "Si está guardando los juguetes, por ejemplo, no debe quedarse con uno o dos, debe quedarse con todos. Si está haciendo los deberes, lo mismo", sugiere la psicóloga. Cuando los padres pasan por alto estas pequeñas oportunidades, corren el riesgo de formar en sus hijos el mal hábito de no perseverar.
“Los educadores de adultos deben estar en primera línea para que el niño no se deje guiar por la pereza, el gusto, las ganas de empezar y no terminar actividades, aunque sean juegos”, refuerza. Además de educar y fomentar la perseverancia en los niños y adolescentes, es importante no olvidar felicitarlos cuando completen una tarea. Eso es porque enfatizar el hecho de que no se han rendido los inspira a seguir persiguiendo buenos objetivos y queriendo superar nuevos desafíos.
La virtud trae buenas consecuencias
Segundo a especialista, a virtude sempre pode ser incentivada pela própria virtude. Isto é, a boa consequência da perseverança já é, na verdade, uma satisfação em si. Então, a criança não precisa ganhar nada material quando consegue ir até o fim em algum objetivo, nem receber recompensas do tipo: "se você fizer toda a lição de casa, vai poder comer sobremesa".
O exercício da virtude terá valor para os filhos quando eles compreenderem, com o passar do tempo, que terminar toda a tarefa é bom, arrumar o quarto é bom, guardar o que está fora do lugar é bom. E o papel dos pais é apontar tudo isso: "Olha, como é gostoso estar em um quarto arrumado", "que bom que você conseguiu terminar toda a sua lição, agora está livre para fazer outras coisas, viu como é bom?", etc.
¿Perseverancia o terquedad?
A veces, la perseverancia en la consecución de determinados objetivos se convierte en terquedad, que está lejos de la virtud. Pero, ¿cómo diferenciar la terquedad de la perseverancia? Según Lelia, al darse cuenta de que esa búsqueda no está dando buenos resultados ni tiene más sentido, quizás ha llegado el momento de rendirse.
Para discernir de la mejor manera, la clave es tener personas de confianza y estar abierto a escucharlas con cariño en estos momentos. Y, por tanto, el papel de los padres vuelve a ser tan fundamental. Los niños necesitan saber que pueden contar con sus padres cuando las cosas se ponen difíciles, cuando los obstáculos parecen imposibles de superar y también cuando es el momento de reevaluar las metas. Independientemente de la situación, el corazón de los padres debe ser un lugar de apoyo y cuidado.
Consejos
Para ayudar a fomentar la virtud de la perseverancia, escriba los siguientes consejos:
- • Fomente la realización de pequeñas tareas;
- • Sea un ejemplo de perseverancia en sus actividades;
- • Comprenda las inseguridades de su hijo;
- • Legítima sus logros,
- • Ayude a elegir buenas metas (y reevalúelas cuando sea necesario).
*Fuente: Gazeta Do Povo - Sempre Familia. Por Lorena Lafraia. 6 de octubre de 2021.
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