El 1 de enero de 2022, comenzó la 3ª Presidencia francesa de la Unión Europea (PFUE) por seis meses.
Acontecimiento histórico y político, las apuestas son múltiples: economía, ecología, inmigración, igualdad social, salud, pertenencia. Más discretamente, la redefinición de valores, incluido el derecho al aborto, también es un tema para los políticos.
Fuente: Revista Genethique*
El PFUE: una oportunidad para imponer las prioridades francesas
Con motivo de la presentación del programa de la PFUE, el 9 de diciembre, Emmanuel Macron declaró que "siempre defenderá con la máxima fuerza los derechos de las mujeres, y en particular el derecho de las mujeres a disponer libremente de su cuerpo". [...] Simplemente no soy [...] el líder de un partido político. Y por eso, desde mi posición, defiendo estos valores con fuerza. Espero que cada uno pueda defenderlos en los foros en los que tenga que hacerlo, ya sea en mi nombre o en el de una lucha común.
Si el Presidente de la República sólo ha adoptado una posición tibia sobre la cuestión del aborto, su Secretario de Estado para Asuntos Europeos, Clément Beaune, ha sido más claro. Tras anunciar la Conferencia para el Futuro de Europa (COFUE), y señalar la importancia de los "valores" para los ciudadanos, asumió que la lucha por los derechos de las mujeres era una "batalla política", su "prioridad" (especialmente en el plató de Càvous, en France 5, el 29 de octubre de 2021). Esto no es una sorpresa, pues ya había expresado su deseo de construir una "base de derechos sin la cual no podemos estar en la UE", dentro de la cual incluiría "eventualmente, el derecho al aborto".
Discretamente, el derecho a la vida en peligro por el PFUE
Estas declaraciones públicas sobre el aborto siguen siendo bastante discretas. Esta discreción fue reclamada por un miembro de la Asamblea Nacional (1). Según ella, el objetivo es movilizar a las asociaciones militantes de los Estados miembros para que hagan una demanda ciudadana a la que tendrán que responder los políticos, algunos de los cuales siguen oponiéndose éticamente al aborto, como es el caso de Polonia y Hungría.
En cualquier caso, hacer del aborto un valor europeo no es de poca importancia: la adhesión a los valores europeos es una condición para ser miembro de la Unión. Por ello, algunos países, como Polonia, están siendo duramente criticados y se arriesgan a recibir sanciones económicas o incluso a ser expulsados de la Unión. Esto es lo que proponen varios eurodiputados, así como Clément Beaune, que mencionó el mecanismo de condicionalidad [2] como medio de represalia contra Polonia.
Por ello, algunos políticos franceses prevén utilizar el PFUE para promover el aborto y obligar a los Estados miembros a convertirlo en un "valor" unificador. El derecho a eliminar seres humanos se añadiría a la base común de todos los países de la UE, junto con la libertad, la dignidad, la justicia y la igualdad...
-
(1) Examen del documento informativo sobre los derechos de la mujer en el mundo y el Convenio de Estambul en la Comisión de Asuntos Exteriores, 11 de enero de 2022
(2) El reglamento de condicionalidad permite suspender los fondos de la UE a los Estados miembros que violen el Estado de Derecho.
*Fuente: Revista Genethique. 17 de enero de 2022.
