NOTICIAS
aborto

728x90

header-ad

468x60

header-ad

🏴󠁧󠁢󠁳󠁣󠁴󠁿 El error de la nueva política penitenciaria transgénero de Escocia ⎪ CULTURIZAR MEDIOS

Casi doce meses después de que Isla Bryson, hombre trans culpable de violación, fuera enviada a la prisión de mujeres, el Servicio Penitenciario Escocés ha ideado una nueva política transgénero. 

Fuente: Spectator*


A partir del 26 de febrero de 2024, las mujeres trans –incluidos transexuales masculinos– no podrán acceder al patrimonio femenino si han sido condenadas por delitos que perjudicaron a las mujeres. Muy bien, pero detrás de los titulares ('Mujeres trans que lastiman a mujeres para ir a prisiones masculinas', según la BBC) hay una serie de problemáticas que surgen de los detalles. 

Los delincuentes transgénero, incluidos aquellos con antecedentes de violencia contra las mujeres, podrán ser admitidos en cárceles de mujeres si hay "pruebas convincentes" de que no representan un "riesgo inaceptable de daño". Pero ¿quién puede decir qué es convincente y qué es inaceptable? Esta incapacidad de los responsables políticos para comprender la situación es una afrenta para las mujeres en prisión. Esas mujeres no pueden elegir a sus compañeros de cuarto. Están a merced del Estado, y esta política – plagada de lagunas jurídicas – decepciona. 


No debemos hacer una excepción con trans, por muy seguros que parezcan. 

Quizás como era de esperar, el gobierno escocés tiene otras prioridades. En declaraciones a la BBC, la secretaria de Justicia, Angela Constance, explicó que la nueva política protegía la "seguridad y el bienestar" del personal y los presos, y los "derechos de las personas transgénero". Puede que sea así, pero los derechos de un grupo no deben utilizarse para pisotear los derechos de otro. Las mujeres trans no son iguales a las mujeres (después de todo, son hombres) y sus necesidades no deben confundirse con las de las mujeres. 

Las mujeres son un grupo pequeño y vulnerable en el ámbito penitenciario. Las recientes estadísticas oficiales de población carcelaria escocesa registraron solo 282 mujeres encarceladas en 2021-22, en comparación con 7.220 hombres, menos del 4 por ciento del total. Las mujeres también tienden a ser condenadas por diferentes delitos. Según cifras del Ministerio de Justicia de Inglaterra y Gales, el robo en tiendas era el delito procesable más común entre las mujeres acusadas. 

Las "mujeres" trans son un grupo de personas bastante diferente. En 2018, el equipo de BBC Reality Check descubrió que el 48 por ciento de los delincuentes transgénero cumplían condena por un delito sexual (la cifra para la población penitenciaria general es solo el 19 por ciento). Este no es un grupo que deba alojarse con mujeres, incluso si pueden argumentar que ya no representan un riesgo "inaceptable" de daño. 


Las mujeres trans son hombres y las mujeres deben tener derecho absoluto a alojamiento exclusivo para cada sexo. 

Sin embargo, seamos claros: no todas las mujeres trans son delincuentes sexuales y las desventuras también conducen a sentencias de prisión. Personalmente, me preocupa que una pérdida momentánea de concentración en la autopista pueda tener consecuencias desastrosas. Si bien siempre trato de conducir con cuidado, nada es seguro en la vida. 

Pero no albergamos a hombres con mujeres porque resultaron haber causado la muerte por conducir imprudentemente, y no debemos hacer una excepción con las "mujeres" trans, sin importar cuán seguras parezcan. Cambiar las reglas para uno hace que sea mucho más difícil excluir a otros. Además, hay un principio involucrado: las mujeres trans son hombres y las mujeres deben tener derecho absoluto a alojamiento exclusivo para cada sexo. 

Eso deja la cuestión de dónde acomodar a las "mujeres" trans, incluidas aquellas cuyos cuerpos pueden parecerse más a cuerpos de mujeres que a cuerpos de hombres. Sería un valiente director de prisión quien las ubicara, por ejemplo, en la población general masculina. Sin embargo, el plan B no debería ser el patrimonio femenino. Los presos varones vulnerables deben ser alojados en el recinto masculino. Puede que cueste más: ¿una unidad especializada, por ejemplo? – pero los derechos de las verdaderas mujeres no deben verse comprometidos. 

El gobierno escocés necesita retomar esta política. Si se preocupa tanto por las mujeres de Escocia como por las "mujeres" trans de Escocia, debe elaborar un protocolo que proteja a ambos grupos por separado. 


*Fuente: Fuente: Spectator Australia. Por Por Debbie Hayton.

_____________

 CULTURIZ.AR   MEDIOS 

« ANTERIOR
SIGUIENTE »