La comunidad internacional debe rechazar este golpe y exigir que se reconozca a Edmundo González como presidente electo.
"El fraude fue tan evidente que la única posición lógica, decente y democrática es decir, como ha hecho Javier Milei, que el dictador debe irse". Álvaro Peñas — 29 de julio de 2024
Alejandro Peña Esclusa es ingeniero, escritor, analista y asesor político. Pionero de las primeras protestas en su país contra el régimen chavista, estuvo preso durante un año en El Helicoide (una prisión famosa por sus torturas) y ahora se encuentra en el exilio político. Experto en el Foro de Sao Paulo y en la influencia del marxismo cultural, es autor de varios libros sobre estos temas. Uno de ellos cobra especial relevancia hoy, tras las elecciones en Venezuela: “ Los fraudes electorales del Foro de Sao Paulo ”.
Finalmente se produjo otro fraude electoral en Venezuela.
Sí, y lamentablemente todo lo que está ocurriendo era previsible. Antes de las elecciones me entrevistaron en un medio húngaro y dije que habría fraude. El gobierno de Maduro ha seguido los pasos que, como explico en mi libro, son necesarios para un fraude integral. Recordemos que el proceso comienza meses antes de las elecciones y no termina hasta pocas semanas después de los resultados, e incluye lo siguiente: la cooptación de las autoridades electorales, en este caso el Consejo Nacional Electoral (CNE); la falsificación del padrón electoral con electores inexistentes; la publicación de encuestas falsas a favor del régimen; la expulsión de observadores internacionales que no son partidarios del régimen; y, por supuesto, el uso de sistemas de votación y recuento electrónico que pueden ser manipulados. Todo esto ha ocurrido en Venezuela, de modo que casi podemos hablar de un fraude en cámara lenta.
¿Pero esperabas que el fraude fuera tan flagrante?
Sí, porque con una oposición tan fuerte, el fraude tenía que ser flagrante. De hecho, el régimen se asustó y decidió inhabilitar a la dirigente opositora María Corina Machado, encarcelar o perseguir a su equipo más cercano y hostigar a todo aquel que la apoyara públicamente. El problema fundamental es que Maduro y su camarilla no pueden dejar el poder. Han cometido tantos crímenes que saben que en el momento en que dejen el poder están acabados. Por eso no tuvieron reparos en cometer un fraude tan flagrante y evidente, sobre todo en ausencia de observadores internacionales.
¿Tiene la oposición suficientes colegios electorales para demostrar su victoria?
Confío en la palabra de María Corina Machado, que anoche contabilizó el 40% de las mesas electorales. Ese 40% de las mesas, que llegaron de todo el país, arrojaron una victoria muy clara de la oposición, un 70% a favor de Edmundo González y un 30% a favor de Maduro. Eso es como una encuesta al 40% del electorado, y no hay manera de cambiar ese 70%-30% a un 51%-45% a favor de Maduro como pretende el régimen.
¿Hubo alguna encuesta de opinión independiente?
Sí, de una empresa estadounidense, Edison Research. Sus resultados coinciden con los de la oposición.
¿Qué crees que pasará ahora?
Estoy convencido de que esto se volverá en su contra, porque el robo ha sido tan flagrante que me resulta muy difícil creer que Maduro pueda mantenerse en el poder. Además, el pueblo venezolano está movilizado y no está dispuesto a aceptar fraudes, y tiene un líder creíble, un líder coherente y dispuesto a llegar hasta el final. Creo que los días de Maduro están contados.
Pero para que eso suceda, una parte del régimen debe volverse contra él.
Sí, y eso es algo que puede pasar porque la presión es demasiado grande y Maduro es incapaz de lidiar con los problemas del país. Después de un fraude tan flagrante, Maduro tiene una enorme ilegitimidad y eso lo coloca en una posición débil.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, no ha reconocido los resultados pese a pertenecer, como Maduro, al Grupo de Puebla.
Esto es muy interesante porque el hecho de que Boric y también Bernardo Arévalo de Guatemala no reconozcan los resultados que vende Maduro significa que hay una división dentro del Grupo de Puebla. Además, la posición de Lula da Silva y Gustavo Petro no ha sido tan complaciente como la expresada por Xiomara Castro en Honduras o Luis Arce en Bolivia. Esta fractura en el Grupo de Puebla indica que algunos se dan cuenta de que un robo tan descarado no se puede apoyar y que en realidad no es un fraude, es un golpe de Estado.
Por el contrario, Rusia y China han felicitado a Maduro.
Esto no es sorprendente, por supuesto, porque era de esperar, así como era seguro el apoyo de Cuba a Maduro.
Estados Unidos, Argentina, el Reino Unido y otros países de la UE hablan claramente de fraude. ¿Estará finalmente la comunidad internacional a la altura de las circunstancias?
Es muy difícil que la comunidad internacional, la comunidad democrática, reconozca este fraude. Maduro intentará ganar tiempo, pero se enfrenta a un pueblo movilizado y a una comunidad internacional enfadada. Pensemos un momento en las consecuencias de este fraude. No sólo los venezolanos no volverán a su país, por el contrario, el exilio aumentará y muchos más se irán a otros países que ya no pueden acoger a más exiliados. Además, sentaría un precedente muy malo para la región, y si se permite que ocurra un fraude tan escandaloso, se repetirá en otros países. Los cómplices de Maduro que avalen este fraude no tendrían ningún reparo en hacer lo mismo en su nación. Es una declaración de intenciones. Es más, políticos españoles como Juan Carlos Monedero e Irene Montero han aprobado el fraude.
Por eso la comunidad internacional debe rechazar este golpe y exigir que se reconozca a Edmundo González como presidente electo. Lo que me preocupa es la tibia reacción de algunos políticos de izquierda europeos, como Josep Borrell, que han sido muy débiles en sus declaraciones. No basta con pedir las actas, porque el fraude era tan evidente que la única posición lógica, decente y democrática es decir, como ha hecho Javier Milei, que el dictador debe irse.
Álvaro Peñas es editor de deliberatio.eu y colaborador de Disidentia , El American y otros medios europeos. Es analista internacional especializado en Europa del Este en el canal de televisión 7NN y autor en SND Editores.
*Fuente: The European Conservative. Por Álvaro Peñas: Editor de deliberatio.eu y colaborador de Disidentia , El American y otros medios europeos. Es analista internacional especializado en Europa del Este en el canal de televisión 7NN y autor en SND Editores.