Esta es una petici贸n dirigida al Comit茅 de Derechos Econ贸micos, Sociales y Culturales en apoyo a la solicitud presentada por el ECLJ y otras asociaciones francesas contra el nuevo programa de educaci贸n para la vida afectiva, relacional y la sexualidad.
Al ratificar el Pacto Internacional de Derechos Econ贸micos, Sociales y Culturales (PIDESC), Francia se comprometi贸 a respetar la libertad de los padres de dar a sus hijos una educaci贸n conforme a sus convicciones morales y religiosas, como se prev茅 en el art铆culo 13:
3. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, de elegir para sus hijos escuelas distintas de las establecidas por las autoridades p煤blicas, que se ajusten a las normas m铆nimas de educaci贸n prescritas o aprobadas por el Estado, y a garantizar que sus hijos reciban la educaci贸n religiosa y moral que est茅 de acuerdo con sus propias convicciones.
Sin embargo, desde septiembre de 2025, el Ministerio de Educaci贸n franc茅s exige a todas las escuelas p煤blicas y privadas, desde el jard铆n de infancia hasta el instituto, que pongan en marcha un programa de “educaci贸n a la vida afectiva, relacional y a la sexualidad” (EVARS).
La imposici贸n de este programa a todos los establecimientos educativos franceses y a todos los ni帽os, sin posibilidad de exenci贸n alguna, es inaceptable, porque la educaci贸n sobre la vida afectiva, relacional y la sexualidad es un asunto privado y, por tanto, compete a los padres, no a las escuelas.
Este programa obligatorio y evaluado no presenta el conocimiento de forma objetiva, cr铆tica y pluralista sobre biolog铆a, sexualidad, anatom铆a o salud. Ofrece contenido altamente sesgado y parcial, como la teor铆a de g茅nero, que es cient铆ficamente falsa. Obliga a los ni帽os a hablar de su vida 铆ntima y privada.
Es un programa que busca moldear las creencias de los ni帽os sobre cuestiones morales. Fomenta todas las formas de sexualidad sin m谩s l铆mites que el consentimiento, en contradicci贸n fundamental con las creencias que muchos padres desean transmitir a sus hijos. En particular, los padres que matriculan a sus hijos en colegios religiosos privados, mayoritariamente cat贸licos, tienen convicciones religiosas y morales que se oponen fundamentalmente al contenido de este programa de educaci贸n sexual.
Los padres quieren y deben poder brindar a sus hijos una educaci贸n emocional y sexual de acuerdo con sus convicciones religiosas y morales, sin ser desautorizados ni opuestos por el Sistema Educativo Nacional.
El Estado debe respetar las convicciones religiosas y filos贸ficas de los padres y dejar de violar sus derechos, como lo hace el programa EVARS.
El Comit茅 de Derechos Econ贸micos, Sociales y Culturales debe recordar a Francia que:
- 1. El art铆culo 13 del Pacto proh铆be a los Estados imponer un programa de educaci贸n sexual a todos los ni帽os contra la voluntad de sus padres;
- 2. Los padres son los principales educadores y no simplemente “miembros de la comunidad educativa”;
- 3. Francia debe acompa帽ar a los padres en su misi贸n educativa y no sustituirlos ni contravenir sus proyectos educativos.
*Fuente: European Centre for Law and Justice. Septiembre 2025.