Grupos de personas con discapacidad demandan a Delaware por la ley de suicidio asistido.
La denuncia afirma que la ley, en lugar de priorizar la prevención del suicidio de personas con discapacidad, las conduce efectivamente hacia el suicidio.
Organizaciones defensoras de los derechos de las personas con discapacidad se oponen a una ley recientemente aprobada en Delaware que permite a las personas con discapacidad terminal acceder al suicidio asistido, alegando discriminación. Varias organizaciones presentaron una demanda, argumentando que, en lugar de desalentar el suicidio entre las personas con discapacidad terminal, el gobierno lo fomenta como una posible solución.
“En todo el país, se está difundiendo rápidamente una narrativa respaldada por el Estado que amenaza a las personas con discapacidades: a saber, que las personas con discapacidades potencialmente mortales deben ser derivadas a ayuda contra el suicidio y no a la prevención del suicidio”, afirma la demanda.
Esta visión del mundo se presenta como un objetivo de sentido común: las personas con discapacidades potencialmente mortales deberían poder acceder fácilmente al suicidio asistido por un médico. En esencia, esto es discriminación, simple y llanamente.
La demanda de los grupos de defensa afirma que, dado que ahora los fondos federales se destinan a medicamentos para procurar el suicidio asistido, hay menos fondos destinados a prevenir el suicidio entre los discapacitados.
“Con los recortes en el gasto sanitario a nivel federal, las personas con discapacidades potencialmente mortales son ahora más vulnerables que nunca”, se lee en la demanda.
El Proyecto de Ley 140 de la Cámara de Representantes de Delaware permite que una persona diagnosticada con una enfermedad terminal con menos de seis meses de vida pueda optar a un tratamiento farmacológico que ponga fin a su vida. Los promotores del proyecto de ley, como el representante estatal Eric Morrison , lo calificaron de "compasivo".
“Pido a mis colegas que aprueben este proyecto de ley hoy para que los habitantes de Delaware con enfermedades terminales tengan derecho a terminar sus vidas de forma digna y con el menor sufrimiento posible. … Aprobar esta ley es lo correcto y compasivo”, declaró Morrison.
Una de las organizaciones demandantes, el Instituto para los Derechos de los Pacientes, emitió un comunicado oficial sobre el proyecto de ley, haciéndose eco de la preocupación de que la ley solo servirá para victimizar a las personas con discapacidad, en lugar de aliviar su sufrimiento.
El comunicado también señala que varios médicos han recetado fármacos para el suicidio asistido a pacientes que no padecen enfermedades potencialmente mortales.
“Un estudio reciente ha mostrado tendencias alarmantes, incluido el uso del suicidio asistido por un médico en casos que no son terminales, como los trastornos alimentarios”, se lee en el comunicado.
“Estos cambios plantean riesgos nuevos e imprevistos, especialmente para las personas que pueden estar en dificultades, aisladas o ser más susceptibles a tomar decisiones irreversibles”.
*Fuente: Life Site News. Por Ray Hilbrich.


