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El Día de la MUJER no es el día del feminismo violento⎪CULTURIZAR MEDIOS


El 8 de marzo es el día internacional de la mujer en el cual se conmemora, lejos de ser un festejo, una serie de sucesos dolorosos históricos en donde la mujer ha sido maltratada, muerta, violentada, y un montón de situaciones que la ha llevado a una lucha histórica por el reconocimiento y la igualdad en todas las esferas de la sociedad. Históricamente este día tiene raíces comunistas, pero sin adentrarnos en la historia queremos resaltar la necesidad de dignificar a la mujer y hacer una descripción de los hechos que están sucediendo actualmente en las marchas marcadas por hechos gravemente violentos.


La lucha es noble y las historias trágicas, pero en la actualidad muchas de las manifestaciones internacionales se alejan considerablemente de la defensa de la mujer, y en muchos lados pareciera ser una guerra tribal entre las mismas mujeres.



Sin generalizar, conociendo que las expresiones alrededor del globo son muchas, los grupos feministas acuden y utilizan la violencia verbal, la violencia física, la auto vejación o la auto exposición burda y sexual, y en muchos casos la vandalización de establecimientos municipales, las roturas y pintadas de monumentos históricos patrimonios de la humanidad y ni que hablar de la destrucción de edificios religiosos. Esto se ha vuelto una "moneda corriente" y se ha normalizado al punto tal de que el 8M es casi sinónimo de "expresión violenta". Todos estos actos son realizados mayoritariamente por mujeres que reivindican la lucha con actos violentos en nombre de la igualdad malentendida.

El feminismo ha enterrado al mismo feminismo pisoteando el significado histórico y vaciando de contenido una lucha legítima deslegitimándola hasta límites absurdos.



Es válido lo que históricamente se reclama, acompañamos la lucha y vemos la necesidad de cambios sociales radicales. Hoy en día muchas organizaciones reivindican a la mujer, a la niñez, a la familia, a la adolescencia, los valores, el trabajo social, el acompañamiento ante la violencia doméstica, y llevan a la práctica acciones concretas con verdaderos resultados. También es verdad que queda mucho por delante y el trabajo por lograr cambios profundos debe incrementarse. Pero no podemos aceptar estos grupos violentos que toman de rehenes a la salud social y a la libertad de expresión con intolerancia extrema, atacando al que piensa diferente o al que es distinto rompiendo todos los contratos sociales ganados incluso por esta misma lucha emulando las acciones de las grandes dictaduras históricas.



El día de la mujer no es el día del feminismo violento (que históricamente tiene orígenes comunistas). Las luchadoras son muchas y las minorías radicalizadas son pocas. Honramos a las mujeres pero no al feminismo caníbal que fagocita las causas nobles en nombre de la mayoría pacífica que no representan. El feminismo violento o mal entendido está disparando un arma contra la misma lucha boicoteando a la misma mujer.


La mujer debe seguir en pie de lucha durante todo el año mas allá de un día especifico, pero hay que desparasitar la causa. Hoy las mujeres seguimos ganando terreno y en nombre de ellas no cesaremos de luchar para que tengan el lugar que les corresponde como tal.



Ver la historia del 8M


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