¿Quién podría llegar a pensar que la risa seria estimada como un remedio natural? La risa, el reír, la carcajada y todos sus derivados, son considerados como un medicamento contra muchas enfermedades, pero estos términos también son tenidos en cuenta como preventores de la salud. Hoy en día donde el estrés esta de moda, las preocupaciones y el mal humor están caminando en la calle a nuestro lado, se habla cada vez más fuerte de los beneficios de la risa. Hay una frase dando vueltas que dice: “Te reís un rato con tus amigos y se te reinicia la vida” y podríamos decir que esta frase esta científicamente comprobada! Un estudio llevado a cabo por las psicólogas Tara Kraft y Sarah Pressman, de la Universidad de Kansas (EE.UU) y publicado en la revista Psychological Science, concluyó diciendo que: “La risa tiene un efecto en el cuerpo a un nivel químico, que provoca en quien sonríe un bienestar físico de 24 horas de duración”.
¿Pero como puede ser? Al reírnos el cerebro emite la orden de comenzar a segregar endorfinas, sustancia que tiene las mismas propiedades que la morfina, aliviando el dolor (efecto antiinflamatorio), aportando un equilibrio entre el tono vital y la depresión. Debido a la secreción de endorfinas, la risa puede incrementar y modificar la autoestima, elimina el estrés y hasta reduce la ansiedad.
Además, esta comprobado que reírse mueve el corazón, relaja el tono vascular y mejora la presión sanguínea. A estos beneficios, podemos agregar también que el reírse llega a sustituir los efectos de una meditación, gracias a sus efectos relajantes.
También esta comprobado que poner un toque de humor a la rutina previene las contracturas. Cuando nos reímos hacemos ejercicio. Unos 400 músculos son activados llegando a quemarse las mismas calorías que cuando practicamos deporte aeróbico durante 10 minutos. Y por si todo esto fuera poco, para aquellos que les cuesta dormir: Las carcajadas disminuyen el insomnio.
Muchos son los beneficios que aportan los momentos en los cuales reímos, entonces, creo que seria una buena idea e inversión, comenzar a poner en practica la risa. Implementar esta “terapia” como medicamento antiestrés, antiinflamatorio, y para todos los “anti” que conocemos. Eso si, sin olvidar evidentemente: la buena alimentación y la actividad física.
Es tiempo de experimentar el dicho: “Al mal tiempo buena cara” y sonreír, aunque no nos estén filmando. ¡Sonrían, que no cuesta nada!
*Sandra Chavarría es Profesora y licenciada en Educacion Física (Universidad Nacional de la Matanza - Argentina), y Master en Salud Psico Social a travez del Deporte (Universidad Paris Descartes - Francia). Reside actualmente en París y posee una amplia trayectoria en trabajo con a la niñez y la familia.