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Por Paula Pared*
¿Sabes que es la hipersexualización de la infancia?
Vivimos en una sociedad donde los niños, niñas y preadolescentes están expuestos constantemente a imágenes, música y publicidades hipersexualizadas.
Pero, ¿Qué es la hipersexualización? Es la tendencia a enfatizar el valor sexual de la persona por encima de cualquier otra cualidad u otro valor. Esta “cultura” llegó, sin pedir permiso, a la infancia, acabando con ella y trayendo como consecuencia que, la transición de la niñez a la adolescencia sea cada vez más acelerada.
La hipersexualización ha entrado en nuestra cultura y se ha normalizado sin que nos demos cuenta, en forma progresiva, es más, se ha instalado en el living de muchos hogares o cuando se sientan y prenden la televisión para ver, por ejemplo, el programa de Tinelli, series o ciertos videos musicales. Se ha ido instalando lentamente, como el síndrome de la rana hervida: La premisa es que, si una rana se pone repentinamente en agua hirviendo, saltará, pero si la rana se pone en agua tibia que luego se lleva a ebullición lentamente, no percibirá el peligro y se cocinará lentamente hasta la muerte.
Las personas tendemos a hacer aquello que creemos que es normal, ya que “todos lo hacen”, y nos convertimos en aquello que hacemos y en aquello que normalizamos.
Como padres hemos normalizado y permitido el acceso a nuestro hogar de música, programas de televisión, series, publicidades, redes sociales con contenido hipersexualizado y erotizado por el solo hecho de que “todos lo hacen”. Y todo esto al alcance de la mano de nuestros hijos.
Es verdad que donde quiera que vayamos estamos expuestos a este tipo de contenidos, por ejemplo, se pasan videos musicales con imágenes eróticas o música reggaetón en los restaurantes, en el gimnasio, en el supermercado o aun en la sala de espera cuando llevamos los chicos al pediatra.
Como padres, como adultos responsables no podemos permitir que nuestros niños sean expuestos a esta cultura. Debemos prevenirlos de este mal. Permitir que sean expuestos a esta hipersexualización es atentar contra el normal desarrollo físico, psíquico, emocional y espiritual del niño.
Veamos las consecuencias de naturalizar esta cultura:
- ➡︎ Pérdida del desarrollo normal y saludable de la etapa de la niñez, ya que las niñas y los niños imitan y quieren parecerse cada vez más a los personajes “exitosos e ideales” que ven en los medios.
- ➡︎ Pérdida de una sana autoestima ya que los niños y niñas aprenden a valorarse a sí mismos por su atractivo físico (el cual es el cuerpo “perfecto” dictado por los medios).
- ➡︎ Frustración crónica, por no llegar a alcanzar el ideal social impuesto. Las niñas pierden su mentalidad de niñas para buscar el nuevo modelo de mujer: el modelo de “mujer objeto sexual”. Las niñas asumen este rol, esta condición de objeto sexual con una naturalidad que resulta aterradora, siendo expuestas también a mayor vulnerabilidad al abuso sexual, violencia de género y embarazo adolescente.
- ➡︎ Aparecen trastornos como trastornos alimentarios, depresión, ansiedad.
¿Cómo prevenimos a nuestros niños, niñas y adolescentes?
Es sumamente importante educar a nuestros hijos en valores profundos del respeto al otro, pero también el respeto propio. Como padres debemos formar en ellos el pensamiento crítico para discernir lo que está bien de lo que está mal y que no acepten comportamiento por el solo hecho de que “todos lo hacen”.
Los padres debemos tomar el mando de lo que queremos trasladar a nuestros hijos y que ellos puedan aprender a conceptualizar para ellos lo que significa una sexualidad sana.
Y recuerda, los padres somos el modelo que ellos seguirán. Seamos ejemplo con lo que nosotros somos.
Docente, Preventora de Abuso Sexual Infantil (EPASI), Diplomada en Prevención Integral.
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