Mientras los guardianes de las grandes tecnologías como Google y Amazon se enfrentan a un escrutinio desde hace mucho tiempo en Washington por prácticas anticompetitivas que limitan las opciones y reducen la calidad en línea, han recurrido a una defensa de seguridad nacional: dividirnos, afirman, solo ayudará a China.
Es un movimiento irónico. Estos #GigantesTecnológicos tienen vínculos extensos y bien documentados con Beijing, haciendo negocios de gran volumen en el mercado de China, mientras capitulan ante los caprichos de su gobierno por temor a perder el acceso y el estatus.
Fuente: Twin Cities*
Sus argumentos son un insulto al espíritu del ingenio estadounidense, que está impulsado por la #innovación desatada a través de la competencia, no por tolerar un cuello de botella de cinco #corporaciones globales que se han vuelto cada vez más complacientes a medida que crece su poder de #mercado. La innovación proviene de todos los rincones, no de un puñado de guardianes que impiden que nuevas ideas y servicios lleguen al mercado. Estas empresas tecnológicas dominantes son la mayor barrera de entrada para las empresas que pueden tener conceptos tecnológicos críticos para resolver algunos de nuestros mayores desafíos.
Algunas ideas bipartidistas están avanzando en el Congreso que podrían ayudar a evitar que las plataformas dominantes como #Amazon, #Facebook, #Apple, #Microsoft y #Google favorezcan sus propios productos y servicios en detrimento de las pequeñas empresas, los innovadores y los consumidores.
El esfuerzo bipartidista vio a cinco republicanos votar con los demócratas para sacar la legislación del comité, lo que refleja el impulso bipartidista general en torno a controlar a #BigTech dentro de la circunvalación y en todo el país. Según Gallup, el 57 por ciento de los estadounidenses cree que el gobierno debería aumentar la regulación de Big Tech, y una encuesta de Vox encontró que el 65 por ciento de los estadounidenses cree que su poder económico es un problema que enfrenta la economía estadounidense.
Para ser claros, los esfuerzos legislativos no se tratan de castigar a los Cinco Grandes porque son grandes. Se trata de abordar el comportamiento dañino que les permite mantener su pulgar en la balanza para lograr un mayor estatus de monopolio. Big Tech puede argumentar que estas iniciativas podrían poner en peligro el liderazgo de EE. UU. sobre China y comprometer los datos de los usuarios todo lo que quieran, pero eso no tiene sentido. Se están considerando disposiciones claras de seguridad nacional para evitar la transferencia de datos a empresas afiliadas al gobierno de China u otros gobiernos de adversarios extranjeros.
No olvidemos que estas plataformas Big Tech son algunas de las peores violadoras de la privacidad y la seguridad de los datos en la historia de la humanidad.
Facebook pagó una multa de $ 5 mil millones por usar prácticas engañosas y compartir información personal de sus usuarios sin permiso con aplicaciones de terceros. Google fue multado por violar las leyes de privacidad de los niños y ha sido acusado de rastrear en secreto a los usuarios.
Además, Big Tech depende en gran medida de la explotación de la mano de obra y la producción baratas de China. En particular, Apple se beneficia de mano de obra barata para sus productos, almacena gran cantidad de datos de consumidores chinos en servidores propiedad de empresas estatales y censura aplicaciones en su tienda de aplicaciones para apaciguar las demandas del gobierno chino.
Apple incluso negoció un acuerdo de 275.000 millones de dólares para ayudar a desarrollar las capacidades económicas y tecnológicas de China, pero se ha negado a ayudar a las fuerzas del orden de EE. UU. en casos penales en el país.
De manera similar, Amazon depende del trabajo forzado chino para la producción de muchos de sus productos, censura las revisiones y calificaciones para apaciguar al Partido Comunista Chino, e incluso se ha asociado con empresas que brindan tecnología de vigilancia a los campos de concentración del gobierno chino. Google hizo todo lo posible para producir un motor de búsqueda censurado para cumplir con las estrictas prohibiciones de expresión exigidas por el Partido Comunista Chino, al tiempo que defiende la libertad en Internet.
Las empresas tecnológicas gigantes como Google, Amazon, Facebook, Microsoft y Apple han tenido años para ser embajadores en el extranjero de los principios estadounidenses. A menudo han hecho exactamente lo contrario, violando los principios básicos de la privacidad y seguridad del consumidor y ayudando a un régimen cuya visión de los derechos humanos va directamente en contra de los ideales de EE. UU. y ayudando directamente a sus militares con cosas como el desarrollo de IA.
Los formuladores de políticas deben ignorar el falso alarmismo sobre la seguridad nacional que impulsan las grandes tecnologías en un esfuerzo por evadir la rendición de cuentas. La próxima vez que se les diga que las leyes antimonopolio engendran el dominio de China, sería prudente considerar al mensajero.
*Fuente: Twin Cities, Pioneer Press, Grupo MediaNews. Por Steven Bucci. Marzo 2022.
Steven Bucci, coronel retirado de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE. UU. y ex subsecretario adjunto de Defensa, es miembro visitante de The Heritage Foundation (heritage.org).
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