Miles de personas participaron en toda España en las marchas convocadas por la plataforma “Sí a la Vida”.
En esa plataforma de la sociedad civil participan más de 500 entidades que reflejan una pluralidad de sensibilidades y de respuestas, desde grupos cristianos a asociaciones profesionales de farmacéuticos y sanitarios, sin olvidar a grandes referentes en la ayuda a las mujeres embarazadas en riesgo de exclusión o en la sensibilización social, como RedMadre, el Foro de la familia o la Federación Provida.
Fuente: COPE*
%2022.39.49.jpg)
Todos han querido volver a las calles después de dos años de ausencia forzada por la pandemia, para decir “Sí a la vida” con un claro componente celebrativo, pero también con una renovada preocupación, ya que esta es la primera convocatoria tras la incorporación de España al club de los estados que han legalizado la eutanasia, y además se observa una creciente limitación efectiva del derecho a la objeción de conciencia.
Con este motivo los obispos españoles han animado nuestra implicación ciudadana para promover leyes justas que protejan la vida en toda su extensión, pero insisten sobre el hecho de que estamos ante una tarea cultural de fondo, en la que va a ser fundamental la claridad de juicio, la perseverancia y la capacidad de testimonio en medio de una sociedad en la que se han debilitado profundamente las certezas compartidas sobre el valor y el significado de la vida humana.
Siempre será importante mostrar en la calle el rostro de la cultura de la vida con gestos como los de la marcha.
Pero el gran desafío para el futuro se centra en el testimonio y en la educación.
Testimoniar con obras y palabras que la vida siempre es un bien, y que cualquiera puede encontrar el abrazo necesario para sostenerla. Y ese testimonio debe tejer toda una educación, desde la familia y la escuela, a los ámbitos del tiempo libre y de la participación social.
*Fuente: Por José Luis Restán. COPE. Radio Popular S.A. Cadena de Ondas Populares Españolas.
