En una nueva medida para defender los valores familiares tradicionales, las autoridades italianas eliminaron a las madres lesbianas de los certificados de nacimiento.
¿Por qué la familia es tan importante para la Primer Ministro Meloni?
Fuente: CNE News*
Sólo los padres biológicos deben aparecer en un certificado de nacimiento. Ésta es la firme convicción del fiscal de la ciudad de Padua, en el norte de Italia. Por lo tanto, el viernes, la ciudad comenzó a eliminar los nombres de madres lesbianas no biológicas de los certificados de nacimiento. Estas mujeres ahora deben iniciar procedimientos legales para adoptar al hijo de su pareja.
La medida del gobierno provocó la atención de los medios de comunicación de todo el mundo, que se centraron principalmente en las consecuencias para los padres afectados. Se prestó poca atención a los niños, para quienes el certificado de nacimiento es la única manera de conocer oficialmente su origen.
El ayuntamiento de centro izquierda llegó al poder en 2017 y prometió modificar los certificados de nacimiento tradicionales. En lugar de "padre" y "madre", en el certificado aparecerían "padre 1" y "padre 2". Sin embargo, el gobierno de Meloni corrigió al consejo municipal seis años después de introducir esta política. Hizo lo mismo a principios de este año en Milán, que, al igual que Padua, tuvo un procedimiento similar. Al igual que la gestación subrogada, el matrimonio homosexual no ha sido legalizado en Italia. Por lo tanto, las parejas homosexuales deben elegir quién está registrado como padre o madre legal.
En efecto, esta medida significa que estos padres ahora no autorizados, algunos de cuyos hijos tienen ahora seis años, tendrán que pedir permiso para recoger a sus hijos, por ejemplo, de la escuela o utilizar el transporte público con ellos.
Si bien los conservadores acogen con satisfacción la medida, varios medios de comunicación la critican.
Lo ven como otro freno más para las personas #LGBT. Dicen que Meloni está en una “cruzada para proteger a la #FamiliaTradicional”. Sin embargo, para Giorgia Meloni los #valores familiares parecen importantes; ella ganó una elección con ellos.
Peligroso.
Con el lema “Dio, patria, famiglia” (#Dios, #patria, #familia), Meloni, de 45 años, ganó las elecciones italianas el año pasado. Durante la campaña, la #católica pidió preservar la identidad cristiana de Italia, la familia tradicional y un país poblado principalmente por patriotas italianos. Motivo por el que la revista liberal de izquierda alemana Stern presenta a Meloni en su portada como “la mujer más peligrosa de Europa”.
En la lucha de Meloni por preservar la familia tradicional, la #maternidad #subrogada juega un papel importante. La creciente industria se ve impulsada por varias celebridades que recientemente tuvieron un hijo gracias a esta práctica. Se estima que la industria valía 14.000 millones de dólares en 2022. Podría alcanzar los 129.000 millones de dólares en 2032, según la empresa de investigación y consultoría Global Market Insights.
Sin embargo, allá por 2021, Meloni ya calificó la práctica como “una abominación que busca reducir la vida humana a moneda de cambio”. Si bien Italia ya prohíbe tener un hijo para otra persona, el parlamento está trabajando ahora en un proyecto de ley para convertir la gestación subrogada en un “crimen universal”. Muchos países que prohíben la subrogación en el país no pueden impedir que los ciudadanos obtengan un hijo viajando al extranjero. Pero el gobierno italiano quiere tomar medidas contra esto de todos modos: la gente corre el riesgo de multas de hasta un millón de euros y penas de prisión de hasta dos años.
Sin embargo, ésta no es la única medida contra la gestación subrogada que están tomando las autoridades italianas. En junio, el gobierno de la región del Lacio, que incluye a Roma, revocó su apoyo al Desfile del #OrgulloLGBT. Como la organización favorecía la #gestación subrogada, el gobernador regional dejó de apoyar el desfile, diciendo que no quería apoyar actividades ilegales.
Crisis.
Los conservadores acogen con satisfacción estas medidas. Sin embargo, no comprenden todas las políticas del gobierno italiano. Por ejemplo, las #organizaciones #provida critican la posible entrega gratuita de píldoras anticonceptivas. Ese debate se ha prolongado durante algún tiempo, pero aún no se ha tomado una decisión final. Los críticos dicen que el suministro gratuito de estos es inconsistente con declaraciones anteriores del gobierno sobre una "crisis demográfica" en el país del sur de Europa.
Y, de hecho, las estadísticas demográficas son motivo de preocupación para el gobierno italiano. La disminución de la población italiana es una de las más graves de Europa. El año pasado, el número de nacimientos en Italia cayó a 393.000. Ese mismo año murieron 713.499 personas. El gobierno de Meloni quiere aumentar el número de nacimientos hasta al menos 500.000 de aquí a 2033.
Meloni creó un Ministerio de la Familia y la #Natalidad para combatir este declive y proporcionó exenciones fiscales para que las familias “redescubrieran la belleza de la #paternidad”. Ella dice que es "hora de redescubrir la belleza de ser padres". Critica la tendencia social que “nos ha dicho lo contrario durante décadas”. Como informó anteriormente el CNE, la Primer Ministro italiana cree firmemente que “no debe ser escandaloso decir que todos descendemos de un hombre y una mujer” y que “no puede ser tabú decir que el #útero no se alquila y que Los niños no son productos de venta libre que puedas elegir y luego quizás devolver”.
Degradante.
Sin embargo, las medidas adoptadas por Meloni suscitan críticas, sobre todo en el extranjero y sobre todo desde una perspectiva adulta. En abril, por ejemplo, el Parlamento Europeo condenó la “retórica anti-LGBT” que se estaba difundiendo en Italia. En los Países Bajos, el diputado liberal Sjoerd Warmerdam dijo que plantearía preguntas parlamentarias tras las medidas adoptadas en Padua. Pidió al primer ministro saliente, Mark Rutte, que se dirigiera a Meloni. Según Warmerdam, las medidas italianas son "degradantes".
Los críticos dicen que Meloni está preocupada principalmente por cuestiones como los valores familiares y la cultura para desviar la atención de otro problema: la economía. Esta ha estado estancada durante mucho tiempo y ahora sufre la inflación debido a la guerra en Ucrania y las secuelas de la pandemia. Y además, Meloni parecía desde hacía tiempo que no conseguía ayuda europea para hacer frente al flujo de inmigrantes. Sin embargo, hace poco más de una semana se llegó a un acuerdo que Meloni acogió como un “paso nuevo e importante para abordar la crisis migratoria”.
En respuesta a las críticas, el vicepresidente de la cámara baja de Meloni, Fabio Rampelli, explicó a la agencia de noticias Reuters en abril por qué Italia está tan centrada en los valores culturales y la familia. “No tenemos diamantes ni grandes recursos de petróleo y gas. Las minas italianas comprenden cultura, gastronomía, lengua, arte, moda, historia, arqueología y monumentos. Esto es lo que podemos ofrecer al mundo y lo que podemos mejorar”.
*Fuente: CNE News. Por Lennart Nijenhuis.
