Los opositores a la eutanasia lamentan el aumento de las muertes médicamente asistidas en Canadá
Las estadísticas publicadas recientemente y los relatos anecdóticos han provocado una mayor preocupación entre los activistas contra la eutanasia, ya que consideran que la muerte médicamente asistida no sólo se permite, sino que se fomenta.
Las muertes por asistencia médica en Quebec aumentaron a 2.426 en el año que finalizó el 31 de marzo, un aumento del 37 por ciento con respecto al año anterior y representó el 3,3 por ciento de todas las muertes. Las estadísticas fueron hechas públicas por la comisión provincial de cuidados al final de la vida, que presentó su informe al parlamento de Quebec el 20 de octubre.
Alex Schadenberg, director ejecutivo de la Coalición para la Prevención de la Eutanasia , dijo que el aumento es sólo un poco más alto que las tasas en el resto de Canadá. Desde que la asistencia médica para morir (MAiD) se legalizó en 2016, el número de canadienses que optaron por el procedimiento aumentó de poco más de 1.000 en 2016 a 7.595 en 2020, según Health Canada.
Fuente: The Epoch Times*
Schadenberg dijo que MAiD ha ganado impulso desde que el gobierno liberal introdujo y aprobó una legislación para ampliar el alcance en cuanto a quién puede recibir el procedimiento.
"En el debate que condujo al proyecto de ley C-7, se rompieron todos los tabúes culturales sobre el asesinato de personas con discapacidades o la ampliación de esta medida a las personas con problemas de salud mental y cosas por el estilo. Así también la negatividad o el concepto de que tal vez no es una buena idea hacer esto a nadie por ninguna razón", dijo a The Epoch Times.
"Cuanto más hablemos de ello, más ocurrirá. Cuanta más gente lo promueva, más gente pensará que está bien y más gente morirá de esta manera. ... En cierto sentido, la muerte se está convirtiendo en una industria. El hecho es que todas estas cosas han movido nuestras costumbres sociales".
Schadenberg se ha opuesto a la eutanasia desde que se debatió el proyecto de ley inicial para su legalización en 2016. En los últimos meses, ayudó a desviar a un antiguo líder provida de seguir con MAiD después de recibir una llamada telefónica de la esposa del hombre.
"Me llama toda alterada, diciendo: 'Mi marido nunca habría apoyado esto, nunca. ¿Qué está pasando?' Y tuvimos una larga discusión. Se enteró de que la única enfermera de cuidados paliativos había hablado con él durante dos horas en mitad de la noche, convenciéndole de que era lo correcto", dijo.
"Dicen que todo esto es sobre la libertad y la elección y la autonomía, y sin embargo recibes llamadas como ésta".
Angelina Ireland, presidenta de la Delta Hospice Society, está recaudando fondos para construir un nuevo centro privado después de que las anteriores instalaciones de la sociedad, el Irene Thomas Hospice y el adyacente Harold and Veronica Savage Centre for Supportive Care, fueran confiscadas por el gobierno de la Columbia Británica debido a su negativa a ofrecer MAiD in situ. Las instalaciones que construyó estaban en terrenos propiedad de la autoridad sanitaria.
"Es como una gran batalla campal para matar", dijo Ireland, en relación con las tendencias sociales sobre la muerte asistida.
"Pueden matarte en tu casa, en el hospital, en el centro de cuidados de larga duración, en el hospicio y ahora en la funeraria. Pero si uno quiere vivir, eso es mucho más difícil". Con el despido de miles de trabajadores sanitarios en todo Canadá, no podemos acceder tan fácilmente ni siquiera a las cirugías y pruebas de rutina para nuestro propio bienestar. ¿Dónde están las prioridades?".
Vidas "más desechables, menos valiosas
Amy Hasbrouck, residente en Quebec y directora ejecutiva de Toujours Vivant - Not Dead Yet, un proyecto del Consejo de Canadienses con Discapacidad, dijo que los discapacitados se han opuesto activamente a la eutanasia durante más de 35 años.
"Se tomó conciencia durante el caso emblemático en el que Robert Latimer mató a su hija de 12 años, [Tracy]. Y aunque el tribunal actuó adecuadamente al condenarlo y sentenciarlo a la pena habitual, la cantidad de apoyo público que recibió por su deseo de tener una sentencia más indulgente fue realmente impactante para los discapacitados", dijo Hasbrouck en una entrevista.
"Estamos acostumbrados a que se nos considere más desechables y menos valiosos, pero nos sorprendió bastante que la gente fuera tan abierta en sus declaraciones de que la vida de Tracy no merecía ser vivida".
La decisión de Truchon en Quebec en septiembre de 2019 legalizó la eutanasia para los discapacitados en todo Canadá, una decisión que Hasbrouck cree que hizo más para devaluar a las personas con condiciones de salud discapacitantes que para empoderarlas.
"El juez, básicamente, en lugar de decir: 'Tienes razón. Este es el problema de nuestras políticas públicas y de la forma en que tratamos a los discapacitados. Tenemos que hacer las cosas de otra manera', dijo: 'Oh, sí. Tienes razón. Deberías tener derecho a que el Estado te mate porque, por supuesto, no querrías ir a una residencia de ancianos", dijo Hasbrouck.
"Así que la solución del juez fue que estarían mejor muertos".
En 2020, Jonathan Marchand, un hombre de Quebec con distrofia muscular, acampó en una jaula improvisada frente a la Asamblea Nacional de Quebec durante cinco días para protestar por su reclusión en una residencia de ancianos debido a la falta de opciones de vida independiente para las personas con discapacidad.
"Quebec se resistió y arrastró los pies. Y al final, permitieron a Jonathan crear un programa para sí mismo, pero se negaron a extender el proyecto piloto a otras personas. ... [Sin embargo] cuesta menos que alguien viva en la comunidad que que viva en una institución", dijo Hasbrouck.
"Durante la pandemia de COVID se hizo mucho más evidente que la sociedad en general consideraba a los discapacitados [y a los ancianos en residencias] como una población desechable. Esas son las tendencias que hemos visto más recientemente y que son muy preocupantes."
Fuente: The Epoch Times. Por Lee Harding
