Según el diario ABC, desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia, se han ejecutado al menos 50 prestaciones.
Sólo en Cataluña, País Vasco, Valencia, Madrid, Galicia, Murcia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Navarra se han presentado 130 solicitudes y se han practicado el 74 por ciento de las eutanasias.
La mayoría de los pacientes, que estaban entre los 45 y los 89 años, tenían enfermedades neurodegenerativas o con cuadros oncológicos, y optaron por morir en sus domicilios.
Fuente: Observatorio de Bioetica*
Llama la atención que no todas las comunidades autónomas han querido facilitar datos acerca de las eutanasias realizadas, como es el caso de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, que no ofrece cifras oficiales ni de las solicitudes cursadas ni tramitadas. El resto de comunidades que tampoco ofrecen información son Baleares, La Rioja, Aragón, Canarias, Cantabria y Asturias.
España, a la cola en cuidados paliativos
España es el único país europeo que ha regulado la eutanasia pese a estar a la cola en la atención al final de la vida con los cuidados paliativos y sin haber implementado ninguna modificación que trate de corregir la dramática carencia de atención paliativa existente. El gobierno español se ha precipitado al aprobar la Ley de la eutanasia cuando seis de cada diez pacientes que lo necesitan no tienen acceso a cuidados paliativos.
Mientras que en Holanda y Bélgica, donde la eutanasia es también legal, existen 0,9 y 1,7 unidades de cuidados paliativos por cien mil habitantes respectivamente, España es uno de los países de Europa con menos unidades especializadas por cada cien mil habitantes, por detrás incluso de Bulgaria, Estonia, Eslovenia o Hungría. Luxemburgo también supera ampliamente a nuestro país en la cobertura de esa atención sanitaria. Sin embargo, en los últimos años, el número de personas que necesitan esta atención especializada se ha multiplicado por siete.
Según Gómez Batiste, ex director de Cuidados Paliativos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), “es claramente sorprendente que siendo un servicio tan eficiente, cueste tanto implementarlo. La gran dificultad es que se considera como una inversión adicional cuando en realidad se podría hacer desde el propio Servicio Nacional de Salud (SNS)”.
Javier Rocafort, director médico del Hospital-Centro de Cuidados Laguna, afirma que “está perfectamente demostrado que en paliativos hay que invertir un uno por ciento del presupuesto sanitario en inversión directa». Además, recuerda que por cada euro que se invierte en estos servicios especializados, hay un ahorro de dos euros directa o indirectamente, ya que «de cada diez pacientes que entran por la puerta de urgencias hospitalarias, dos o tres son enfermos que están en situación paliativa». «Muchos de esos casos se evitarían haciendo las cosas bien en cuidados a domicilio en atención las 24 horas», asegura.
*Fuente: Observatorio de Bioética. Instituto ciencias de la vida. Universidad Católica de Valencia San Vicente Martir.
_____________