NOTICIAS
latest

728x90

header-ad

468x60

header-ad
Mostrando las entradas con la etiqueta salud-familiar. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta salud-familiar. Mostrar todas las entradas

¿Familia o trabajo? ⎪ Por Yanina Cossime

El falso dilema que contribuye a la tensión entre ambos ámbitos, la ruptura de la familia y el deterioro de la sociedad.

La mayoría de las organizaciones, basadas en una perspectiva de conflicto entre familia y trabajo, demandan a sus empleados “lealtad exclusiva e indivisible”, porque suponen que participar activamente en un rol conlleva restar atención y energía a los otros. Desconocen la importancia de la vida familiar, ya que es en la familia que las personas se forman, se estabilizan, adquieren valores, habilidades y competencias que se transmiten a otros ámbitos y que son esenciales para el desarrollo y bienestar de la sociedad.  

Por Yanina Cossime*

Este falso dilema Familia versus Trabajo, enfrenta a las personas, particularmente a las mujeres, a tomar la decisión de elegir dedicarse al cuidado de la familia o al desarrollo profesional. 

Con respecto a esto, en primer lugar, cabe preguntarse si la posibilidad de elección es real, cuando la mayoría de la personas necesitan trabajar para sostenerse a ellos y sus familias; cuando el trabajo es condición para hacer familia y la forma más expresiva de la naturaleza humana, ya que el hombre fue creado para trabajar y a través de este se perfecciona, cumple su llamado de cocreador, de transformar las cosas a la vez que se transforma a sí mismo, satisfaciendo sus necesidades, modificando su entorno, relacionándose con los otros, haciendo su aporte a la sociedad. 

En segundo lugar, genera una ruptura en el interior de las personas y frustración, porque no permite su desarrollo integral, ya que familia y trabajo son dos ámbitos complementarios, y no contradictorios, que se influencian recíprocamente.

En tercer lugar, genera tensión y riesgo de quiebre en las familias y dificultades en los hijos a causa de la ausencia física y afectiva de los padres, que impacta negativamente en las organizaciones y en la sociedad, pues se traducen en problemas sociales tales como: ausentismo laboral y escolar, bajo rendimiento profesional y académico, deserción escolar, vandalismo adolescente, etc. Es que familia y trabajo se condicionan mutuamente de múltiples maneras.


Las empresas tienen que valorar la importancia de la familia. 

Esto supone una visión rentable y estratégica, ya que cuando familia y trabajo se concilian, la producción y la rentabilidad aumentan. Además, la flexibilidad laboral consigue que se reduzcan los niveles de ausentismo y que crezcan el talento, la motivación y la creatividad y que la fuerza laboral sea fidelizada y retenida. 

Es necesario establecer una armonía entre familia y trabajo. Lograrlo es un desafío que requiere del acuerdo entre los cónyuges, ayuda y apoyo de la familia extendida, la sociedad y el Estado ‒con políticas de acción concretas‒ y un cambio de mentalidad en las organizaciones.

Es hora de asumir el reto en forma individual, desde el lugar que ocupamos, y trabajar para que esto sea posible.



* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime

_____________
 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Metaverso y nuevas tecnologías de la información y comunicación ⎪ Por Yanina Cossime -

Oportunidades y riesgos de una realidad que se aproxima. 

Las oportunidades que brinda actualmente la #tecnología y las promesas futuras (1)  parecen ilimitadas: propone profundizar las conexiones entre personas y mejorar su calidad de vida, aprendizaje, trabajo y entretenimiento. Se convierte en un punto de inflexión para la sociedad, la economía y el medio ambiente, ya que modifica profundamente la forma en que las personas se ven y muestran a sí mismas, se vinculan, juegan, trabajan, aprenden, hacen ejercicios, disfrutan del #arte y la #cultura, conocen el mundo y comercializan. 

Por Yanina Cossime*

Pero es necesario percatarse que, además de ventajas, toda #tecnología tiene limitaciones, sus efectos y relaciones son globales y no pueden clasificarse categóricamente en “buenos” o “malos” porque el cambio tecnológico incluye aquello que se elige y lo que no; lo que se prevé y lo imprevisible; lo que se desea y lo que no se quiere (2). No es posible separar medios de fines, porque se reconfiguran e interpenetran mutuamente; ni puede evitarse que la tecnología influya sobre la cultura y los valores o que los usuarios la utilicen con propósitos diferentes para los que fue creada. Un ejemplo concreto es la violación grupal vivida en el #metaverso denunciada por Nina Jane Patel (3). 

 La relación de las personas con la #tecnología no es instrumental y unilateral, sino bilateral, es un “ida y vuelta”.  Los seres humanos nos relacionamos con las #tecnologías, nosotros las creamos (para satisfacer nuestras necesidades de comunicación, producción, entretenimiento, etc.) y, a la vez, ellas nos transforman: cambian nuestra modo de pensar, creer, conocer, actuar y también transforman nuestros cuerpos (pensemos en las enfermedades generadas por el uso de tecnologías, como tendinosis en los pulgares o contracturas en el cuello por el uso del celular).  Las personas no tenemos el control absoluto de los efectos de las tecnologías que creamos y utilizamos, que muchas veces son impensados, contradictorios e inesperados, a los que podríamos catalogar como buenos y malos a la vez.  Por ejemplo,  las comunicaciones virtuales nos permiten estudiar sin movernos de casa y estar conectados con aquellos amigos y familiares que se encuentran lejos, como ocurrió en épocas de aislamiento, pero también pueden aislarnos de las personas con las que convivimos.

La tecnología no es ni buena ni mala, pero tampoco neutra, porque es una creación humana y su uso implica una gran responsabilidad. Las formas y propósitos de su uso surgen de la voluntad del hombre, por esto resulta imprescindible #educar en el ejercicio de la libertad para formar ciudadanos (digitales) responsables y concientes. 

Como #educadores (#padres y #docentes) esto es un gran desafío y #responsabilidad. ¿Estamos dispuestos y preparados para asumirlos?



1 Zuckerberg, Mark. (2021) El metaverso y cómo lo construiremos juntos. [Archivo de video]. Recuperado el 03/03/2022 en https://www.youtube.com/watch?v=Uvufun6xer8

2 Burbules, N., & Callister, T. (2006). Educación: riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información. Buenos Aires: Granica, p.4.

3 BAE Negocios. (04/02/2022). Una mujer denunció que fue “violada” en el metaverso de Facebook. Recuperado el 02/04/2022 en https://www.baenegocios.com/sociedad/Una-mujer-denuncio-que-fue-violada-en-el-metaverso-de-Facebook-20220204-0047.html

4 Albarello, F. (2013). Personalizar el vínculo con la tecnología: hacia un discernimiento de la cultura digital. Buenos Aires: Editorial de la Palabra de Dios. 




* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Conciliación de la vida personal, familiar y laboral ⎪ Por Yanina Cossime -

Un reto social pendiente. 

Las personas se desenvuelven en distintos ámbitos y roles en los que cumplen diversas funciones y responsabilidades que las enriquecen, pues les permiten conquistar múltiples habilidades y capacidades. Esto favorece a la persona, su familia (especialmente a los hijos), su entorno, la sociedad y las organizaciones, porque esas competencias adquiridas se transfieren a otros espacios y condiciones mejorando su desempeño general, relaciones y rendimiento profesional.

Por Yanina Cossime* 

Actualmente, la mayoría de las organizaciones demandan a sus empleados “lealtad exclusiva e indivisible” (1), porque consideran que participar activamente en un rol conlleva restar atención y energía a los otros. Esto obliga a las personas, especialmente a las mujeres, a elegir (2) entre su desarrollo personal y familiar y su desarrollo laboral. Como resultado, se genera “…un rompimiento grave en el interior de las personas…” (3), tensión y riesgo de quiebre en sus familias que impacta negativamente en las organizaciones y en la sociedad, pudiendo producir, entre otras cosas: ausentismo laboral y escolar, bajo rendimiento profesional y académico, deserción escolar, vandalismo adolescente, otros problemas sociales, etc. El bienestar de la familia impacta en la sociedad y por eso debe ser protegida y favorecida.

Lograr una real conciliación de la vida personal, familiar y laboral es un reto social pendiente. Conseguirlo requiere del acuerdo entre los cónyuges, ayuda y apoyo de la familia extendida, la sociedad y el Estado ‒con políticas de acción concretas‒ y un cambio de mentalidad en las organizaciones. Conciliar trabajo y familia implica más que compatibilizar estas esferas, acomodarlas “a lo que está o se puede”; por el contrario, exige “…propiciar modificaciones estructurales que posibiliten el desarrollo pleno de las personas en ambos ámbitos” (4) que conforman su propia vida y le permiten su desarrollo integral (5). 



  1. (1) Grau-Grau, M. (2015). El enriquecimiento trabajo-familia: una teoría útil para los padres y las empresas. En Debeljuh, P. & Destéfano, A. (Coord.). Hacia un nuevo Pacto entre Trabajo y Familia: guía de buenas prácticas. (pp. 45-63). Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Baur, p.47.

  2. (2) Cabe preguntarse si la posibilidad de elección es real, cuando la mayoría de la personas necesitan trabajar para sostenerse a ellos y sus familias y cuando el trabajo es condición para hacer familia y la forma más expresiva de la naturaleza humana, ya que el hombre fue creado para trabajar y a través de este se perfecciona, cumple su llamado, de cocreador, de transformar las cosas a la vez que se transforma a sí mismo, satisfaciendo sus necesidades, modificando su entorno, relacionándose con los otros, haciendo su aporte a la sociedad.

  3. (3) Corte Río, A. (2006). Conciliación de la vida familiar y la vida laboral. HE, (10), p. 41. https://revistas.up.edu.mx/ESDAI/article/view/1388

  4. (4) Corte Río, A. (2006), p.31.

  5. (5) Fernández Otero, O. (1985). Educación para el trabajo. Pamplona: EUNSA.




* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

LIBRO. Presentación: La IDEOLOGÍA que creemos, la FE que olvidamos ⎪ PADRES DE PIE

Invita PADRES DE PIE:

Este martes, no te podés perder la entrevista a Andrés Martínez presentando su nuevo libro.
A través de Instagram, sin inscripción previa
@edu.sexualconproposito

Te esperamos!!!
Toda la info en el flyer👇🏻

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

La familia: Célula base de la sociedad de la que depende su futuro ⎪ Por Yanina Cossime

La importancia del hogar en la adquisición de competencias personales y laborales frente a los cambios en el mundo del trabajo. 

La #familia es de vital importancia para la economía de una sociedad: forma y abastece a la misma de capital humano, tanto en términos cuantitativos (cantidad de seres humanos para el trabajo y el consumo), como en términos cuantitativos (capacidades y competencias de las personas). 

Por Yanina Cossime*


Como agente natural, primario y fundamental de educación de los hijos, en su seno forma a sus miembros (o debería) para adquirir las habilidades necesarias para relacionarse e insertarse en la sociedad y, más tarde, en el mundo del trabajo. 

Las competencias que las personas necesitan para el mundo laboral se van adquiriendo en la experiencia cotidiana, desde muy temprana edad, en el hogar. Es a través del trabajo hogareño que los niños aprenden el cuidado mutuo (a dar y a recibir), la disposición al servicio, el trabajo en equipo, la gestión de las tareas a realizar (definiendo qué se debe hacer y quién, cómo y cuándo se hará).

La realización de las tareas domésticas en el hogar son una gran oportunidad para descubrir talentos en los más pequeños, y desarrollar otros, brindan la posibilidad a los padres, primeros educadores, de guiar a sus hijos en la capacidad de ponerse metas y esforzarse para cumplirlas, dando lugar a desarrollar la virtud de la laboriosidad. Es muy importante que estas metas sean apropiadas y conforme a las capacidades y desarrollo de los niños, para que puedan cumplirlas y no sean invadidos por la frustración y el desánimo, pero que no dejen de ser desafiantes, para que se sientan estimulados. Así los niños desarrollarán una sana autoestima, serán seguros y confiados de sí mismos, proactivos, y se sabrán capaces de alcanzar los objetivos que se propongan si están dispuestos a esforzarse por lograrlo.

Además, para realizar las tareas del hogar es preciso cultivar habilidades socioemocionales y de comunicación, aprender a vincularse con los otros (sea de igual a igual ‒entre hermanos‒, o con personas de autoridad ‒ los padres), asimilar las normas y procedimientos para cumplir con la tarea asignada, estar dispuestos a ser enseñados y corregidos, ejercitarse en el cumplimiento de metas, en dejar de hacer lo que quiere para hacer lo que se debe, y disfrutar, con orgullo sano, al ver concluida la tarea bien realizada. 

Por otra parte, la convivencia demanda aprender a compartir espacios, tareas, obligaciones, sin perder de vista los afectos, siendo amables y generosos, sin egoísmos, priorizando las relaciones, al mismo tiempo que se persiguen las metas propuestas.

Estas destrezas se aprenden primero en el hogar, y luego se siguen desarrollando en las otras instituciones socializadoras secundarias, como la escuela, el club, la iglesia, etc.

El despliegue o no de estas habilidades se verá luego reflejado en el trabajo profesional, impactando el futuro de las personas y también el de la sociedad. 

El futuro de nuestra sociedad nos incumbe a todos. Eduquemos niños con una autoestima saludable, seguros y confiados de sí mismos, capaces de vincularse sanamente con los demás, trabajar en equipo, establecerse metas alcanzables y esforzarse para cumplirlas sabiendo que los hará mejores personas a ellos mismos y a los demás.



* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Internet, redes sociales, juegos en línea… ¿Sí o no? ⎪ Por Yanina Cossime

La familia frente a las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (TICs): ¿peligro, oportunidad o desafío? 

El ser humano es un ser social y también, un ser tecnológico. Somos las personas quienes creamos las nuevas tecnologías para satisfacer nuestras necesidades y resolver nuestros problemas, modificar nuestro entorno y garantizar así nuestra supervivencia. Por eso construimos camas para dormir y casas para vivir, fabricamos herramientas para trabajar y vehículos para movernos.  

Por Yanina Cossime*

Las personas incorporamos tan fuertemente a las tecnologías con las que estamos habituados a convivir que las naturalizamos, dejamos de percibirlas como tales, salvo cuando no contamos con ellas y notamos su ausencia y cuan dependientes somos de estas (por ejemplo, un corte de suministro de energía eléctrica, la “caída” de Whatsapp o del servicio de celular o internet, o si se avería el auto). 

Las TICs son una creación humana que es de gran utilidad a la sociedad y que nos impacta. El peligro está en no reconocerlo, ya que existe una relación mutua (persona-tecnología) que es compleja y de retroalimentación constante, que condiciona nuestra vida: cambian nuestra forma de vivir, de trabajar, de estudiar, de pensar, de comunicarnos y de crear, modifican nuestras mentes y conciencias, nuestros cuerpos, nuestra mirada sobre ellos y nuestras necesidades, muchas veces creando otras, de las cuales cabe preguntarnos si son reales. 

Las nuevas TICs nos dan la oportunidad de comunicarnos a kilómetros de distancia o en situaciones adversas (pensemos en los tiempos de aislamiento obligatorio), estudiar viendo en 3D un corazón palpitando, una araña saltando o un dinosaurio corriendo sobre mesa del comedor, y eso es maravilloso. También pueden poner al alcance de la mano de nuestros niños (y las nuestras) la pornografía. Pero ¿dejamos de salir a la calle por las altas probabilidades estadísticas de sufrir un accidente de tránsito? Creo que la mayoría de nosotros, no.

Podemos afirmar que las TICs no son neutras, tienen la potencialidad de ser buenas y malas al mismo tiempo, como cualquier otra tecnología. Pueden llevar al hombre y a la sociedad a su apogeo o a su destrucción (pensemos en la energía atómica, por ejemplo). Aquí está en juego el ejercicio de la libertad responsable que es propia de los humanos, quienes damos forma y uso a la tecnología. Esta responsabilidad no puede ser delegada en otros (ni en la misma tecnología, ni en terceros, ni en las instituciones, ni en la sociedad, ni en el mercado). 


Debemos conocerlas, enseñar su buen uso, sus potenciales beneficios y riesgos, sin miedos, pero con prudencia. 

Nuestras preguntas no deben girar sobre qué cantidad de tiempo es recomendable utilizar los dispositivos o para qué. La pregunta central es si la herramienta tecnológica que se utiliza, cómo, para qué y por cuánto tiempo se utiliza nos ayuda a lograr desarrollar todas nuestras capacidades latentes, a lograr ser quiénes queremos ser, si nos edifica o, por el contrario, nos desvía, enreda y corrompe

Es imprescindible educar a nuestros niños, adolescentes y jóvenes a relacionarse crítica, libre y responsablemente con las TICs, y no permitir que el mercado los transforme en consumidores (no libres), teniendo en cuenta que los hijos aprenden principalmente del ejemplo de los padres

Las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs) están entre nosotros, no podemos evadirlas. El desafío es pensar críticamente, usar las TICs con sentido común, relacionarnos con ellas siendo conscientes de su potencial, sin endiosarlas ni demonizarlas, y educar a nuestros hijos en el ejercicio de la libertad responsable. Porque, como afirma un proverbio oriental: “Es verdad que «todo está permitido», pero no todo es provechoso ni edifica a los demás.” (La Biblia, 1° Corintios 10:23), y las TICs no escapan a este principio.



* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime


Bibliografía:

Albarello, F. (2013). Personalizar el vínculo con la tecnología: hacia un discernimiento de la cultura digital. Buenos Aires: Editorial de la Palabra de Dios. 

Baricco, A. (2019). The Game. Anagrama. 

Burbules, N., & Callister, T. (2006). Educación: riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información. Buenos Aires: Granica. 

Castro Sánchez, M. (2021). Tecnología. Aproximaciones al concepto. Familia y tecnología. [Material de cátedra]. Universidad Austral. 

Yepes Stork, R., & Aranguren Echevarría, J. (2006). Fundamentos de antropología. Un ideal de la excelencia humana. 6a ed. 1a reimp. Navarra: EUNSA.


Notas de Yanina Cossime

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Tenemos un niño con autismo en la familia, ¿y ahora qué? ⎪ CULTURIZAR MEDIOS

Marilu Pinheiro, de Santa Catarina, estaba lista para trabajar en su área después de graduarse en Pedagogía, pero salió a la luz una preocupación por su hijo: “Noté detalles en su desarrollo que no eran normales y quería estar segura de lo que estaba pasando”, informa la madre, que vio al pequeño Davi quejarse de la textura de la comida, ignorar cuando lo llamaban y evitar el contacto visual. 

Además, el niño no pronunció sus primeras palabras hasta los 2 años -como es de esperar en esta etapa- y, por mucho que los padres animaran al niño, la situación no cambió. De hecho, “estuve cambiando de pediatra para obtener diferentes opiniones, pero siempre me decían que esperara un poco más, así que lo hice”. 

Fuente: Sempre Familia*

Recibir el diagnóstico de autismo requiere paciencia y diálogo en la familia para hacer cambios en la rutina, adaptar las finanzas y ayudar al niño. | foto: Bigstock


Cuando el niño cumplió 3 años y 5 meses, Marilu buscó un logopeda y el especialista le aconsejó que buscara también un neuropediatra para acompañar al niño. “Tomé a Davi y pronto recibí el diagnóstico de que mi hijo tenía autismo”, dice. “Nuestra lucha empezó ahí”.

Según ella, la confirmación trajo alivio después de tantos meses de incertidumbre. “Principalmente por demostrar que no estaba loca cuando dije que a mi niño le pasaba algo”, recuerda la mujer, quien decidió estudiar el estado de su hijo y buscar alternativas que contribuyeran a su desarrollo.

Esta actitud, según la neuropsicóloga Bárbara Calmeto, es fundamental para ayudar al niño. Sin embargo, cada padre tiene una forma de lidiar con la situación y algunos necesitan más tiempo para aceptar el diagnóstico.


De la negación a la aceptación

“Hay, por ejemplo, quienes pasan por un período de negación, tratando de justificar los síntomas de su hijo con características de familiares”, cita la especialista en Trastorno del Espectro Autista (TEA), afirmando además que algunos incluso enfrentan sentimientos de duelo, lo que dificulta el inicio del tratamiento.

En el caso del pequeño Davi, los padres ya imaginaban que su hijo tenía una condición atípica, por lo que rápidamente reorganizaron sus finanzas y adaptaron su rutina para iniciar los tratamientos que el niño necesitaba. “Buscamos una guardería inclusiva, empezamos un seguimiento con una logopeda y una psicóloga, y decidí dejar de trabajar para pasar más tiempo con él”, recuerda la madre.


¿Cómo pueden ayudar los tíos y los abuelos?

Además, la pareja no tardó en informar a sus abuelos, tíos y demás familiares que tendrían contacto con el niño sobre el diagnóstico para que todos supieran cómo tratarlo y colaborar con sus tratamientos. "No todos aceptaron o entendieron de inmediato, pero así son las cosas".

Esta adaptación familiar, según la neuropsicóloga, puede requerir paciencia y muchas explicaciones sobre el grado de deterioro del niño, pero es importante para el bienestar del niño. “Después de todo, la persona autista necesita estimulación todo el tiempo y los abuelos, tíos, primos y padrinos pueden ayudar con eso”, explica Bárbara.

Por eso, es bueno que conozcan actividades para hacer con el niño, aprovechar las épocas navideñas y de cumpleaños para obsequiarle con juguetes que le estimulen y sepa afrontar los principales desencadenantes de las crisis. “David, por ejemplo, tiene una crisis cuando hay truenos, entonces quien está cerca tiene que cerrar las cortinas y dejar el ambiente lo más tranquilo posible”, comenta Marilu, señalando que esto cambia según cada niño.

Lo que permanece, sin embargo, es la necesidad de acoger al pequeño en sus momentos de desesperación, de respetar sus sentimientos y de educarlo con amor y límites. “Póngase en cuclillas y hable siempre mirando a los ojos de su hijo lo que se puede y no se puede hacer”, aconseja el catarinense.

“Y, por supuesto, ignora las opiniones que no te benefician, ya que el niño no se merece unos padres estresados ​​por lo que dicen los demás”, apunta Marilu, asegurando que la paciencia y el conocimiento son las claves para hacer más fácil la rutina familiar.



*Fuente: Gazeta Do Povo - Sempre Familia
Por Raquel Derevecki. 19 de enero de 2022.

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Sobre figuras paternales ⎪ CULTURIZAR MEDIOS

Imagínese si todos los profesores y profesores varones que leen y escriben para esta bendita revista, que se preocupan profundamente por la difícil situación de los huérfanos, buscaran activamente guiar a sus estudiantes en el tema más importante: la vida. Imagínese si, al comienzo de cada período, cada uno de ustedes anunciara y luego demostrara su apertura y disposición para ayudar a sus jóvenes estudiantes impresionables a navegar este próximo capítulo en sus vidas. 

Fuente: The Public Discourse*


Uno de los aspectos más importantes del movimiento conservador moderno ha sido su lucha contra el nuevo ethos liberal que busca activamente socavar y desmantelar la unidad familiar. En su libro de 2017, Cheap Sex , Mark Regnerus muestra cómo el estado del matrimonio y la monogamia está en su punto más bajo. Pero quizás la posición más perversa sostenida por el nuevo dogma es que los padres no importan. Estos son solo algunos ejemplos . Recientemente, Mary Eberstadt escribió un ensayo brillante y desgarrador sobre los efectos de la falta de padre en la juventud estadounidense. Quizás las pocas líneas más aterradoras de su ensayo decían:

Seis décadas de ciencias sociales han establecido que la forma más eficiente de aumentar la disfunción es aumentar la falta de padres. Y esto lo ha hecho Estados Unidos, desde hace dos generaciones. Casi uno de cada cuatro niños hoy en día crece sin un padre en el hogar. Para los afroamericanos, es alrededor del 65 por ciento de los niños.


El problema es real, y el movimiento conservador tiene razón al luchar tan ferozmente para revertir este movimiento pendular. ¿Pero qué hasta entonces? ¿Qué instituciones sociales existen para guiar a los niños huérfanos de hoy?

Yo mismo soy un hijo del divorcio. No tengo ninguna relación con mi padre. Reconozco que me conviene no tener ninguna relación con él (era emocionalmente abusivo), pero también me doy cuenta de que estoy en desventaja debido a esta ausencia. Cuando mis padres se divorciaron, yo estaba en el tercer año de la escuela secundaria. Para un chico de diecisiete años muy hormonal, esto fue perjudicial. ¿Quién estaría allí para ayudarme a navegar la masculinidad? ¿Quién me diría cómo invitar a salir a una chica? ¿Quién estaría allí para discutir temas delicados conmigo? ¿Quién me mostraría cómo afeitar o cambiar una rueda pinchada? No mi padre. En cambio, compré un libro. Un maldito libro . El libro fue útil, pero obviamente no sustituye a un padre.

Por supuesto, existen instituciones sociales cuya misión es ayudar a los niños vulnerables. La organización Big Brothers Big Sisters, por ejemplo, hace un trabajo increíble conectando a los niños pequeños con un modelo a seguir positivo. Pero un padre es mucho más que un modelo a seguir positivo; es más que un individuo que puede hablar de política y deportes con una cerveza. Se supone que un padre debe ofrecer perspectiva y sabiduría, guía y consejo. Para los adultos jóvenes como yo (tengo veinticuatro ahora), tener una figura paterna que pueda proporcionar esto y más es invaluable y necesario si uno espera tener las mejores posibilidades de éxito en la vida. Entonces, ¿qué puede hacerse?


Para responder a esta pregunta, necesito contarles sobre Doc, mi profesor de inglés en la escuela secundaria. Cómo un hombre que se especializó en historia en una pequeña universidad católica de artes liberales terminó enseñando inglés en una escuela secundaria judía ortodoxa es una historia entretenida, pero no entraré en eso ahora (Doc siempre se refirió a eso como "planificación de carrera en su punto más alto"). Sea como fuere, tomé dos años de inglés de Doc y le doy crédito por moldearme hasta convertirme en el escritor que soy hoy. Pero mi tiempo en su clase de inglés avanzado sería lo mínimo de nuestra relación.

Doc siempre fue abierto y vulnerable. Nunca rehuyó involucrar a la clase en debates que iban desde la política hasta la religión. Siempre estuvo orgulloso de decir que ha votado por tantos republicanos como demócratas. En una discusión en el ayuntamiento de la escuela que está grabada para siempre en mi mente, compartió con nosotros la historia de su hijo, que en ese entonces luchaba contra la adicción. La mayoría de los profesores no se atreverían a mencionar su dirección de correo electrónico personal, y mucho menos a compartir algo tan íntimo. De hecho, otra escuela secundaria judía ortodoxa a la que asistían mis amigos en otro estado tenía la política de que los maestros y los rabinos no podían tener contacto con los estudiantes fuera del aula; el intercambio de números de teléfono estaba prohibido.

Doc no era el tipo de maestro que marcaba la entrada y la salida. Él no enseñaba materias; moldeó a los estudiantes. Al ser abierto, vulnerable y dispuesto a compartir, Doc me permitió a mí (y a otros, sin duda), como escribe la Mishná en el Tratado Avot, “beber [sus] palabras con sed”. Doc se convirtió en una figura paterna para mí.

En los seis años desde que me gradué de la escuela secundaria, no he perdido el contacto con Doc. Hace solo unos meses, estaba en un largo viaje en automóvil, solo, pensando en la vida. En particular, estaba pensando en mi vida amorosa. La perspectiva de salir en citas me atormenta, como a muchos otros hijos de divorciados. Aquellos de nosotros que hemos estado rodeados de relaciones fallidas estamos nerviosos por comenzar una propia. Pero Doc... bueno, probablemente era uno de los hombres más felizmente casados ​​que he conocido. Lo había visto de primera mano; su esposa también enseñó en mi escuela secundaria. Vi la forma en que interactuaban, la forma en que hablaban entre ellos. Entonces, en ese largo viaje, llamé a Doc. Le pedí, como un hijo le pediría a su padre, un consejo sobre las citas. Me dio el mejor consejo que he recibido.


Los estudiantes, tanto de nivel secundario como universitario, pasan más tiempo con sus maestros y profesores que con su propia familia. Hay maestros y profesores que se preocupan profundamente por sus alumnos y no solo por sus materias; hay muchos documentos por ahí. Pero en la sociedad actual, parece que cada vez más educadores están marcando una línea más profunda en la arena que delimita las relaciones alumno/maestro. En algunos casos, esta línea está ordenada por los poderes que están en la Torre de Marfil, preocupados de que incluso el más mínimo gesto pueda malinterpretarse y tener resultados desastrosos. Pero cuanto más profunda esté enterrada esa línea, cuanto más nos ocupemos únicamente de los límites, más jóvenes en la etapa más vulnerable de sus vidas se quedarán solos para navegar las aguas embravecidas de la vida sin una estrella polar que los guíe.

Imagínese si todos los profesores y maestros varones que leen y escriben para esta bendita revista, que se preocupan profundamente por la difícil situación de los huérfanos, buscaran activamente guiar a sus estudiantes en el tema más importante: la vida . Imagínese si, al comienzo de cada período, cada uno de ustedes anunciara y luego demostrara su apertura y disposición para ayudar a sus jóvenes estudiantes impresionables a navegar este próximo capítulo en sus vidas. Imagínese si un grupo de profesores, de manera informal o incluso formal, creara un programa de "tutoría", similar al de Big Brothers Big Sisters, para ayudar a nutrir a esos estudiantes sin padre. ¿Quién no puede inspirarse leyendo de cómo los estudiantes de la Universidad de Chicago se aferraron tan ansiosamente al profesor Leon Kass y su difunta esposa, Amy? Los estudiantes estaban sedientos de ellos , no solo de los programas de sus cursos. Imagínese cuánto mejor será la vida de sus estudiantes huérfanos si pueden encontrar una figura paterna. Imagina cuánto se enriquecerá tu vida cuando, años más tarde, te inviten a la boda de tu alumno. Doc seguramente estará en el mío.

La furia de los huérfanos, como la describió Eberstadt, es real. Lo vivo. Pero no pasa un día en que no agradezca a Dios por las figuras paternales en mi vida. Necesitamos instituciones sociales para ayudar a cuidar a los hombres sin padre, especialmente cuando ingresan a la universidad. Sólo he expuesto una idea imaginativa. Quizás algunos lectores lo encontrarán convincente. Seguro que alguno tendrá otras ideas. Pero el resultado final, mi súplica y esperanza para nuestro país y para los muchos que no tienen los padres correctos, es este:

Todo el mundo merece un Doc.




*Fuente: The Public Discourse. Por Phillip Dilitsky. Enero de 2022.

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

En la cultura del “click”, educar para esperar ⎪ Por Yanina Cossime

El desafío de educar el control de los impulsos propios y postergar el placer. 

Por Yanina Cossime*
Sugerencias para favorecer relaciones saludables en la familia – parte 5

No podemos negar que nuestro tiempo se caracteriza por la inmediatez. Todo parece estar a un “click” de distancia: el control remoto y la programación para casi cualquier electrodoméstico, las compras online de lo que sea, el entretenimiento según demanda, las redes sociales y el uso de “chupetes” electrónicos (celulares, tabletas y demás dispositivos) aceleran más y más el ritmo de nuestras vidas y propician la aparición de nuevas (pseudo) necesidades que exigen su urgente satisfacción. 

Por esto, ayudar a los niños y adolescentes a generar la capacidad de controlar sus impulsos y postergar el placer se trata, particularmente hoy, de un gran desafío, pero es una labor que los padres deben emprender, empezando con el propio ejemplo. 

Los padres deben enseñar a sus hijos a postergar el placer, a esperar, fomentando la autodisciplina y el desarrollo de una escala de valores en la que los deberes y las obligaciones estén adecuadamente balanceadas con del ocio y el placer, promoviendo la responsabilidad, basada en el autocontrol. Por ejemplo, deben enseñar a aguardar su turno para hablar o participar de un juego, a que todos estén sentados a la mesa para comer y a tolerar la frustración que provocan los nones o perder, la espera y los fracasos. 

Además, los padres deben guiar a sus hijos en el reconocimiento de sus propias emociones y en el desarrollo de la autorregulación de estas, buscando estrategias para contenerlos y ayudarlos a autocontenerse. De no ser así, es muy probable que los niños sean susceptibles de ser menospreciados y maltratados en sus entornos (no ser invitados a los cumpleaños porque pegan o lloran cuando no se les da lo que desean, ser dejados a un lado en los recreos o juegos grupales en la escuela o constantemente regañados por sus maestros), y ante la amenaza de ser tratados como “ciudadanos de segunda clase” su comportamiento sea abusivo y vengativo, lo que reforzará su conducta, y también el problema. 

Del éxito que tengan padres y cuidadores en llevar adelante estas tareas con responsabilidad, menospreciando el esfuerzo y desgaste que demanda establecer límites y hacer cumplir las reglas, dependerá que sus hijos puedan evitar el desenfreno, sus consecuencias (mayor vulnerabilidad al consumo de sustancias, conductas antisociales, violencia, vandalismo, embarazo adolescente no programado, abandono escolar, etc.)  y también la desprotección (aumento de las posibilidades de ser víctima de abuso sexual y violencia, trata de personas, conductas peligrosas para la seguridad de él/ella y/u otras personas, etc.) que implican vivir una vida donde la búsqueda del placer y la satisfacción de los impulsos sea la única meta. Es imprescindible que padres y cuidadores, aun frente a la cultura del “click” asuman la tarea de educar para esperar, postergar el placer y proyectar la vida basada en valores trascendentes, impulsando a sus hijos a metas desafiantes que permitan desplegar todas sus potencialidades.



(Sugerencias para favorecer relaciones saludables en la familia – parte 1)
(Sugerencias para favorecer relaciones saludables en la familia – parte 2)
(Sugerencias para favorecer relaciones saludables en la familia – parte 3)
(Sugerencias para favorecer relaciones saludables en la familia – parte 4)
(Sugerencias para favorecer relaciones saludables en la familia – parte 5)



* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime


Bibliografía: 

ALMARIO, J. (2015) Una mirada existencial de la Adolescencia. Bogotá: Ediciones SAPS. 

DEL RÍO, G. Y FRIEDA MUÑOZ, B. (2019). TQM, pp. 29-53. Material de clase. Materia Estructura de la personalidad. Licenciatura en Orientación Familiar. Instituto de Ciencias para la Familia. Universidad Austral. Pilar, Argentina, 2021. 

MARTÍNEZ ORTIZ, E. (2011). Los modos de ser inauténtico. Bogotá: Manual Moderno. 

MARTÍNEZ ORTIZ, E. (5/12/2019). Webinar Fortalecer la personalidad de nuestros hijos. Recuperado de https://youtu.be/DX6914NEtkQ el 30/03/2021. 

MILLON, T. (1985). La personalidad y sus trastornos. Barcelona: Editorial Martínez Roca.



_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Educación Sexual: El derecho-deber de los padres de educar integralmente la sexualidad de sus hijos ⎪ Por Yanina Cossime

El derecho-deber de los padres de educar integralmente la sexualidad de sus hijos

Educación sexual Parte 3

Por Yanina Cossime*


Los niños y adolescentes deben recibir educación sexual. Esto no tiene discusión, ya que naturalmente los niños necesitan aprender sobre sexualidad, estemos o no dispuestos a enseñarles, tengamos o no la voluntad consciente de hacerlo, los adultos (cuidadores, educadores y en especial, los padres) estamos educando. Y lo hacemos a través de nuestras palabras, actitudes y, sobre todo, a través de nuestro ejemplo.

Los padres tienen el derecho y el deber de educar la sexualidad de sus hijos,  y la normativa nacional reconoce ese derecho, ya que es la familia el agente natural de la educación de los hijos, pues en ella es donde las personas nacemos, nos desarrollamos, forjamos nuestra identidad y conciencia. 

En este sentido, es importante que los padres sean conscientes que, aún sin tener la intencionalidad de educar, en cada hecho cotidiano, los padres enseñan a sus hijos qué es ser un varón y qué es ser una mujer a través de su ejemplo. Por eso es importante que se “viva” aquello que se dice creer, que el testimonio en la cotidianidad e intimidad de los hogares sea coherente con lo que se enseña con las palabras. 

Para que los padres puedan impactar a sus hijos con su ejemplo, es imprescindible que sean padres presentes, no sólo físicamente, compartiendo el mismo espacio, sino que estén vinculados emocionalmente con sus hijos (no hace falta decir que muchas veces se puede “estar”, pero en realidad “estar en otro lado”). Para educar la sexualidad de los hijos en forma integral, teniendo en cuenta todas sus dimensiones como persona (biológica, psicológica, social y espiritual) deben estar ahí, dispuestos a escuchar, a contar, a explicar, a preguntar, a contestar, a intervenir, a guiar. Desde temprana edad deben procurar desarrollar con los hijos una conexión, y generar los espacios para que no les queden dudas que podrán acudir a ellos ante cualquier situación y que no encontrarán mejor interlocutor para compartir sus vivencias, dificultades, curiosidades, dudas y preguntas.

Debemos tener en cuenta que cuando padres y madres no quieren enseñar, cuando no se habla de “eso”, y por temor, vergüenza o desconocimiento, se guarda silencio, se está educando igual. De este modo, se empuja a los niños y adolescentes a buscar respuestas en otro lado, y alguien más los instruirá según sus propios criterios y convicciones (la escuela, los amigos, el televisor o la web). Por esto es importante que los padres se instruyan y capaciten en estos temas, y sobre todas las cosas, que sanen sus corazones si han sido lastimados en el pasado en esta área.

La tarea de educar a nuestros hijos es ardua y demandante, pero es a la vez gratificante. No perdamos de vista que como padres tenemos la obligación de formar hoy a los hombres y a las mujeres de la próxima generación.

Teniendo en cuenta esto, comprometámonos a convertirnos en las madres y los padres que nuestros hijos necesitan, involucrándonos activa e intencionalmente en su educación, defendiéndolos de toda agresión a su integridad y trabajando para que sus derechos fundamentales sean respetados, para que ellos mañana puedan ser los hombres y las mujeres que nuestra Nación necesita.



* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Educación Sexual: ¿Qué implica y a quién le corresponde llevarla a cabo? ⎪ Por Yanina Cossime

¿Qué implica y a quién le corresponde llevarla a cabo?

Educación sexual Parte 2

Por Yanina Cossime*

En el artículo anterior, ante la media sanción dada por la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe a un Proyecto de Ley de Educación Sexual Integral (ESI) que define a la educación sexual como “laica, con perspectiva de derechos humanos, género y diversidades sexuales”, en forma obligatoria y transversal y que impone un único enfoque para abordar la educación sexual de los estudiantes, nos preguntábamos: ¿qué implica la educación sexual?, ¿a quién corresponde educar en este aspecto?, ¿debemos educar la sexualidad de nuestros niños?, y si la respuesta fuera si, ¿qué educación sexual se debe brindar? Respondimos resumidamente a la primera pregunta, afirmando que educar la sexualidad de los niños y adolescentes es enseñarles a ser varón y a ser mujer, en todas sus dimensiones humanas, y detallamos algunos de los objetivos a la que debe apuntar la misma.


¿A quién corresponde educar la sexualidad de los niños y adolescentes?

En esta oportunidad, responderemos a la segunda cuestión: ¿A quién corresponde educar la sexualidad de los niños y adolescentes? En Argentina, la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales a los que ha adherido nuestro país, y otras leyes nacionales (Código Civil y Comercial, Ley de protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes, Ley Nacional de Educación, Ley de Salud Sexual y Reproductiva, y la misma Ley de ESI) reconocen que las familias tienen el rol esencial e indelegable de educar a sus hijos, que los padres tienen el derecho de educarlos en base a sus creencias y más íntimas convicciones, y que los niños tienen el derecho a acceder a este tipo de educación sin ser perturbados en sus creencias y su integridad psíquica. Por tanto, si bien la ESI es obligatoria en las escuelas y en todos los niveles, su implementación debe adecuarse a todas las pautas legales vigentes. Esto implica que las propuestas sugeridas a través de los lineamientos curriculares deben ser adaptadas conforme a las convicciones de todos los miembros de cada comunidad educativa, en especial las de los padres, en un marco de diálogo sincero y respetuoso de las diferencias culturales, costumbres y convicciones morales y religiosas, y del grado de madurez y desarrollo psicosexual de los estudiantes.


Los padres tienen el derecho y el deber
de educar la sexualidad de sus hijos


Los padres tienen el derecho y el deber de educar la sexualidad de sus hijos, y para aquellos que son cristianos, su obligación es también delante de Dios (Deuteronomio 6:4-9, La Biblia). 

Por lo tanto, podemos decir que este Proyecto de Ley de ESI Provincial, así como también el presentado en el Senado, no se ajustan a la normativa vigente en nuestro país y vulnera derechos fundamentales garantizados en nuestra Carta Magna de los niños, los adolescentes, sus padres y también los docentes y los demás miembros de las comunidades educativas. Los derechos de los niños y adolescentes están siendo desestimados y suprimidos en el nombre de una libertad y una diversidad que al fin de cuenta no los respeta. Algunos de los derechos que estos proyectos lesionan son: el derecho a la libertad de conciencia, de pensamiento, de expresión, la libertad de culto, el derecho que tienen los niños a acceder a una educación gratuita, integral y de calidad respetando el principio de neutralidad ideológica (derecho que el Estado debe garantizar, por lo que está obligado a brindarla), a ser respetados en su identidad e intimidad, a ser educados preferentemente por sus padres, conforme a su cultura, creencias religiosas y convicciones morales.

Insistimos, no está en discusión ni la importancia ni la necesidad de implementar programas de educación sexual, pero estos deben ser respetuosos de todas las miradas y reconocer a la familia en su rol protagónico y necesario en la educación y el desarrollo integral de los niños y adolescentes, respetando las normas vigentes. Por eso exigimos a los legisladores que cumplan con su función de sancionar leyes que garanticen y amplíen los derechos de los niños y adolescentes, y no que los cercenen.

Como padres estamos de pie, en defensa de sus derechos, porque nuestros hijos no son nuestra propiedad, pero si es nuestra responsabilidad que sus derechos sean garantizados frente a un estado que desconoce sus libertades.


* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Educación Sexual: ¿Qué implica y a quién le corresponde llevarla a cabo? ⎪ Por Yanina Cossime

¿Qué implica y a quién le corresponde llevarla a cabo?

Educación sexual Parte 1

Por Yanina Cossime*


Hace unas semanas atrás, la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe dio media sanción a un Proyecto de Ley de Educación Sexual Integral (ESI) por amplia mayoría, con el voto en contra de 9 legisladores (Arcando, Argañaraz, Armas Belavi, Chumpitaz, Fiorito, Ghione, Granata, Mayoraz y Sola). Este proyecto de ley define a la educación sexual como “laica, con perspectiva de derechos humanos, género y diversidades sexuales”, en forma obligatoria y transversal. Se impone así un único enfoque para abordar la educación sexual de los estudiantes, ya que: no permite adaptaciones, no respeta los idearios institucionales, no respeta las convicciones más íntimas de alumnos, padres y docentes. Esto genera malestar y rechazo, y desde varias ONG se manifestaron en contra de esta iniciativa.

Para entender más cabalmente esta situación, nos preguntamos: ¿qué implica la educación sexual?, ¿a quién corresponde educar en este aspecto?, ¿debemos educar la sexualidad de nuestros niños?, y si la respuesta fuera si, ¿qué educación sexual se debe brindar? 

En la nota de hoy, daremos respuesta a la pregunta: ¿qué implica la educación sexual?

Los seres humanos somos seres sexuados desde el momento de nuestra concepción, somos varones o mujeres. Esta realidad está impresa en nuestro ADN y la expresa cada una de nuestras células: somos iguales, pero no idénticos. Estas diferencias, más allá de las normas culturales aprendidas, tienen que ver con las diferencias biológicas que comienzan a manifestarse desde la octava semana de gestación del embrión en el vientre de su madre y que también impactan en la psiquis y espíritu. Por esto, educar la sexualidad de los niños no se reduce sólo a enseñar sobre la genitalidad y las relaciones sexuales, sino que es enseñarles a ser varón y a ser mujer, en todas sus dimensiones humanas.


Algunos de los objetivos de la educación sexual es que los niños y adolescentes logren:

• conocer y cuidar de sus cuerpos, y respetar el de los demás;  

 reconocer sus partes íntimas, respetar su intimidad y la de los otros;

 identificar y manifestar las emociones y resolver conflictos de modo pacífico;

 aceptar y valorar las diferencias que nos complementan y enriquecen, favoreciendo la eliminación de todo tipo de discriminación. 


Educar la sexualidad también, a su debido tiempo, es enseñar sobre relaciones sexuales, cuál es el propósito, su importancia y su fin, en el marco de un proyecto de vida. 

No está en discusión la importancia ni la necesidad de implementar programas de educación sexual, pero estos deben ser respetuosos de todas las miradas y reconocer a la familia en su rol protagónico y necesario en la educación y el desarrollo integral de los niños y adolescentes, respetando las normas vigentes.

Está en discusión qué tipo de educación sexual se dará a los estudiantes santafecinos. El descontento lo genera la imposición totalitaria de una única mirada que no sólo no permite otras, sino que las considera “reduccionismos a ser superados”. 

En la sanción de Ley de ESI santafecina está en juego el respeto de los derechos fundamentales de los niños y los adolescentes, que con este proyecto son sacrificados en el altar de la “diversidad” que acalla y censura las diferencias y descalifica a aquellos que piensan distinto.

Como padres estamos de pie, en defensa de sus derechos, porque nuestros hijos no son nuestra propiedad, pero si es nuestra responsabilidad que sus derechos sean garantizados frente a un estado que desconoce sus libertades.


* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime


_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Educar para abrazar la vida ⎪ Por Yanina Cossime

Porque toda vida vale ser respetada, defendida, recibida y vivida.

Por Yanina Cossime*


El pasado 30 de diciembre la Cámara de Senadores de la Nación aprobó el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), conocido como Ley de Aborto Legal, que ya tenía media sanción de Diputados, y que aguarda ser promulgada por el Poder Ejecutivo. Dicho proyecto, como desarrollamos en una publicación anterior [ABORTO LEGAL: ¿Ampliación de derechos?], tiene implicaciones en la educación de los niños y adolescentes, ya que legisla sobre Educación Sexual Integral, imponiendo la capacitación obligatoria de los docentes en perspectiva de género y diversidad sexual y la enseñanza del aborto como derecho.

Por lo expuesto, hoy más que nunca, es necesario que como padres asumamos nuestra responsabilidad como principales y fundamentales educadores de nuestros hijos, y eduquemos su sexualidad en forma integral, teniendo en cuenta todas sus dimensiones (bio-psico-socio-espiritual), centrándonos en la educación en valores y promoviendo las virtudes. 


Debemos enseñar a nuestros hijos que la vida es un don y es un derecho, el más fundamental de todos los derechos humanos, que debe ser respetado y defendido. Todo ser humano, independientemente de las condiciones en las que fue concebido, tiene derecho a vivir por la simple razón de ser “humano”, sin importar la etapa de su desarrollo que esté cursando. No respetar ese principio fundamental implica que en manos de alguien más está la decisión arbitraria de quién vive y quién muere, negando la dignidad intrínseca a ese ser humano al que no se le permite vivir.

Además, como padres, debemos educar a nuestros hijos a vivir su libertad con responsabilidad, ya que cada una de sus decisiones y acciones tendrán una consecuencia, no solo para ellos, sino para otras personas involucradas. Desde temprana edad debemos enseñar este principio. No se trata de “castigos” y “premios”, sino de efectos. La cultura actual nos quiere a hacer creer que es posible disfrutar de placeres y deleites desenfrenados evitando las consecuencias, pero esto no es más que un engaño en el que los adolescentes y jóvenes pueden caer fácilmente. 

Nuestros hijos nos necesitan. No solo está en juego su futuro, sino también el de la sociedad. 

El desafío es grande, proponer una alternativa diferente al de la cultura actual que se impone en la educación y en los medios de comunicación: educar para abrazar la vida y no para descartarla; educar para defender al más vulnerable, en lugar de atropellar sus derechos; educar para disfrutar de la libertad con responsabilidad, en lugar de intentar evadir las consecuencias de las decisiones (porque aun cuando creemos no estar decidiendo, lo estamos haciendo).

Y como todo gran desafío, requiere un gran esfuerzo. Los padres educamos principalmente con nuestro ejemplo, y para poder impactar en la vida de nuestros hijos se requieren dos condiciones sustanciales: debemos vivir lo que predicamos, y estar presentes para poder transmitir con nuestros actos aquello que decimos creer. No bastan los discursos, ni elegir una escuela acorde a nuestros principios. Educar a nuestros hijos demanda estar ahí, en cuerpo y alma, dispuestos a escuchar preguntas, experiencias y, tal vez, pensamientos contrarios a los nuestros. Estar ahí para enseñar, explicar, contestar, compartir experiencias, transmitir valores. Porque si queremos educar a nuestros hijos para abrazar la vida, primero debemos abrazarlos a ellos, sostenerlos con el corazón, priorizarlos. Y esto último no se reduce a trabajar para que nada les falte, sino se trata de no faltarles a ellos. Y aquí caben algunas preguntas: ¿cuánto tiempo de calidad compartes con ellos sin celulares o pantallas de por medio?, ¿cuánto sabes de él/ella?, ¿qué le preocupa? ¿qué le entristece?, ¿qué le agrada?, ¿cuáles son sus sueños?, ¿él/ella sabe cuáles son los tuyos?, ¿cuándo fue la última vez que le dijiste que lo/la amas?

Asumamos nuestra responsabilidad como padres, eduquemos la sexualidad de nuestros hijos con valores, acompañémoslos para que puedan soñar y lograr su proyecto de vida en la que la libertad sea gozada con responsabilidad, y la vida sea valorada como un don al que vale la pena aferrarse. Eduquemos a nuestros hijos para abrazar la vida.


* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime

_____________

 CULTURIZ.AR  MEDIOS 

Abuso sexual infantil: Asumiendo responsabilidades ⎪ Por Yanina Cossime

Asumiendo responsabilidades

(parte 4)

Por Yanina Cossime*  

Estamos convencidos que entre TODOS es posible prevenir el abuso sexual infantil. Pero para esto, es indispensable que cada adulto asuma su responsabilidad frente a este flagelo que se hace invisible frente al silencio cómplice de la sociedad, que mira hacia otro lado, intentando negar su existencia, dejando a las víctimas presas de su abusador. Debemos entender que, aunque cerremos nuestros ojos y tapemos nuestros oídos, las víctimas de abuso sexual siguen sufriendo en silencio, enmudecidas por la vergüenza, el espanto, el dolor y la indiferencia.

Las responsabilidades que deben asumir los padres/cuidadores frente al abuso sexual infantil:

• Sanar para educar sin tabúes (ni excesos).

 Tomar la iniciativa de educar la sexualidad integral de tus hijos en forma intencional.

  Formarse e informarse: participando en charlas y talleres para prepararse mejor para llevar adelante la más importante, ardua y, a la vez, gratificante tarea que es educar a los hijos. Deben estar informados de lo que pasa en la escuela, qué temas y cómo se abordan lo referido a educación sexual, teniendo en cuenta que se realiza en forma transversal y no únicamente en los talleres específicos, hablar con los chicos qué les preocupa, qué programas ven, sus inquietudes y dudas, etc.

 Denunciar y acompañar en caso de conocerse un caso de abuso, no pensar que se está exagerando o que deben tenerse pruebas, para eso está la justicia.


Las responsabilidades que deben asumir los docentes frente al abuso sexual infantil:

• Capacitarse

• Discernir adecuadamente las propuestas que realiza el Estado a través de los lineamientos curriculares.

• Adaptar los lineamientos curriculares según las propias convicciones y respetando las de todos los miembros de la comunidad educativa.

• Asociarte con otros docentes.


Las responsabilidades que debemos asumir todos los adultos frente al abuso sexual infantil:

Estar siempre atentos: para prevenir y para abordar posibles casos de abusos detectando síntomas y señales en los niños y adolescentes que están a nuestro cuidado y los que nos rodean. 

Crear espacios protectores para niños y adolescentes: no sería justo que cargásemos sobre los hombros de los más pequeños y vulnerables la responsabilidad de evitar ser abusados. Somos los adultos los responsables de generar los espacios que los protejan y también que los hagan sentirse seguros y contenidos para hablar y denunciar en el caso de que hayan sido víctimas.

Visibilizar la temática: dar a conocer sus características, incidencias en la sociedad e impacto en la vida de las víctimas, brindar instrumentos, tanto a la familia como a docentes y la población en general, sobre la protección de los niños y adolescentes y también para detectar a posibles víctimas para que puedan ser rescatadas, protegidas y restauradas. Sin vergüenza, debemos utilizar todos los recursos que tenemos a nuestro alcance para hacerlo, trabajando en redes y utilizando las redes sociales para hacer visible este flagelo, que no es un asunto de la intimidad de los niños, sino un delito.


Somos los adultos, todos los que conformamos nuestra sociedad, quienes tenemos la responsabilidad de proteger a niños y adolescentes de este flagelo, silencioso y destructivo, el abuso sexual infantil, que los convierte en víctimas de la soledad, el dolor y el desprecio por sus propios cuerpos, les quita los sueños y la ilusión de un futuro. Entre Todos, es posible prevenir el abuso sexual infantil. Es hora de asumir nuestra responsabilidad.


* Yanina Cossime es esposa, madre, profesora, Orientadora  Familiar, Operadora Socio Comunitaria, Diplomada en Prevención y Tratamiento de la Violencia y en Educación Sexual.
📩 yaninacossime@gmail.com 🌐 https://www.facebook.com/yaninacossime


Bibliografía

Cinalli, J. L. y Cinalli, S. (s.f.). Abuso sexual. Santa Fe, Argentina: Imprenta Lux S.A.

Giberti, E. y Rodríguez, M. F. (Eds.). (2017). “Un análisis de los datos del programa “Víctimas Contra las Violencias” a partir de la campaña ‘Abuso Sexual Infantil: Hablar es empezar a Prevenir’, Serie Violencia contra niños, niñas y adolescentes, (No.5). Buenos Aires, Argentina: Unicef. Recuperado el 08/06/2018 de https://www.unicef.org/argentina/informes/serie-violencia-contra-ni%C3%B1as-ni%C3%B1os-y-adolescentes

Hunt, J. (2015).  Abuso sexual infantil. Un torbellino interior. Bogotá, Colombia: CLC.

Salinas de Valoy, V. (2018).  Educación sexual en valores. 1era edición para el profesor. Tucumán, Argentina: E.P.A.S.I.

Unicef, rescatado el 19/08/2021, en https://www.unicef.org/argentina/comunicados-prensa/gobierno-y-unicef-lanzan-primera-campa%C3%B1a-contra-el-abuso-sexual-infantil